Beijing, Plaza de Tian’anmen. Día 3

por comcinco

Hoy no corre Antonio, pero si otros amigos del equipo español paralímpico de ciclismo en pista. De nuevo al velódromo. Alegrías y sustos. Pero sobre todo mucha China, disfrutando del primer paseo, exteriores de La Ciudad Prohibida, Plaza de Tian’anmen y Mercado Nocturno de Donghuamen.

A las 7:30 ya estamos en planta. Hoy es lunes 8 de septiembre de 2008. Tengo que repetirme esto muchas veces porque pierdo la noción del tiempo. Vamos a desayunar. Buffet libre, tallarines, salchichitas, sopas, tortilla a la francesa decontruida, especialidades chinas, zumo de naranja, leche… nos ponemos puos y nos vamos para el velódromo de nuevo. Hoy no corre Antonio, pero si es la final de Roberto Alcaide, lucha por el oro.

En recepción de nuevo pedimos dos taxis que nos llevan al velódromo. Yo nos lo conocemos jejejej. Roberto consigue la plata ¡BIEEEEN!.Esta vez nos pusimos en un lateral, donde estaban los amigos vascos.A parte de la plata reseñar la caida que sufrió una de las corredoras, la de Nueva Zelanda concretamente que tras ganar el oro se calló en una de las curvas. Fue impactante verla en el suelo y ver al lado nuestra a los familiares con la cara descompuesta y llorando. Fue un pequeño momento de tensión pero que al final parece que se quedó en un susto. Se subió al podio y recogió su medalla de oro

Cuando acabó la competición, a eso de las 17:00, salimos del velódromo y en la puerta decidimos ir juntos a Tian’anmen. Iríamos en metro, línea 1. Desde la estación de Bajiaocun hasta Tian’anmen Xi. El viaje salió gratis por que la organización estaba en esa estación dándote un billete de un viaje si le enseñabas la entrada al velódromo. Once paradas interminables, en cada parada se subía más y más gente. Calor, sudor, algún que otro peillo chino…

Cuando llegamos a la nuestra parada estábamos un poco desperdigados por el vagón entre un montón de chinos. Conseguimos salir en el tiempo que dura la puerta abierta, todo un logro.

Al salir de la estación de metro, en el horizonte, entre la neblina se divisaba lo que parecía el inicio de una invasión que tantas veces hemos visto en el cine. Pero no, es el Gran Teatro Nacional. ¡¡Wow!!.

Andamos y andamos y en cada farola una cámara de seguridad, a cada cincuenta metros un militar más derecho que un esparrago, eso sí, sin arma de fuego, su única arma, un walkie talkie.

Llegamos a la fachada principal de La Ciudad Prohibida, con Mao en el centro. Mucha gente, mucha gente sentanda, hablando, viendo pasar el tiempo, mucha gente andando, parada, hablando, haciendo fotos, haciendose fotos CONMIGO… de repente aparecen más militares de la cuenta, empiezan a empujar a la gente y a hacer un perímetro de seguridad en torno a la puerta principal de La Ciudad Prohibida. No sabemos que pasa, la gente se queda espectante. No ocurre nada. Nada… Así que decidimos irnos hace Tian’anmen por un paso subterraneo que atraviesa toda la avenida que es muy, muy ancha.

En la plaza también hay mucha gente que mira. Nos enteramos que es por que se va a bajar la bandera de China. Luego leo en la guia de Lonely Planet que es interesante ver como izan y bajan la bandera de China todos los días, que cortan hasta el tráfico… Tenías que haberlo leído antes chaval…

Tian’anmen es enorme, según la guía tiene 440.000 metro cuadrados. La plaza pública más grande del mundo. Es verdaderamente grande. No es una plaza despejada, tiene, aparte de mucha gente, el Monumento a los Héroes del Pueblo, el Mausoleo de Mao, jardines adornados para los juegos, fuentes con motivo de los juegos y muchos militares… Todos los sitios que se pueden visitar cierran en torno a las 15:30, así que habrá que esperar hasta un día sin competición para poder ir por la mañana. Cuando volvamos de día a la plaza hago unas fotos para que se vea como es de grande.

Tras pulular por la plaza dedicimos ir al Mercado Nocturno de Donghuamen a ver si de verdad se podían comer los escorpiones, cucarachas, cienpies y demás bichejos. Sí, se comen. Como es natural yo no comí ningún bicho que me da asco vivo, ternera sin problemas, pollo sin problemas, pulpo, gambas, ok, insectos desagradables, nein!!!. Vimos a más de uno comerse un escorpión. Dicen que no sabe a nada, que solo comes cascara, que está vacío por dentro y que el abdomen le sabe a bacon tostado… Me viene a la mente la secuencia de Indiana Jones y el Templo Maldito, todos sabeis cual es… argh!!

Después de comer unos noodles y un rollito hecho allí mismo, entramos en un bazar para ver cositas. Yo me compré una segunta tarjeta de memoria para mi camara de 1GB, por 130 yuanes (menos de 13 euros).

Cogimos dos taxis y nos fuimos para el hotel a eso de las once de la noche. Mañana hay que levantarse temprano para ir a ver competir a Antonio… ¿¿se liará??

Más fotos en mi Flickr

PD: Me estoy resfriando, estornudo mucho y me duelen los huesos al hacerlo. Mierda.

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