Las personas que trabajamos en educación sabemos que debe haber una conexión entre las familias y el centro, mejor dicho una conexión con el profesorado que pasa tantas horas con el niño o la niña. Es buena una conexión que ponga en común actitudes ante la tarea inmensa que es educar. Ni los docentes ni las familias tenemos la seguridad de que la educación que estamos dando sea del todo certera, pero lo intentamos, creemos en nuestra profesión como medio para transformar la sociedad en la que vivimos y eso no se puede hacer solo metidos entre las cuatro paredes de la clase, necesitamos que esos conocimientos reviertan en la sociedad que circunda a nuestro alumnado y que, a su vez, las familias se empapen de este espíritu que nos ilusiona para educar, porque las familias también intentan hacerlo lo mejor que pueden y llevan a sus espaldas sus respectivas experiencias personales en cómo ellos y ellas han sido educados.
Pero… ¿quién educa a las familias? ¿Acaso la familia no es una organización muy antigua que transmite valores de padres a hijos? ¿Tienen los padres y las madres la obligación de mostrarse totalmente perfectos ante sus niños y niñas? ¿Deben los padres acudir a cursos y conferencias donde se les diga cómo deben educar?
«Ser padres hoy se ha convertido en una realidad tan compleja que parece difícil tener las claves para conseguir su buen desarrollo… no hay familias perfectas, y este libro de Gregorio Luri ha nacido para reivindicar esa imperfección», es fruto de la experiencia del autor en el trato con las familias, conociendo que hay diversidad en la forma de educar y de socializar y siendo consciente de la diversidad de familias con las que hoy nos podemos encontrar» Sigue leyendo
Un libro verdaderamente apasionante en el que se dan sencillas lecciones de vida, una asignatura pendiente en muchas personas que ejercen como profesionales y que están carentes de esta ternura que nos muestra Mitch Albom con tanta delicadeza. Son conversaciones que dan para la reflexión y que no te dejan indiferente.
Narra la experiencia vivida de Mitch Albom con Morrie Schwartz, uno de sus profesores de la universidad, al que tenía mucho aprecio y había seguido durante sus años de estudiante, al que vuelve a ver por casualidad muchos años después (16) en una entrevista de televisión, y en la que se entera de que su viejo profesor está muy enfermo.
Morrie (el entrenador, como lo llamaba su alumno) sufre la enfermedad de ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica), una enfermedad degenerativa que lo va a ir inmovilizando poco a poco pero que lo deja con la mente lúcida para intervenir en los encuentros de cada martes con Mitch. Sigue leyendo
Emilio Lledó (1927) es uno de los grandes pensadores españoles de nuestro tiempo, acumula una larga experiencia docente en España y Alemania. Es miembro de la Real Academia Española desde 1994 y ocupa el sillón «l» (ele minúscula).
Ha colocado la educación en el centro de su filosofía y el ideal pedagógico que defiende se alimenta de unos sólidos cimientos filosóficos, pero también se alimenta de su larga trayectoria en las aulas, esta cuestión le da una autoridad relevante en todo lo que dice, no es un pensador que se ha cultivado solo en los libros, lo ha vivido y experimentado y a su favor tiene el ser muy querido entre su alumnado que a pesar de los años le saludan con cariño por las calles.
Lledó está a favor de una educación pública «que haga desaparecer las azarosas e injustas diferencias que necesariamente impone la sociedad», ya decía Aristóteles que si toda ciudad tiene un solo fin, está claro que la educación tiene que ser una y la misma para todos los ciudadanos. Defiende una organización moderna e interdisciplinaria de los conocimientos, no «asignaturesca», en la que el pensamiento se ejercite y no se haga repetir para olvidar, es mejor hacer filosofía que aprender historia de la filosofía, qué mejor forma de aprender que leyendo a los clásicos y debatiendo en clase sobre sus pensamientos, defiende la escucha activa y la conversación con fundamento pero, para saber opinar hay que leer, para ejercitar la libertad de expresión hay que alimentarse de la lectura. Sigue leyendo
Encontrado en el blog de Manu Velasco www.elblogdemanuvelasco.com
Daniel Pennac es un escritor y pedagogo francés, nacido en Casablanca (Marruecos) en 1944. Proveniente de una familia militar, pasó su infancia en tierras africanas y del sudeste asiático y su juventud en Niza, donde se graduó en letras y se decantó por la enseñanza.
Tras iniciar su actividad literaria con libros para niños, adquirió gran popularidad gracias a las novelas de la saga en torno a la familia Malaussène. La saga malauseniana gira en torno a un hermano mayor y cabeza de una familia, que vive en un marginal barrio de París. Allí se desarrollarán las aventuras de esta familia, todo ello narrado con un estilo ágil y coloquial.
Pennac también ha publicado ensayo, siendo Como una novela su obra más conocida dentro de este campo, además de escribir guiones para cine y televisión. Sigue leyendo
Daniel Pennac empezó siendo un mal estudiante y ha terminado siendo un gran pedagogo, todo su esfuerzo se centra en que la infancia no pase por el martirio que a él le hicieron pasar en la escuela hasta que llegó un maestro que lo entendió.
Dice que era mal estudiante porque tenía miedo de las preguntas que le hacían los adultos, por si no sabía contestarlas. Su trabajo como adulto es curar a los niños de ese miedo.
Pero mejor que veáis la entrevista, son seis minutos que no tienen desperdicio.
En otro artículo también escribí sobre su libro Mal de Escuela, lo podéis ver aquí.
El objetivo de este proyecto de VVAA: Robert J. Swartz, Arthur L. Costa, Barry K. Beyer, Rebecca Reagan y Bena Kallick » El aprendizaje basado en el pensamiento» (Cómo desarrollar en los alumnos las competencias del siglo XXI), es enseñar a pensar de forma eficaz, dentro del currículum, de forma que los estudiantes puedan mejorar su educación y su rendimiento general con esta manera de trabajar el pensamiento.
«Aprendizaje basado en el pensamiento es una guía didáctica que ayuda a los docentes a aplicar el pensamiento eficaz en la enseñanza de los contenidos de cualquier materia y curso escolar. Los abundantes casos prácticos proporcionan al lector una visión concreta de cómo enseñar a los alumnos a hallar evidencias en las que fundamentar sus conclusiones, desarrollar ideas creativas, escuchar atentamente y con comprensión, y comunicar sus ideas de forma clara y precisa. Sus autores demuestran que, si los alumnos dedican tiempo al aprendizaje de destrezas de pensamiento, su rendimiento mental mejora radicalmente tanto dentro como fuera de la escuela. Los autores de este libro han contribuido a lo largo de los años de forma clave al desarrollo de este oficio, defendiendo a capa y espada la importancia de aunar enseñar a pensar y enseñar contenidos dentro y fuera de cada disciplina. Se han unido en este libro para ofrecernos una visión más amplia. A lo largo de estas páginas conoceremos del pensamiento eficiente, el papel de los hábitos mentales, el modo en que esta forma de pensar eficiente abarca no solo destrezas, sino también inclinación, es decir, actitudes mentales que fomenta el pensamiento consciente. Aprenderemos lo que es la metacognición, el oficio de vigilar la cognición de cada uno y empujarla suavemente por los derroteros más adecuados. Examinaremos directamente cómo se enseña a pensar, a cultivar distintas formas de pensamiento directa y sistemáticamente. Nos familiarizaremos con el papel que juegan las estrategias, los gráficos, la transferencia del aprendizaje, los hábitos de reflexión y mucho más.Todo esto podría ser bastante árido de exponer en forma de disquisición técnica sobre los circuitos y microchips de la mente pensante. Pero los lectores se llevarán una grata sorpresa: cada concepto, cada ejercicio práctico, cada recurso viene acompañado por una historia: lo que ocurrió en esta clase, o lo que pasó con aquellos alumnos, o cómo enfocó el tema este o aquel profesor. Nunca se nos deja solos en el laboratorio, sino que en todo momento nos encontramos perfectamente ubicados en el mundo real de la práctica pedagógica» (Casa del libro). Sigue leyendo
Su blog Transformar la escuela ha tenido un millón de visitas y es por eso por lo que @MartaFerreroB
en Trasteando la Escuela @Atrastear le hace esta entrevista en @EmilcarFM.
En su blog José Blas trata de replantearse la educación para llegar a una actualización coherente con los tiempos. Nos habla de que la escuela debe estar más abierta a la comunidad, de que el currículum debe ser más flexible, más vinculado con la realidad y con la comunidad en la que vive…
A propósito del dicho africano de «Para educar a un niño hace falta la tribu entera» os cuento algo que leí en el libro de Mariano Fernández Enguita «Más escuela y menos aula»:
Nos cuenta Enguita el origen del dicho “para educar a un niño hace falta toda la tribu o la aldea”. Viene de un cuento de Jane Cowen-Fletcher, publicado en 1993, en el que una niña, encargada por su madre de cuidar al hermano pequeño cuando ambos la acompañan al mercado, lo pierde de vista y no lo encuentra, imagina durante una búsqueda interminable que estará sufriendo hambre, sed, cansancio, miedo… pero descubre, finalmente, que otros comerciantes le han dado alimento, agua, compañía y hasta una alfombra para que eche una siesta; ha cuidado de él, con final feliz, toda la aldea; se trata de la moraleja que la madre extrae para la niña de la experiencia y la explicación de que, al contrario que esta última, ella siempre haya estado tranquila. “Se necesita toda la aldea” no es el grito de socorro de la escuela sino la simple demanda y garantía de apoyo y reciprocidad de una familia o, para ser exactos, de una madre.
Escúchenlo que tiene mucho que aportar a nuestra formación como docentes.
A menudo nos preocupamos de cuánto saben nuestros niños y niñas pero se nos olvida preguntarles cómo se sienten, cómo están en su interior, qué les preocupa del mundo que les rodea, cómo se sienten dentro de su grupo de amigos o amigas, cómo están de contentos con sus familias… En ocasiones decimos que la juventud solo se mueve por las tecnologías y que sacándolos de ahí se sienten perdidos, desorientados, que no participan en los acontecimientos sociales, que tienden hacia la individualidad, que no les importa qué pasa a su alrededor…
Quizás de todo lo expuesto anteriormente tengamos los adultos la culpa, se nos ha olvidado educar el interior de la persona y lo dejamos a los vaivenes de la sociedad, del grupo de amigos, de sus circunstancias sociales y familiares que en algunos casos pueden ser adversas, del materialismo que nos circunda, de la incomprensión, de guiarse sin pensar qué es lo realmente mejor para que yo me sienta más feliz…
«Este libro es un manual completo para desarrollar conductas y actividades que permitan a los más pequeños trabajar su interioridad y que los inviten a reflexionar y a tomar conciencia de sí mismos. Porque educar su interioridad supone múltiples beneficios, además de los puramente académicos; les enseña a escoger, a tolerar la frustración, a conocer sus necesidades, sus límites y sus motivaciones… En definitiva, la educación de la interioridad nos ayuda a ser nosotros mismos y más felices». (Plataforma Editorial) Sigue leyendo
En primer lugar quiero destacar de esta obra el que padre e hijo (@JFCalderero y @andrescalderero) se hayan puesto de acuerdo en escribirla, me parece una tarea encomiable que dos generaciones distintas se pongan a filosofar y lleguen a acuerdos tan certeros. Es previsible que en esta familia ha habido paz y tranquilidad, que se le ha dado tiempo al respeto de las opiniones y que se ha dialogado en el buen sentido de la palabra, es decir, se ha cultivado el terreno para que salga el producto. ¡Enhorabuena!
Parece como si la Filosofía fuera algo de estudiar a los pensadores y ahí se queda; en absoluto, la Filosofía está día a día en nuestros pensamientos, en nuestras reflexiones de los acontecimientos, de nuestras actuaciones, está en la sociedad y nos movemos por ella, pero para que no nos sintamos borregos debemos tener nustros propios pensamientos,nuestras propias ideas para que actuemos como ciudadanos críticos ante esta sociedad cambiante y con grandes problemas (guerras, paro, corrupción, hambre, injusticias…) en la que nos ha tocado vivir.
Las personas que nos dedicamos a la docencia tenemos una gran tarea que poner en práctica cada día, debemos plantear el conocimiento por descubrimiento y ejercer de orientadores en el proceso; de nada servirá que dé a mi alumnado los saberes más exquisitos si yo no les guío para que ellos los descubran, es mejor educar en el proyecto de pensar que en la teoría de memorizar sin entender. Sigue leyendo