Creo que no se debe poner límite a la recomendación de libros, de pronto una temática, pensada para el público juvenil, puede hacer disfrutar a personas de edades más avanzadas. Creo que los libros no tienen edad.
Así es, he disfrutado con la lectura del libro «El don de Ariadna» de Nando López, a pesar de no estar en el tramo de edad que se recomienda (12 a 17).
Sinopsis: Ypsilon, año 10 del Nuevo Orden.
El país se prepara para el Aniversario del Incendio que lo cambió todo.
Diez años de censura, represión y felicidad impuesta.
Diez años huyendo de los Cíclopes y siguiendo las huellas de los Dos Ejes.
Pero ahora los Rebeldes cuentan con un arma secreta.
Su nombre es Ariadna. Y tiene un don. (SM, 2021)
NANDO LÓPEZ (1977) es novelista, dramaturgo, doctor cum laude en Filología Hispánica y profesor. Entre sus novelas destacan La edad de la ira (finalista del Premio Nadal), Las vidas que inventamos, La inmortalidad del cangrejo o El sonido de los cuerpos. También ha participado en antologías de relatos (Lo que no se dice, El cielo en movimiento) y es un reconocido autor de títulos destinados al público juvenil, como la novela transmedia Los nombres del fuego o El reino de las Tres Lunas. Como dramaturgo, ha publicado y estrenado sus textos dentro y fuera de nuestras fronteras. Entre sus obras, representadas en Venezuela, Panamá o Estados Unidos, figuran Los amores diversos, Cuando fuimos dos, Tour de force, De mutuo desacuerdo o Las harpías en Madrid, esta última estrenada en el XXXIX Festival Internacional de Teatro de Almagro.Actualmente compagina la creación literaria con la educación. De ambas facetas da cuenta esta obra en la que ofrece una visión crítica e irónica de su gran pasión: la docencia.
Nando López maneja en este libro una narrativa llena de distopía, de fantasía y de mitología clásica. Nos presenta a una preadolescente que desde pequeña ha estado educada por su padre y su madre en un don que en algún momento tendrá que ejercer para poner a salvo a toda una sociedad que lucha por los derechos de sus pensamientos, su libertad, su cultura, su autonomía, su felicidad… Sigue leyendo
Cada persona tiene una forma de hablar que la identifica. No es posible ocultar de dónde somos cuando pronunciamos alguna frase. Somos el reflejo de lo que vivimos, de lo que vemos, de lo que sentimos, de dónde trabajamos, qué medios vemos… ¡Ay… qué bonico eres! ¡Ay… qué bonito eres!
La lengua de una sociedad es algo vivo y como tal se va transformando a medida que los hablantes van haciendo uso de ella. A lo largo de los años la juventud va haciendo florecer palabras que van identificándola y que van haciendo la identidad de su generación. Es importante que veamos la trasformación de la lengua en cortos períodos de tiempo; eso significa que está viva que se transforma, que las palabras crecen y que otras se quedan anticuadas y en desuso. ¿Sabrá la juventud qué es el umbral, la alhacena, la combinación como prenda de vestir de las mujeres…? A propósito de esto, recuerdo que mi madre siempre usaba combinación debajo del vestido, cuando yo le decía que por qué se la ponía si el vestido o la falda estaban forrados, ella me decía que si no la llevaba se sentía como si fuera desnuda por la calle. Hoy esta prenda es difícil encontrarla, a no ser como algo extravagante y para el juego amoroso.
El libro «El árbol de la lengua» de Lola Pons Rodríguez (Catedrática de Lengua Española de la Universidad de Sevilla) recopila los artículos publicados en distintos medios periodísticos desde el verano de 2017 al invierno de 2019.
Lola Pons nos habla de los extranjerismos que se han puesto de moda, de los diminutivos, de la «h», de la «ñ», de los dialectos, de la ortografía, de la sintaxis, de las muletillas, de las expresiones de moda (aunque sean incorrectas), de los migrantes, del seseo y del ceceo, de los guiris… Sigue leyendo
Al leer el libro «¿Quién es quién? Diccionario de tipos y caracteres» de Javier Urra, podrás encontrar retratos psicológicos que te van a llevar a una reflexión de cómo son las personas y cómo podemos ayudar a que ese conocimiento sea positivo en la relación que establecemos con ellas. Os dejo con la entrevista:
Podéis ver la reseña completa del libro en el Portal de INED21
“Uno para todos”, una visión humana y realista de la educación
El título de la película tiene una gran similitud con el lema de los Tres mosqueteros ¡Uno para todos y todos para uno! y la verdad es que hubiera sido un buen título, aunque sí es verdad que hubiese sido un poco largo.
En el entorno de los premios Goya de este año 2021 se coló una película extraña, no por su manufactura, ni siquiera por artificiosidad, de esas hay algunas, la extrañeza está en la temática, a la que no nos tienen acostumbrados, describe una acción educativa real, sentida y vivida.
No nos referimos, por tanto, a la muy laureada película “Las niñas”, que no es una película de ámbito educativo, sino que es un relato intimista, diríamos que bastante exagerado, de una época pasada y que podía haber ocurrido en cualquier otro aspecto de la vida..
Lo hacemos de una sencilla historia basada en hechos reales que nos muestra a un maestro sustituto que llega a un grupo de alumnas y alumnos de 6º de Primaria. Una magistral interpretación de David Verdaguer, un actor catalán, desconocido para nosotros y que, en nuestra opinión debería haber sido reconocido como mejor actor en la gala de los Goyas, aunque solo fuera porque era la única nominación de la película, que como decimos no es para nada habitual en las pantallas españolas. La película fue premiada unas semanas antes, con el Premio Forqué en Cine y Educación en Valores. Sin duda se lo merecía. Nuestro más reconocido merecimiento desde estas líneas.
“Uno para todos” encarna, de manera muy creíble, la historia de un maestro interino que se tiene que enfrentar a una situación interesante, llegar a un colegio desconocido de una provincia desconocida, algo muy corriente, que todos los que conocemos cómo es nombrado el profesorado sustituto, no nos pilla de sorpresa. Además, aunque sea de manera sutil, introduce un elemento que sugiere una cierta conflictividad inicial, su lengua materna no es la del alumnado que va a tener a su cargo. Sigue leyendo
Leyendo el libro de Lourdes Jiménez, «Aprendizaje para la vida» (Más allá de las teorías), me he encontrado con una idea que ha estado presente a lo largo de mi carrera docente. Hay que enseñar a los niños y las niñas pegados a la realidad, con experiencias que les hagan sentir y queden en su poso cultural a lo largo de la vida.
De nada me sirve darles grandes teorías alejadas de la realidad, si después no saben resolver un problema concreto en su día a día. hay que sentir los aprendizajes, hay que conectar la escuela con la calle, con la sociedad, con el entorno más cercano, eso sí hace que lo que aprendan se les quede para siempre porque la experiencia vivida con el corazón, esa no se olvida.
De igual manera la escuela no puede matar la creatividad y encerrar el conocimiento en las cuatro paredes del aula, hay que expandirlo y hacer que los conocimientos sirvan, de verdad, para la vida.
Como consecuencia de lo anterior podemos deducir que no hay conocimientos unos más importantes que otros, todos forman parte del desarrollo integral del alumnado y a todos hay que cuidar de la misma forma. Sigue leyendo
Es necesario que el docente se evalúe para apreciar la calidad del aprendizaje en el aula. Normalmente hablamos mucho de la evaluación del alumnado y se da por supuesto que el docente lo hace siempre de forma correcta. Es necesario que esta evaluación del profesorado se potencie porque es la única forma de garantizar un buen aprendizaje del alumnado porque no solo él o ella, como alumno, tiene la culpa de aprender bien o mal lo que tratamos de transmitirle.
Elizondo (2020) cita a Mills, M et al. (2009) para ayudar a reflexionar a los docentes sobre su práctica y se basa en cuatro dimensiones: la calidad intelectual, los conocimientos, el clima del aula y el reconocimiento de la diferencia. Las preguntas nos van a ayudar a analizarnos y a su vez nos pueden servir de punto de partida para la transformación que deseamos hacia una escuela inclusiva. Se transcribe a continuación:
Tabla 4. Productive pedagogy
a) Procesos complejos de pensamiento: ¿Se están dando procesos de pensamiento complejos? ¿Y procesos de análisis?
b) Conocimiento profundo: ¿Abarca la lección ámbitos operacionales con profundidad, detalle o nivel de especificidad?
c) Comprensión profunda: ¿El trabajo y las respuestas de los estudiantes proporcionan evidencia de comprensión de los conceptos o ideas?
d) Conversación sustantiva: ¿Se desencadena la conversación en la clase siguiendo el modelo de «iniciar, responder y evaluar» y conduce un diálogo sostenido entre el alumnado y entre los profesores y el alumnado?
e) Problematización del conocimiento: ¿Adopta el alumnado una actitud crítica y recurre a otras fuentes de información, a otras ideas y conocimientos?
f) Metalenguaje: ¿Se utiliza con propiedad el lenguaje y el vocabulario técnico, y se respetan las normas gramaticales?
Ayer tuve una discusión con mi nieto Mario (7 años) que os quiero contar porque creo que en la educación de los niños y las niñas todo influye, hasta el tipo de juegos que frecuenten.
Eran sobre las ocho de la tarde y estaba ya un poco cansado. Me pidió permiso para bajarse un juego en la tablet y en principio le dije que sí, pero le advertí que quería verlo y jugar con él, algo que no le hizo mucha gracia.
Yo estaba leyendo a su lado y por la música que tenía el juego empezó a no gustarme.
– Mario, le pregunté, ¿ese juego es de matar a personas?
– No abuela, son muñecos
– Pero esos muñecos representan personas
– Sí, pero no es de matar
(Siguió jugando en plan, cállate que voy a seguir y me desconcentras)
Lo miré muy seria y le dije:
– Mario ese juego es de matar personas y sabes que eso no me gusta. Los juegos violentos se fijan en tu conducta y te pueden hacer reaccionar después de forma violenta con tus amigos.
– Abuela, tú sabes que yo no soy violento, que yo no le pego a nadie.
– Por eso no quiero que juegues a matar, tú eres pacífico y no quiero que ese juego cambie tu comportamiento.
Se iba ofuscando cada vez más pero yo, dulcemente le fui justificando que no me gustaba ese juego y le conté que a su padre y a su tío los educamos de la misma forma y que le quitaba las pistolitas del barco pirata, le conté que no hicieron la mili porque no le gustaban las armas… y después de toda la perorata me dijo: Sigue leyendo
Dolores Álvarez Peralías ha sido y será maestra toda su vida. La voz de la experiencia de la que siempre seguiremos aprendiendo.
Desde pequeña quise ser maestra, es algo que ya se podía intuir cuando en el patio, con mis amigas, montábamos una escuela para que acudiesen las niñas de toda la calle. En casa teníamos bancos para sentarnos porque mi tía Plácida había sido maestra y esto nos lo facilitaba. También hacíamos teatro y lo pasábamos en grande. Las tardes eran muy provechosas. Ahora, de mayor, me he dado cuenta de la importancia de haber dedicado mi tiempo a estas actividades fuera de la escuela.
Estaba decidida a estudiar Magisterio pero a mi padre no le hacía gracia, él quería que fuera a la Universidad, así que hice PREU (Curso preparatorio para la entrada en la Universidad), dispuesta a hacer Filología, como mi hermano. Pero mi idea de ser maestra no se me quitaba de la cabeza.
Terminando PREU, se aprobó el Plan Experimental de Magisterio en 1971 en el que ya existían las especialidades y al que había que acceder con este curso aprobado, mientras que en Magisterio se entraba solo con el Bachillerato Superior. Esta circunstancia hizo que mi padre accediera a que me metiera en ese nuevo plan de Magisterio y así lo hice. Soy de la Promoción Experimental, Plan 71, mi titulación es de Diplomada en Magisterio, especialidad en Filología Francesa.
Al finalizar los estudios comencé a trabajar en un centro público, dos años de interina y después saqué las oposiciones, por lo que mi padre ya estaba tranquilo: tenía trabajo seguro para toda la vida, murió muy joven pero se llevó esa satisfacción de que sus dos hijos habían terminado una carrera universitaria.
Me casé con un maestro, José Antonio, él de ciencias y yo de letras. Por aquellos tiempos, hablo de los años setenta, existía una ventaja que era «el derecho de consorte», que nos garantizaba trabajar en la misma localidad y, si se podía, en el mismo centro. Tuvimos esa suerte y trabajamos en Sevilla, en nuestra ciudad. Su primer destino definitivo fue Arucas en Gran Canarias, y allí nos fuimos. Sigue leyendo
Cristian Olivé, muy conocido en el mundo virtual por sus motivadoras y creativas prácticas educativas, nos deleita con su libro Una educación rebelde. (El poder de transformar la sociedad) La reseña completa la podéis ver en INED21
En su otro libro Profes rebeldes podemos ver su práctica educativa que se ajusta al mundo de los adolescentes a los que da clases y con los que disfruta creando actividades novedosas que hacen que el alumnado se sienta más motivado ante el aprendizaje.
La obra en sí de Cristian Olivé es un puro acto educativo porque emociona al leer su creatividad, sus experiencias y la de su alumnado; porque a lo largo de sus páginas va creando expectación y curiosidad; porque con sus prácticas y sus diálogos nos va mostrando sus pensamientos educativos (y sus dudas) de forma muy didáctica y amena, con suficientes justificaciones como para reflexionar y crearnos una opinión crítica ante nuestra forma de actuar con el alumnado y con sus familias; porque tiene en cuenta la realidad del alumnado y los hace partícipes de su propio aprendizaje, sabe motivarlos y crea en ellos y ellas el deseo de aprender y trabajar para llegar a ser mejores personas…
En este otro libro, Una educación rebelde, podremos disfrutar de cómo el autor se posiciona ante el sistema y ante la sociedad de forma que la educación ayude al alumnado para que formen parte de una sociedad más justa, más inclusiva, más reflexiva, más comprometida, más encaminada hacia el respeto de los derechos sociales… Sigue leyendo
Después de haber leído el libro coordinado por David Bueno y Anna Forés, La práctica educativa con mirada neurocientífica, del cual podéis ver la reseña completa en el Portal de INED21, no puedo dejar de reconocer el gran trabajo de la Cátedra de Neuroeducación de Barcelona ya que sus propios autores se han ido a pie de aula a realizar los proyectos educativos para así dejarnos constancia de los avances de la Neurociencia en nuestro campo de la educación.
Quiero destacar también que se han llevado a cabo proyectos en todas las etapas educativas: Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional, Universidad, Formador de Formadores, Adultos y Familias. Además cada uno de los proyectos puestos en práctica puede trasladarse a las diferentes etapas, con las adaptaciones necesarias debido al nivel de maduración del alumnado. Cabe destacar también que esta Cátedra de Neuroeducación es la primera en todo el mundo cuyo objetivo exclusivo es formar, divulgar y potenciar a nivel de profesionales de la educación y de la sociedad en general los conocimientos y las buenas prácticas en Neuroeducación.
Ideas claras y concisas soportadas por la Neurociencia y la Neuroeducación, según los autores de esta obra, extrapolables a otras situaciones de aprendizaje y que nos pueden servir de reflexión e inspiración en nuestra práctica educativa: Sigue leyendo