Beijing, Juegos Paralímpicos. Día 4

por comcinco

Último día que vamos al Velódromo de Laoshan. Hoy competían algunos españoles, al final una medalla. Los ingleses barrieron los records mundiales. Antonio quedó sexto. Juanjo, tercero. Cesar, cuarto.Después, compras, compras, andar, andar, andar y mojar, mojar, mojar…

A las 9:30 se iniciaba la jornada de hoy en el Velódromo de Laoshan. Nos levantamos temprano, desayunamos en el hotel y llamamos un par de taxis. Llovía. El nuestro resultó ser uno que ya nos había llevado al velódromo, pero aún así el hombre parecía que no nos entendía. Así que accionó una especie de interfono, dijo algo y al momento, a través del altavoz una voz decía: «Hello?, hello?»… Bueno voy a escribir lo que es escuchaba: «jeló?, jeló?» tardé unos 2 minutos en darme cuenta que se dirigían a mi en inglés… Entre el tráfico, las interferencias y la suciedad que desprendía el sonido no me enteraba de absolutamente nada. Alguna palabra suelta y con eso a reconstruir la frase, al final resulta que me preguntaban dónde ibamos… «Laoshan Velodrome» -le dije, «Ah, OK!»… El conductor me pidió la entrada para ver a que hora comenzaba la sesión, el buen hombre, debido al atasco que había por la lluvia dedició tirar por un sitio un poco más largo pero que nos llevó a la hora indicada al velódromo, 86 yuanes de taxi.

Nos situamos justo en el lado contrario al que nos pusimos el día anterior. Es decir que ahora estabamos bajo la pantalla de LEDs que mostraba las imágenes de TV. Colocamos de nuevo las banderas, esta vez no estaba la familia vasca, llegaban más tarde.En las pruebas participaban algunos españoles. Entre ellos Antonio García que quedó al final sexto. También estaba Juan José que quedó tercero, bronce, haciendo un tiempo increible. Y Cesar, que también quedó cuarto.

Salimos temprano del velódromo para coger el metro, línea 1, para llegar al famoso Mercado de la seda. Allí nos compramos algunas cosas, algunos regalos, y más que tendremos que comprar… Casi nada de lo que hay en este mercado es original, casi todo es falsificado y por supuesto tienes que negociar. Lo único original que hay son consolas, Wii, PSP y Playstation 3. Las vendedoras, mujeres y muy jóvenes, negocían de una forma brutal, dominan el inglés, algo de español y de casi todos los idiomas que se pasean por allí. Lo primero es que no es un mercado en la calle, es en un edificio que se puede acceder desde la calle Jianguomen (la misma calle que La Ciudad Prohibida y Tian’anmen pero 4,5 kilómetros al este). Hay 2 o tres vendedoras por tienda y hay millones de tiendas en creo recordar que cuatro plantas. También se tiene acceso desde la estación de metro de Yong’anli. Nosotros entramos desde la estación del metro y lo primero que te encuentras es tiendas donde te venden PSPs por un precio inicial de 2000 yuanes, unos 200 euros, pero que con el arte del regateo puedes bajar hasta los 800 yuanes (80 euros) que no está nada mal. El mercado está formado por decenas de pasillos muy largos con tiendas a cada lado de unos 4 metros cuadrados cada tienda. Cuando pasas cerca de una tienda la vendedora se te tira al cuello e intenta venderte algo de lo que tenga, bolsos, zapatos, pantalones, camisetas, abanicos, joyas, moviles, reproductores mp4, de todo vamos. Es bastante atosigante porque tienes que pasar por los pasillos si quieres ver lo que hay, no te dejarán nunca en paz. Hay que resistir. Lo primero que fui a buscar fue una camiseta de la selección china de fútbol para mi hermano. Es la primera tienda que hay cuando se suben las escaleras, así que me acerco, miro, pregunto por la camiseta, a hay de dos colores, blanca o roja, con o sin calzonas, la quiero roja y sin camiseta, sin problemas. Este iba a ser mi primer regateo, nervios. La chavala dice un precio, tu pones cara de wow o de wtf, ella automáticamente te dice que le digas un precio, tu se lo dices, ella pone cara de wow o de wtf… en un momento dado ella te dice que le pongas un precio «finito, finito», lo pones, ella te propone otro y con tu cara de wtf te vuelve a decir que pongas el precio «finito, finito, finito»… así hasta que crees que te lo llevas por una mierda pero lo que tienes que saber es que ellos no van a perderle dinero. Siempre ganan. Es decir, que si inicialmente te lo ofrecia por 1000 yuanes y al final lo obtenías por 150, es que en verdad vale bastante menos de 150 yuanes. Ese es el arte del regateo. Otra técnica es decirte en un momento dado del regateo que «shhh!!, police…», la policia está cerca y no quieren que te vean como compras algo copiado, me pasó comprando unas bambas. Pero vamos a ver mujer de Dios, si todo lo que hay en este mercado es ilegal porque son copias sin licencia de marcas registradas…Otra técnica más es cuando llevas cerca de 20 minutos currándotelo, ya te han dado un masaje en la espalda y te han abanicado con una libretita y tienes un precio que tu piensas que es molón y ella te dice, «shh! este plecio pa tí, solo pa tí, me caes bien. Pero no se lo digas a nadie, ok?»… dos pares de bambas me quería cobrar 1900 yuanes y las conseguí por 550… ¿Se podría haber bajado más? Seguro, sin duda, pero no tenía más ganas de seguir hablando…

Dejamos el Mercado de la Seda para andar un poco por la zona. Son casi las seis de la tarde y debido a la lluvia está oscureciendo más rápido de lo normal, que ya es bastante rápido. Así que busco en la guía y veo que «cerca» (lo entrecomillo porque en el mapa cerca pueden ser más de dos kilómetros) está el Parque Ritán. De camino al parque nos paramos en una tienda oficial de los Juegos Olímpicos y entran unos cuantos. Fuera nos quedamos sentados esperando, se acerca un chico y sucede de nuevo algo que al principio te descoloca y luego te va gustando, te pregunta de donde eres, que haces en Beijing, vacaciones, trabajo, te gusta?… y muchas más preguntas que tu vas contestando y preguntando otras cosas. Hoy nos han preguntado 3 personas diferentes, eso sí, todos estudiantes, que encuanto ven a un occidental se acercan para conversar sobre nada. Interesante forma de practicar inglés.

Salieron de la tienda oficial y seguimos andando, nos despedimos del amigo, fuimos en dirección al Parque Ritán. Pero antes de llegar comenzó a llover con bastante fuerza así que nos refujiamos en un Starbucks… Sí, lo siento, es lo único donde nos podiamos tomar algo que sabiamos nos gustaría y no te tenías que mojar… El caso es que cuando nos tomamos los frapuchinos salimos y conseguimos un taxi para ir al hotel, se montaron las mujeres, los tíos, tres, nos quedamos fuera a la espera de otro taxi, pero con dos cohones decidimos, «¿por qué no nos vamos andando?» -«tío, mira que está lejos»… -«bueno, así nos pateamos la ciudad, que mola tela»…

Ya no llovía, pero nosotros continuamos andando. De pronto comenzó a llover y nosotros seguimos andando… Fue una bonita experiencia, estabamos saltándonos a la torera las recomendaciones de la guía y descubrimos cosas como la vida bajo los puentes de Beijing. Desde gente practicando Tai Chi, gente jugando a centrarse una pluma de badmintón con los pies. A gente arreglando bicicletas. Y gente comiendo bajo el hueco de un paso de peatones a distinto nivel. Absolutamente flipante.Os pego aquí cual fue nuestro recorrido bajo el agua, sin paraguas ni chubasquero ni nada, ni siquiera el GPS tenía batería. Yo me tuve que poner bajo la camiseta de la 10a el regalo que le llevo a mi hermano…Casi 12 kilómetros bajo la incesante lluvia que nos empapaba en agua y sudor hasta los huesos.

Así quedó la tarjeta, que usamos para decirle a los taxistas si nos pueden llevar a nuestro hotel, después de llevarla todo el rato en el bolsillo derechos de mi pantalón.Nada más llegar a la habitación duchita calentita y a escribir este artículo. Ahora son las 1:30 de la mañana en Beijing y no para de llover.La verdad es que ha sido una experiencia perderse por las calles de Beijing con el agua callendo sobre nuestras cabezas. Yo me lo he pasado muy bien.

Más fotos en mi cuenta de Flickr

Recomendaciones chinescas de hoy:
– Cuando vayas en un taxi pekines mira si hay un cartelito ovalado de color naranja en la esquina derecha inferior del copiloto en el cristal delantero. En esa pegatina te pone en inglés que ese taxi se ofrece de forma gratuita asistencia en inglés, japonés, ruso, español…
– Si en algún evento televisivo quieres dar delante de cámara nunca te saques los moquillos cuando España va a participar, porque es el momento en el que van a enfocar a los seguidores españoles. Además procura no mirar hacia la pantalla, busca mejor lal cámara cuando entres y cuando te digan que te están grabando miras a ella, así no queda raro que saludes para un sitio y mires para otro.
– Cuando coloques banderas de tu país o región para animarlo, procura que estén las banderas del lado correcto. Me ponen nervioso las personas que enseñan sus flamantes bufandas de su equipo de fútbol al revés…
– Para regatear bien hay que tener mucha sangre fría. Las personas que te están vendiendo los productos tiene que comer también, así que a los más pensantes se nos viene el mundo encima cuando compras algo por debajo del precio requerido.
– En el Mercado de la Seda concretamente no merece la pena comprarse nada de electrónica salvo las mencionadas consolas. Y Salvo algún que otro móvil. El resto son imitaciones muy bien conseguidas. Las del iPod Nano nuevos son impresionantes. El iPhone está perfectamente imitado en su carcasa, luego por dentro…
– Cuando salgas a andar por la ciudad donde estés, es una forma fantástica de descubrir nuevos sitios, ten en cuenta si lloverá o no y de si llevas paraguas o no…

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