Otra edición. Otra visión, otra vivencia. Nudos que se desenlazan en el estómago, emoción. Pálpitos. Piel de gallina. Reflexión. Diversión. Colaboración. Abiertos. Momentos. Sueño. Adrenalina. Esto es ZEMOS98.
Cada vez estoy más convencida de que las cosas suceden por el mágico principio de causalidad. Pero aun asÃ, esta vez no quise arriesgarme y decidà lanzarme a un vacÃo profundamente hipnótico. Dejé mi puesto de trabajo (temporal) para marcharme a colaborar con ZEMOS98. Colaborar, como en los viejos tiempos. Y sà señores, me salió redondo. En aquella tienda no iban a renovarme en abril: arriesgué y gané. SÃ, los efectos de la causalidad me trajeron a la alameda.
Hay algo que odio que me digan: «Te lo perdiste!» y no estaba dispuesta a que eso me sucediera con el festival. No hubiera sido suficiente verlo en streaming, ni leer las crónicas, ni ver las fotos… eso no hubiera sido nada cuando ya has vivido intensamente dos festivales. No me hubiera importado cansarme, agotarme mentalmente… QuerÃa sentirme como en casa, una casa donde me enseñaron a ser libre.
Pero de todas maneras esta vez fue diferente, e incluso tuve la suerte de poder disfrutar del sofá de mi casa en horas de siesta algunos dÃas. Fui una espectadora activa.
Ahora toca hablar en clave, quien no se entere de nada puede disfrutar de la poesÃa: gracias por los almuerzos, los momentos chanantes, los vÃdeos expandidos y remixeados, las fotos, los conciertos que erizaron el vello de mis brazos, las conversaciones, los textos (leÃdos y no leÃdos), los gritos, los llantos, los bancos, los santos y oraciones de la misa «Regreso al futuro», los opresores, los oprimidos, las muletas, la radioactividad, el Kanouté del rap, los reencuentros y desencuentros, los palés que me dieron alergia, los amigos que me dieron alegrÃa… el tarantulismo con sevillanas… (de esto dejo una pista gracias a Elena Cabrera!)
Sin darme cuenta he escrito mi memoria, ya sabéis, es mejor hacerla pronto para que no se te olviden los detalles.
A algunos de nosotros se nos vino una canción a la cabeza el sábado, último dÃa del festival. Si no pongo este vÃdeo, reviento:
Qué bien volver a veros a algunos y a otros haberos conocido. No sé qué haré el próximo marzo, pero quiero escribir una memoria de la 12.
Enhorabuena.
A ver… he publicado ya como 4 comentarios (siempre el mismo, eso sÃ) en esta entrada y no se qué falla pero no se actualiza =(.
Lo que te decÃa entonces, y ahora vuelvo hacerlo, es que la bambola ni se va ni vuelve, porque la bambola es el viaje.
muá!
SofÃa, por qué no dejas de perfeccionar eso que te ha dado desde hace un tiempo por hacer? No esta bonito emocionar siempre a tus amigos, leñe!
Yeah! besos y poesÃa.