Recojo una meme, lanzada hace algunas semanas por Juanlu,. Consiste en: “Contar al menos una experiencia personal en la que algo de lo que habéis escrito en algún momento en vuestro blog haya tenido una especial influencia de algún tipo, haya generado alguna repercusión importante, haya producido alguna transformación, haya obtenido algún logro por pequeño o sencillo que pudiera ser… en definitiva, una experiencia personal en la que os hayáis sentido realmente influyentes con vuestro blog”.
No sé exactamente qué significa influir en este contexto. Mi único gran ejemplo ha sido demostrar que lo absurdo y lo real son indistinguibles en contextos como este:
Todo empezó porque en mi blog 1.0 quise demostrar que si escribías un texto absurdo que contuviera la palabra «neng» (en alusión al personaje televisivo), atraería masivamente los comentarios de aquellos que ni siquiera leen las entradas originales y que incluso llegan a pensar que están dirigiéndose a la persona de la que se habla en el post (sobre todo si es «famosa»). Aquí un fragmento del texto que escribí:
El Neng de Castefa es un persona involucrado con la sociedad, que bebe de ella y no es el simple personaje del actor que lo interpreta, el Neng de Castefa es un espejo platónico, un pozo infinito en el que mirarse y reconocer las pautas de comportamientos de todos esos jóvenes que quieren ser o son como el Neng de Castefa, y es que como el Neng de Castefa solo puede haber uno y ese es el Neng de Castefa. Gracias al Neng de Castefa por sus referencias y por la entrevista no concedida sobre el Neng de Castefa.
Era un experimento.
Y los resultados fueron insospechados.
Poco a poco fueron llegando comentarios de gente que opinaba sobre el neng. Al poco tiempo llegaron los primeros de los que creían que estaban dirigiéndose al Neng. En menos de 2 meses estaba en el número 4 en las búsquedas de «neng castefa» en google (aún se mantiene). Al poco tiempo me llegó un comentario:
He encontrado este blog por casualidad o más bien curiosidad ya que me he quedado chato al leer «Castefa» en IM y realicé una búsqueda para saber donde queda eso. Me ha llamado la atención la cantidad de links que mencionan al «Neng de Castefa» e hice click al primer link de la busqueda en Google. Te felicito por la idea del abrelatas, debo decir que estoy sumamente impresionado (y desilusionado) por el resultado del experimento que has montado y la confirmación del comentario que refiere la anécdota de Antonio Delgado.Y aunque no conozco al personaje, pongo mi granito de arena para que sigas cosechando posts: Que pasa Neng?, ¿que pasa Neng?
La cosa siguió creciendo y un buen día (20 Julio 2006) dos usuarios que firmaban como rumano y hassel empezaron a escribir en euskera. Al principio simplemente borraba los avisos que me indicaban que había nuevos comentarios. Pero de repente descubrí que aunque no entendiera euskera (lo siento) se trataba de varias chicos y chicas adolescentes que estaban «chateando» a través de los comentarios de dicho post.
El 24 de julio pregunté públicamente «qué hostias pasa aquí?» y nadie me contestó. Siguieron a lo suyo…la cosa siguió creciendo y ahora parecía que escribían más personas. Pero aún en euskera. se publicaban cosas como: «joeeeeee,k tia,jun lo itxra abr biar hbto jaikitzn zan. biar ingou brba y m cuentas. ok?mxx. aaaaaaaamz daoi!!» que imagino que es ’euskera-sms’. Incluso un chaval entró y dijo: «yo he entrado aqui pensando que esto era un foro pero parece que me he equivocado…la gente escribe en chino o que pasa porque yo no entiendo nada!!que coño es esto?«.
Y de repente, el 10 de noviembre de 2006, llegó este comentario:
«estimado Abrelatas; le agradeceria que borrara todos los mensajees publicados que no hablan del magnifico señor Neng, ya que parece ser que aqui la gente viene a hablar con amigotes de sus cosas personales en un idioma bastante raro,cuyo nombre no lo se,y esta mezclara con el castellano. Siempre que entro empiezo a leer los ultimos mesajes y no hay quien los entienda,solo sus autores. Bueno,es todo lo que le pido,usted vera lo que hace. Gracias de todas maneras. Y felicidades por la pajina. Un besazo a todos. Se despide, Hurtado.«
Dos días más tarde, decidí darle una nueva vuelta de tuerca al asunto poniendo este comentario:
Estimado HURTADO y otros:
Gracias por vuestros mensajes. Realmente creo que la solución no pasa por borrar lo que se escribe. Eso no tendría sentido. Tampoco digo que lo tenga «mantener» la situación actual. Pero si leéis el origen del «post» precisamente lo que buscaba era eso.
Sólo se me ocurre hacer una encuesta y espero que la respondáis… TODOS:
1- ¿en qué ciudad vives?2- ¿qué edad tienes?3- ¿te gusta el neng? ¿pq?4- ¿cómo conociste esta página?5- ¿para qué sueles usar internet?6- ¿sabes que esto es un blog personal?
ala, a contestar TODOS los que entráis.
Primera contestación: «hola!! que pasa aki?hay k contestar esas preguntas o ke?»
Segunda contestación: «pues vaya mierda!y para que sirve contestar a esas absurdas preguntas??ed donde soy?que edad tengo?pero a quien le importa eso!!y antes de que me hechen de aqui me piroo!!»
Mi réplica fue: «Sirve para conocernos. Esto es una web para conocerse y es importante tener información sobre vosotros. Además, hay un premio de 50 euros en productos de ZEMOS98 entre los que contesten a las preguntas.»
Automáticamente volvieron las respuestas…y volvió el chat-sms-foro-euskera. Hasta que una amiga (gamberra y teatrera) planteó la siguiente cuestión: «Pero esto ahora qué es?Un chat de cibersexo vasco?«. Eso desató las iras nacionalistas y se produjo un agrío enfrentamiento. Pero la paz y la concordía volvieron con un mensaje de la vane:
«vale..yo tambn t pido perdon x todo eva, ya que no tenia xk decirte esas cosas de las que ahora me arrepiento. yase en ke pagina estoy, muy bien ademas. bueno, solo era para decirte eso, k lo siento de verdad. y no escribimos en euskera para que no nos entendais, para nada, sino xk es un idioma que se esta perdiendo no x los que no saben no aprenden«.
Aquello me pareció tan…relevante. No sé, era como una minisolución al conflicto vasco en las catacumbas de un blog…sonaba hasta poético. Y se acabó convirtiendo en una clase pública de euskera donde me explicaron que: «hola a todos = kaixo denoi!! // esto me encanta = hau oso gustoko dut // buenas noches = gabon».
Fue entonces cuando «la vane» y «la juani» acapararon los comentarios y retomaron el euskera. Tras pasar los 400 comentarios decidí crearles una página propia aquí: http://www.lacoctelera.com/abrelatas/post/2007/01/15/la-vane-y-juani. Lo último que sucedió en el post original es que alguien firmó como abrelatas y no era yo…y supongo que así se cerró el ciclo.
Y fin de la historia (o más bien no, ¿verdad?)
Siguiendo en mi linea de encargar relatos / ficción / intervenciones proto-artísticas, encargo una producción conjunta a dos amigos y compañeros de trabajo, para que desaten su creatividad y de paso me ayuden a decorar mi nueva casa…
El caso es que hace unos 6 años aproximadamente le pedí a Pedro que pintara un cuadro que me representara. Así de sencillo. El resultado pasó a formar parte de los ready-mades que formaban parte de mi antigua casa del barrio de la Oliva (donde por cierto compartía edificio con la_bambola). Bien, ese cuadro ha sufrido como yo, un proceso de transformación.
« el cuadro actualmente, embalado para su transporte»
Primero fue víctima de un trágico accidente. El día que me mudaba de la Oliva al Centro (en la casa que acabo de abandonar, después de 4 años en la c/Goles…), en el último de los portes que dábamos, el cuadro no cabía de ninguna de las maneras en el coche de Rafa/redminer/. Decidimos llevarlo en la parte alta mientras lo sujetábamos con las manos desde el interior del vehículo / zoquetes / y en la primera curva a más de 30 kms/hora salió volando y fue atropellado por otro coche. Sobrevivió.
Años más tarde, en concreto hace un mes y después de estar acompañándome durante 4 años en mi dormitorio…fue testigo de un incendio. También sobrevivió. Y hoy he pensado que me gustaría que fuera remezclado (el cuadro) y que se haga de él un PALIMPSESTO. Porque ya no somos los mismos y porque todas las obras merecen ser sobre-escritas. Así pues, el cuadro va a sufrir un nuevo proceso de transformación que haré público en su momento, basado en dos premisas / memes:
1. Que incongruente escriba un relato de 1998 caracteres exactamente titulado Regreso al futuro en el que yo seré el protagonista de una historia /que él decidirá/ que se produce hace diez años en la ciudad de Sevilla. Esa historia ha de ser contada como si hubiera nacido y crecido en Sevilla (yo).
2. Que Pedro cambie el sentido original del lienzo de la obra (vertical) y que pinte un cuadro /manchando el lienzo, no sirve la pintura simbólica / basado en el relato de incongruente.
«posible ubicación del nuevo cuadro»
Esto ya NO es una serie de relatos que narran la historia de ZEMOS98 en su viaje a Shanghai (China) durante los días 29jun a 08 jul de 2007. Ahora es otra cosa: Desde el 7 de julio he estado sin publicar. Y tiene una explicación. Es larga y compleja, pero hoy la revelo aquí. Espero que os guste.
Resulta que en el viaje de vuelta de Shanghai tuve un pequeño aprieto estomacal. Claro, después de mi emotiva y poética despedida, era algo sin importancia que no merecía la pena reseñar. El caso es que en la cola del servicio me encontré a una persona muy peculiar. Tras un rato hablando supe que no se trataba de alguien «normal». ¿Y cómo distinguir a alguien normal de alguien no normal?. Es sencillo.
Imaginaos que conocéis a alguien que os dice que por una u otra razón, debía ir a China por motivos de trabajo…pero solamente ha pisado el aeropuerto. Imaginaos que por alguna razón esta persona debía entregar a la mañana siguiente de aterrizar en España un «briefing» acerca de localizaciones en Shanghai para poder grabar un spot. Imaginaos que por lo que sea, no va a poder ser así, salvo que alguien lo ayude. Bien, digamos que yo me muestro comprensivo y solidario con su situación y le digo:
«Pues…yo he estado grabando vídeos y escribiendo mucho texto».
Y sin mediar palabra me dice:
«Hagamos un trato.»
El trato es el siguiente. Yo debía permanecer en silencio (sobre este tema, pero sobre todo en mi blog) y no podía decir nada hasta que dicho Spot se hiciera público | 😉 | (si nuestro acuerdo seguía vigente). Pero yo también puse mis condiciones. Sé que a muchos os va a parecer absurdo pudiendo pedir muchas cosas, pero…
a cambio le pedí un relato.
Y lo acabo de recibir (y con él, el permiso para publicar).
Primera Persona
Cuando un relato se titule Primera Persona y no sea en primera persona lo mejor que puede hacer un buen lector es desconfiar. ¿Quién me está hablando y para qué? ¡Máximas de la publicidad! Adelante los aviones, queremos comprender:
El siguiente relato no está hecho para ser leído. Entiéndanme, no es que leer no sea considerado como vivir. Más bien se trata de algo mucho más profano, o prosaico, según se quiera ver. se trata de que el relato ha de ser representado por alguien para que cobre sentido. y no en una obra de teatro, en una danza o en una perfomance…sino en la vida misma.
El protagonista de nuestro relato vive o ha vivido en Madrid. Es un joven amante de la música, que siempre ha pensado que quizás se equivocó escogiendo su carrera profesional, pero que al fin y al cabo es feliz. A veces incluso ha soñado con ser de esos que deciden la música en algún spot de esos que salen por la tele.
Le gusta vivir intensamente y decide emprender un viaje que no sabe a donde le llevará. En este viaje debe conocer a la persona que ideó el Spot al que se referirá seguramente en este artículo / página web / o medio que utilice el señor Felipe González (que no el ex-presidente, los creativos también nos permitimos chistes fáciles, ¿eh?) con el único fin de cerrar un círculo que se inició en aquel avión entre Shanghai y Münich.
Tú o quién sea quién diantres vaya a ser esa «primera persona» de este relato, que ya por motivos obvios sabéis que no soy yo, (aunque otro ’yo’ me suplantará; perdón por las derivadas y otras ecuaciones: ¡deformación profesional!) tendrás que ir rindiendo cuentas en forma de artículos / página web / o medio que elijas para tus pesquisas hasta que finalmente des conmigo (o sea yo, que cuando me veas me llamarás «tú»).
Bien, hasta aquí el relato. Mi último cometido antes de cerrar el círculo es decir que las semejanzas me han parecido escalofriantes y que es obvio que tengo que escogerte a ti, Fran, para vivir esta experiencia.
Solamente dos peticiones:
1. de tu primera reacción al leer esto, envía al instante 3 instrucciones precisas por carta a c/lumbreras 12, bajo 4. 41001, Sevilla para elaborar un vídeo. Ese vídeo y si encontramos a un diseñador caritativo que nos ayude y que se ofrezca en los comentarios de este post, inaugurará la web de www.enrecreant.net.
2. cuando encuentres a la persona indicada, cuéntale en Córdoba existe la «Calle de la Representación» y le hablas de la historia de esa calle…
Esta es una serie de relatos que narran la historia de ZEMOS98 en su viaje a Shanghai (China) durante los días 29jun a 08 jul de 2007. El motivo del viaje es la invitación por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Embajada Española en China a participar en una exposición de Arte andaluz (en concreto nuestra parte es la de videocreación). Narrador: abrelatas. Acompañantes principales: María Cañas (videocreadora) y Francisco González (arquitecto). Las fotos del viaje están aquí y finalmente hay un total de 6 vídeos: uno y dos, tres, cuatro, cinco y seis.
Terminar un libro es como morirse y volver a nacer. Los que me conocéis sabéis que no soy muy dado a llegar a las últimas páginas de los libros. Pero cuando lo he conseguido, la sensación siempre era muy parecida. Hay un instante, una pausa, un momento de quietud en que tu cabeza recorre todo lo que has leído, desde el principio hasta el final. Es un recorrido vertiginoso en el que se agolpan las palabras, las ideas, las cosas que has aprendido, las que no te han gustado, etc. Y un viaje es un libro. Y la vida es un viaje. Hoy morimos y volvemos a nacer. Hoy nos vamos de Shanghai.
Dice por ahí alguno que soy muy dado a las sensibilidades…jajaja. Es verdad, no lo puedo evitar. En parte me avergüenza porque me gustaría ser más desprendido con las cosas. Pero hay otra parte que me gusta y que no puedo abandonarla porque me engancha, me tira y me atrae. Y es que dejando que pasen las cosas, sintiendo con intensidad lo que se vive…disfruto mucho más. Os puedo asegurar que mis ojos y mis oídos han estado lo más abiertos posible. He intentado ser yo y ser vosotros. Y a buen seguro que en de este viaje hemos salido ganando todos. He aprendido un montón de cosas y me siento muy afortunado.
Por ejemplo, he aprendido que además del chicle, existen otros elementos definitorios de la globalización, por ejemplo: la telenovela!!. La televisión en Shanghai es muy peculiar. Tiene muchos canales, todos ellos por supuesto en chino. Y de verdad que cualquiera que estudie diseño necesariamente ha de conocer esta televisión al menos durante una semana. Los chinos son unos auténticos fanáticos de los colores, del barroquismo audiovisual, del karaoke televisivo y del pastiche.
También he aprendido un montón de María Cañas. Es la primera vez que convivo con ella y la verdad es que ha sido una experiencia intensa. María es una devora-ciudades-y-experiencias. Cámara en mano va captando todo lo que ocurre a su alrededor. Es una niña grande con una ilusión tremenda por descubrir las cosas y luego pensarlas, narrarlas, remezclarlas. En una conversación al pie de la Torre de la Perla descubríamos nuestras diferencias y coincidencias como amantes del vídeo. Ella graba muchísimo…creo que aquí habrá grabado más de 12 horas! Por el contrario yo he grabado 3 horas. Ella cree que yo soy más selectivo, pero yo creo que su sistema documental le permite luego montar con más tranquilidad porque tiene mucho más material. Yo grabo planos y voy premontando al grabar. Ella no premonta, ella simplemente captura sensaciones, caras, situaciones. Y luego revisa ese material. María la archivera y Felipe el videoclipero. Ella confesó que sería incapaz de montar un vídeo desde aquí porque necesita revisar mucho el material que graba…
También he aprendido que la relación arquitectónica con la naturaleza es más coherente con otros lugares como Francia o Inglaterra. Los Jardines de Piedra que visitamos daban la auténtica sensación de que aquello eran lugares donde no distingues entre lo que es casa y lo que es jardín. Hay cierta comunión. Como dice Paco, “en Europa existe más la tradición de domesticar la naturaleza, mostrar que está al servicio del hombre”. De todas formas, como ya hemos mencionado, las barbaridades se llevan a cabo en todas partes y en Shanghai hay una muy curiosa llamada Los Jardines de Yu. Se trata de una réplica de una casa jardín que han situado en el barrio de All Town. Es una simulación de un hecho histórico. Un parque de atracciones para turistas.
Hemos podido reflexionar sobre el arte del regateo. ¿Cómo poder convencer sin resultar pesado? ¿cómo insistir sin que parezca descortés? Los chinos aplican todo tipo de técnicas para poder vender. Pero de nuevo hemos podido vivir y retomar las enseñanzas del maestro BJ acerca de cómo se negocia.
Hemos tenido la oportunidad de conocer al maestro flamenco Enrique Heredia y su guitarra Miguelón, que amenizaron la inauguración de la exposición a la que vino el presidente de la Junta de Andalucía Chávez Chaves.
Hemos disfrutado de una noche totalmente erasmus por los únicos locales abiertos en Shanghai durante la noche (aquí la vida termina a las 11).
Hemos comido.
Hemos subido en taxis cuyo conductor quería comprarnos la cámara al mismo tiempo que conducía.
Hemos hablado con mucha gente y hemos establecido nexos para poder trabajar aquí.
Hemos mirado arriba, abajo, a derecha e izquierda.
Hemos mirado a los ojos de Shanghai. ¿Y qué es Shanghai?
Shanghai es un dragón que escupe fuego por sus calles. Shanghai es un monstruo que aún no sabe leer pero sí volar. Shanghai es un río de acero, es una casa en el cielo, es un sueño y una pesadilla, es un niño grande, es un taxista que conduce sin frenos, es un vendedor ambulante, de una niña de 3 años que ha aprendido a pedir, es un trabajador que se levanta a las 5 de la mañana y se acuesta a las 9 de la noche, es un callejón sin salida, una tienda sin precios, una comida picante, una amanecer sin sol, una noche sin luna, un volcán de luces, una galería de arte, una chabola, un ejecutivo, una bicicleta, tubo de escape, basura, aliento, miradas, ideas, pasado y futuro.
Shanghai, ese dragón que en una semana ha conseguido cautivarnos, se despide de nosotros.
Y nosotros de él. Hasta pronto y gracias a todos los que habéis seguido estas crónicas…nos vemos en el día a día!
Esta es una serie de relatos que narran la historia de ZEMOS98 en su viaje a Shanghai (China) durante los días 29jun a 08 jul de 2007. El motivo del viaje es la invitación por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Embajada Española en China a participar en una exposición de Arte andaluz (en concreto nuestra parte es la de videocreación). Narrador: abrelatas. Acompañantes principales: María Cañas (videocreadora) y Francisco González] (arquitecto). Pueden seguir el viaje en fotos aquí -aunque me han inhabilitado la cuenta de Flickr, no puedo subir más fotos- y hay 2 vídeos: uno y dos. Mañana publicaremos los últimos del viaje…
Hay muchas cosas que desconocemos cuando vamos a otro país. Viajar ayuda a cultivar la educomunicación personal…así es como te vas dando cuenta de que hay gestos que tú consideras maleducados y no lo son y viceversa. Por ejemplo, que un taxista saque una fábrica de pollos color Caldo Gallina Blanca + textura Blandi-Blu acompañado de un carraspeo de garganta a lo Mersbow…pues no, no es maleducado en Shanghai (comentario ad hoc y hablando de educación y cultura: decía el otro día alguien por aquí que hay una tribu en la que mastican unas semillas y el resultante líquido de saliva+semilla es escupido en un bol del que luego los visitantes foráneos han de beber…si no lo hacen es de mal gusto).
Bueno, después de esta ostentosa y agradable introducción, sigamos con los cuentos chinos.
Conclusión: Los chinos se parecen a los marroquís:
tienen una gastronomía variada y rica en especias.
entre ellos se pegan unos gritos a veces que no sabes si se quieren matar o se trata de la efusividad llevada al extremo.
el espacio urbano es contradictorio, por una parte parece que todo es absolutamente caótico y descontrolado, que a cada paso de cebra alguien puede morir atropellado…pero luego casi todo funciona.
como pueblo, tienen una historia profunda y de largo recorrido (no como EEUU, por ejemplo).
son machistas.
son muy laboriosos, pero la gestión y la organización no es su fuerte.
son pusilánimes sin llegar al extremo del mutismo ruso.
Ángela (la encargada de coordinar la exposicion por parte del consulado español), nos cuenta más cosas sobre ellos.
“Creen mucho en el FenShui. Consideran que el cerdo representa la plenitud y la felicidad. Son muy familiares. Son callejeros. Y sobre todo son supersticiosos” (que no religiosos, aunque eso podría ser un interesante debate).
“Creen en los fantasmas y nunca construyen un puente en recta y lo hacen en zig-zag porque creen que los fantasmas se mueven en línea recta”.
De todas formas, hay algo que no termino de entender en ellos. Durante el montaje de nuestra exposición – de la que nada tenemos que envidiar con respecto a las nuestras, no por orgullo patrio, sino por comparación de contextos…invita a que seamos optimistas en cuanto a nuestro sentido de la productividad, el trabajo, la responsabilidad, etc.- se produjo una situación que con el tiempo y si hay sugerencias en los comentarios, puede convertirse en un buen chiste:
¿Qué hacen 7 chinos gritando alrededor de un proyector?
Bien, pues no era un chiste…de nuevo según Ángela a los chinos (ella generaliza, yo lo pongo en duda) si no les repites varias veces las cosas si hay algo que cambiar, las dejan tal y como están. Existe una expresión -que no pude apuntar- que significa “más o menos” que al parecer usan bastante. La verdad es que yo/nosotros estamos más acostumbrados a estar en la parte del que gestiona a una artista y no tanto a estar en la posición contraria. Por eso pretendía ser benevolente con las cuestiones de producción que fuéramos a encontrarnos. Lo que no sabíamos era que iba a haber tantos problemas…
Los cascos no se escuchan. No está Ángela. Ella habla chino. Nosotros no. La imagen está muy quemada. Ahora la imagen se ve verdosa. Viene un chaval que habla inglés. “The headphones are not ok…”. Traduce. Los chinos gritan. Se gritan. Unos a otros. “Very low…”. Traduce. Parece que dicen que está “más o menos” bien, que porque no lo dejamos así. Insistimos. No queremos ir de “artist”. Pero que la obra cumpla unos mínimos, ¿no?. Los cascos salen del reproductor de DVD. No hay mesa de sonido. No hay posibilidad de amplificarlo. No tienen mesa en el museo. Tiene un equipo que amplifica. Prueban el equipo. Las obras se contaminan acústicamente un poco. Aceptamos. Seguimos. “The image is so shinning…so brightness…”. Los chinos gritan. Se gritan. Ahora callan. Uno trae una escalera. Otro se sube para cambiar el proyector. Gritan. Se gritan.
¿Qué hacen 7 chinos gritando alrededor de un proyector? Ahora ya lo sabéis.
Por suerte hay uno de ellos (de los que menos grita y más actúa) que es bastante efectivo. Nos arregló prácticamente todos los problemas que tuvimos. Además chapurrea el inglés. Ángela nos explica que el problema es que no existe cultura museística. Sólo hace 2 años que existen los museos. Pero ahora viene mi pregunta: ¿Cómo es posible que siendo tan caóticos como parecen y tan pusilánimes, sean capaces de hacer una torre como la Jin Mao en 1 año? Ibon, de Fundación Rodríguez considera que son buenos cuando se trata de ejecutar tareas concretas. De hecho Paco confirma que la Torre no es un trabajo exclusivamente chino: participaron 20 empresas chinas y 20 empresas extranjeras. Pero la reflexión sigue latente e inconclusa: por una parte creo que -y salvo que en los contextos rurales sean muy diferentes- podemos afirmar que los chinos son parecidos a los marroquís, pero entonces, esa ambición que les lleva a crecer monstruosamente, ¿es una característica china? ¿o es una característica del capitalismo? ¿o es una característica del nuevo capitalismo chino?
En cualquier caso, tengo la sensación de que Shanghai es futuro y pasado (progreso y atraso) al mismo tiempo. Es futuro porque es una ciudad bicicleta. Aquí no sólo hay millones de bicicletas, sino que además las eléctricas no sólo no son algo nuevo sino que deben llevar comercializándose un mínimo de 10 años. Es futuro porque hay medios y mucha mano de obra capaces de albergar cualquier tipo de proyecto. Es futuro porque es una ciudad que está emergiendo y porque es un espacio potencialmente incubador de nuevos proyectos (empresariales, sociales, etc.). Es pasado por el exceso de polución. Es pasado por la cantidad de pobreza. Es pasado por la falta de higiene. Es pasado por la falta de planeamiento urbanístico. Es pasado porque muchos chinos sólo hablan chino.
Ángela considera que no hay calidad de vida. No es algo sorprendente si atendemos al dato de que hace tan sólo 8 años no existían sino 3 cajeros en toda la ciudad. También hace 8 años se puso el primer semáforo. Es complicado que una sociedad que fue oprimida durante 40 años de revolución cultural y que tiene como sueldo base 70€ al mes, tenga calidad de vida. De hecho, asistiendo a una exposición en la Torre de la Perla sobre la historia nacional (en la que la 2a guerra mundial era denominada como “La Guerra Anti-Japonesa”), tal y como dice Paco te das cuenta de que “viven en un sistema muy conservador…el Estado intenta resguardar el pasado y mitificarlo”. Con todos esos componentes y la realidad que hemos vivido en Shanghai, la pregunta sería: ¿es capaz de soportar esta sociedad un cambio tan veloz de estas características?
Quizás el paradigma que represente mejor las contradicciones de Shanghai sea la publicidad. Ésta, que superpuebla la ciudad como ya hemos dicho y visto, contiene lo mejor y lo peor de estos cambios. La publicidad sí que es conservadora. Pero lo más perverso, es que sus mitificaciones no son sobre objetos del pasado, sino de un supuesto futuro y presente. Así es como se explica que existan miles de clones de ZARA, HM, etc. de 30 años para abajo. Así se explica también que la mayor parte de las vallas publicitarias esté protagonizada por iconos occidentales o bien por orientales occidentalizados. Pero por otro lado y por no demonizar exclusivamente a la publicidad, es de ella también de quien parten los excesos que el Estado de otra manera no permitiría. María Cañas fue censurada porque no podían salir desnudos occidentales en la exposición…en cambio, en las zonas más comerciales, las imágenes sexuales inundan cada vez más las calles de Shanghai.
Esto me sirve para enganchar con el tema de una exposición que visitamos sobre la historia del sexo en China. Nos sorprendió bastante. Se encuentra en un pasaje subterráneo que hay para pasar entre el Bund (donde está nuestro Hotel) y Pudong (la zona de los rascacielos). En ella pudimos comprobar que ya existían los consoladores de porcelana en el siglo X D.C. O que la transexualidad, la homesexualidad y el lesbianismo no les era ajeno. Al final de la exposición, un letrero explicaba qué eran las “Piyong”: escuelas dedicadas al sexo que había en cada pueblo Chino y que existían hacía 2000 años hasta que poco a poco se fueron extinguiendo. Todo eso (que me parece pasado y futuro al mismo tiempo) me hace pensar: ¿en qué momento hemos dejado que el sexo se convirtiera en un tabú? ¿por qué en algunos lugares es “insultante” ir desnudo? Quizás todo esto nos devuelva de nuevo a la publicidad. La publicidad estereotipa…mitifica lo real, nos aleja de lo que de verdad importa. Lanzo un alegato por la naturalización del sexo en nuestras vidas y abogo por el fin de la educación punitiva y “culpabilista” (no existe la palabra).
Bien, y es aquí cuando desconectamos de reflexión y volvemos al principio y a la “educomunicación personal” o también conocida como cultura general-contextos-mundo. ¿Alguien sabía de antemano que el color rojo es un color que representa la violencia y que no gusta a los chinos más que para llevarlo en sus banderas o escudos? OK, yo no. ¿Alguien sabe quién se ha traído 2 camisetas completamente rojas una de las cuales pone NO WORK TEAM y la otra MY SPONSOR IS RICH? OK, yo sí.
Esta es una serie de relatos que narran la historia de ZEMOS98 en su viaje a Shanghai (China) durante los días 29jun a 08 jul de 2007. El motivo del viaje es la invitación por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Embajada Española en China a participar en una exposición de Arte andaluz (en concreto nuestra parte es la de videocreación). Narrador: abrelatas. Acompañantes principales: María Cañas (videocreadora) y Francisco González] (arquitecto). Pueden seguir el viaje en fotos aquí y ya tenemos dos vídeos!!: uno y dos (están en Youtube hasta que JC los suba a blip (gracias!); me ha sido imposible subirlo yo mismo…
“¿Esta boca es mía?” Me levanté pensando…¿o pasado a formar parte del CBCCCP (Consorcio de Bocas Caídas en Combate Contra el Picante). Ascensor. Me miro al espejo y trato de reconocer mi labio. El Hotel Manhattan es un lugar bastante peculiar. Está sonando una música similar a la primera sintonía de los Vigilantes de la Playa. Me pregunto si lo harán porque así pensarán que nos sentimos como en casa o porque realmente confían en esa música. Hall. Aquí también. ¿No está vetado el uso de Kenny G. exclusivamente para los aviones y las salas de espera de los dentistas? No voy a jurar que no voy a decir que gran parte de la orfebrería china me parece bastante hortera. Sería ignorante hacerlo porque es una cuestión cultural, ¿no?. En todo caso y a riesgo de pecar de purista, me decanto por los estilos nórdicos y centroeuropeos (IKEA, básicamente). “Nihao”. Así se pronuncia “hola”.
¿Son los chinos seres sonrientes? ¿O es que su mueca genético/natural es así? Obviamente Shanghai es una ciudad que vive del Turismo. Pero por otra parte está hecha para sí misma. No se ven demasiados turistas como nosotros. Hay bastante japoneses, mongoles, nepalís, etc. Lo cual me hace pensar que aunque se proyecta como una gran urbe hacia el exterior, Shanghai pretende ser un referente dentro del territorio geopolítico que reúne a los países asiáticos. En cualquiera de los casos, los chinos tienen muy asumido una educada cultura de servicio. En ningún momento se muestran como súbditos o serviciales. Tampoco muestran la típica española actitud chulesca en la que quien atiende está deseando poder demostrar que no está por debajo de quién es servido (nota: no exculpo aquí a clientes maleducados y consumidores impacientes, claro que los hay). Por eso me sorprende y destaco la sencillez y la amabilidad que aportan a los protocolos cuando nos atienden aquí. Son silenciosos, sonrientes y muy atentos.
Todo esto me hace recordar la respuesta de Samu -tras su viaje por más de 10 países- cuando le pregunté si creía que existía algún signo lingüístico universal y me contestó: “no sé…puede que la sonrisa”. Hasta ahora aquí no nos entienden. Casi nadie habla inglés (y nosotros de momento no somos Muzzy) y quien lo habla sabe las palabras necesarias para intentar venderte algo o las necesarias para decir el precio exacto de algún servicio. De hecho, la técnica sugerida por las guías para desplazarte por los taxis de la ciudad (muy baratos por cierto, salvo que intenten llevarte a Pudong pasando por Mongolia; caso que relataremos mañana) es enseñar una foto o llevar escrito en Chino el nombre del lugar al que te diriges. Bueno, eso si el taxista sabe leer. Si no, puedes hacer lo que nosotros hicimos. Esperar inertes en el interior del taxi a que llegara algún generoso estudiante chino que hablara inglés, mientras soportábamos los gritos del Taxista que en su idioma natal y con buena voluntad estaría diciendo algo parecido a: “¡¡¡Que no sé leer pisha!!!”. Y al final, como casi todos ellos, nos sonrío amablemente.
Que China es un país de contrastes era algo que podía intuirse. Lo que no podíamos saber era la dificultad que tienen los conductores para distinguir el contraste entre el verde y el rojo del semáforo. ¿Vive el 75% de la población daltónica? En realidad no, si no se pararían con el verde y no es así. El verde es sinónimo de “adelante” y el rojo es sinónimo de “adelante a por los peatones”. Por lo tanto, parece que una de nuestras obras aquí cobra todo su sentido. Recuerde, si viene a Shanghai, olvide los semáforos: el juego consiste en no morir atropellado o convertido en uno de ellos (después de ser hervido, espolvoreado en curry y bla bla…).
Shanghai me produce ciertas contradicciones. No termino de entender cómo es posible que en un Estado que vela por la “comunidad” se haya permitido el lujo de dejar bullir una megalomanía urbanística y social en la que la contaminación (acústica, visual y olfativa) alcanza sus cotas más abrumadoras. Paco apunta que “Shanghai es un experimento sociológico del Partido Comunista Chino, iniciado hace 20 años, tras la caída del muro de Berlín y como una forma de probar el paso de una sociedad comunista a otra capitalista”. Pero ¿no es el capitalismo la quintaesencia de la realización individual? ¿qué tiene eso que ver con el comunismo?
Supongo que la globalización es un chicle pegajoso que nos engulle a todos y se engulle asi mismo. En esta misma línea de reflexión le pregunto a Paco en qué momento decidieron los urbanistas hacer crecer las ciudades hacia arriba. Dice: “eso tiene que ver con el precio del suelo ya que es más rentable (que no barato) crecer hacia arriba y no a lo ancho…también tiene que ver con el poder, es un sistema clasista”. Bajo esos monstruos que impresionan, recuerdo otra reflexión que asemejaba el poder divino con el tipo de arquitectura de las iglesias ; “Cuando los fieles entraban allí hace mil años…¿cómo no iban a creer en poderes ajenos a lo humano?”. Todo esto me hace preguntarme… ¿son los rascacielos las nuevas iglesias del capitalismo?
En cualquier caso, seguiré reivindicando el derecho de aquel que desconoce a mirar hacia arriba cuando llega a una nueva ciudad. Es cierto que es un síntoma del síndrome turista, pero al mismo tiempo forma parte de una curiosidad que todo buen narrador debe poseer y que al mismo tiempo es la esencia de un viaje: mirar hacia otras partes, buscar el sentido a lo que no se entiende y ubicar las cosas y nuestro sentido con respecto a ellas. Ahora bien, mirando hacia abajo: ¿no os parece que podríamos considerar el chicle pegado al suelo como un síntoma visual de tardocapitalismo en una ciudad?
Casi sin darme cuenta el día se acaba. Y nuestros desvaríos turísticos (1) y (2) sumados a esta asfixiante humedad, dan con mi cuerpo de nuevo en la lona. Vaya, Alonso no ha ganado. ¿Una bomba en Londres? Me apetece pedir algo de comida china, ¿habrá algún restaurante cerca?
Esta es una serie de relatos que narran la historia de ZEMOS98 en su viaje a Shanghai (China) durante los días 29jun a 08 jul de 2007. El motivo del viaje es la invitación por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Embajada Española en China a participar en una exposición de Arte andaluz (en concreto nuestra parte es la de videocreación). Narrador: abrelatas. Acompañantes principales: María Cañas (videocreadora) y Francisco González] (arquitecto). Pueden seguir el viaje en fotos aquí y esperemos que pronto también en vídeo (de momento la censura China nos impide acceder a las páginas donde solemos alojarlo…).
Antes de empezar, una reflexión:
No sé si realmente corresponde a este tipo de formato (el del blog) realizar un relato de estas características. Lo cierto es que últimamente me he aficionado bastante (como lector y como editor también) a los microrrelatos. Pero en el caso de este viaje creo que eso es difícilmente aplicable. Primero porque no voy a hablar de un solo tema (lo cual me hace pensar sobre la naturaleza hiperespecializada a la que a veces tienden los blogs y si eso no es algo que habría que cuestionar). Será muy complicado, teniendo en cuenta la cantidad de implicaciones, reflexiones, notas e ideas que surjan, pensar simplemente en hablar del “vídeo en shanghai” (por ejemplo). Esto es una crónica de un viaje, y en los viajes hay sorpresas, anécdotas, comidas, sustos, reflexiones y sobre todo muchas ideas. Y segundo porque no quiero ceñirme a nada. Quiero contaros todo lo que pasa. Hacer partícipe a todo el que lea de lo que aquí está ocurriendo. Este viaje para mi ha sido un privilegio y prometí que todo aquel que no pudiera hacerlo, lo viviera a través de mis palabras. No sé siquiera si volveré aquí, por eso lo narraré como si fuera la primera y la última vez que visito Shanghai. Así pues, sed bienvenido a este intenso viaje en palabras, de un lado del mundo a otro, gracias a Internet…aquí comienzan los CUENTOS CHINOS, ZEMOS98 en Shanghai.
Sevilla. Aeropuerto. Facturación. Control. Control. Control. No llevo líquidos. Me salvo. Dormir volando. Barcelona. Comida. Facturación. Control. Control. Control. Llevo líquidos. Pero en mi interior. Me salvo. Los pepinillos de una turista, no. A la basura. Dormir volando. Münich. Espera. Aeropuerto especialmente silencioso. “¿Por qué los españoles somos tan escandalosos?”. Lufthansa. Azafatas. Germanas. Estrictas. Interior del avión. Despegue…
Y ahí es donde empieza la tortura. No quiero que suene a pijo. Pero como dice Paco “el síndrome de la clase turista se lo han inventado ellos”. ¿Cómo no van a tener los viajeros problemas de circulación, si es que no caben ni los pies en cada asiento?
Ya lo habíamos advertido hace no mucho en el AVE. Es gracioso como las compañías de estas características te venden la sofisticación de su marca a través de bellas imágenes, repletas de diseño centroeuropeo y luego…¡quepa usted en un habitáculo de 50 cm! Si su culo no es estándar, sufra. Y si encima le toca un inglés que para adaptarse a la cultura oriental se quita los zapatos y nos hace disfrutar del mejor aroma del queso chedar londinense…pues más apasionante es la tortura. En fin, menos mal que nos queda el sucedáneo de ternera que nos sirvieron para cenar ¿o era desayunar?.
10H en un avión dan para bastante. A mi no me dieron para nada. 7 de ellas me las pasé durmiendo. 1H comiendo. Y el resto, mirando por la ventana e intentando averiguar dónde estábamos o qué hora era exactamente. ¿Por qué me empeño en llevarme lectura si al final siempre acabo quedándome dormido? El caso, después de ese tiempo en el que “sí mamá”, me levanté varias veces e hice estiramientos, no ya por cuestiones de circulación, sino para que nos se me quedara tatuado en el culo el logo de Lufthansa pero sobre todo, para huir de un aparato de Tortura Germana disfrazado de Apoya-Cabezas-Corrige-Cervicales. Adjunto foto. Gracias Lufthi (diminutivo cariñoso de Lufthansa).
Por fin… llegamos a Shanghai!!!. Por cierto, se escribe así. No se escribe Shangai, ni Shangay, ni San Gay…y se pronuncia así: “Shang h Jhay”. La primera “Sh” es como cuando mandas a callar, pero no de forma prolongada. El resto es peligroso, si lo haces como ellos, puedes morir asfixiado.
El famoso CONTROL chino no fue tan férreo. De hecho fue bastante rápido. María temía que nos fueran a preguntar por los DVDs que llevábamos y consensuamos contestar que se trataba de “WORK” (en algunas guías indica que NO se puede entrar material de esas características al país…contrabandistas de videcreaciones!!! alerta!). Tras recoger las maletas y despedirnos de Sara, salimos fuera. Un guía debía estar esperándonos con un cartelito que pusiera “China Internacional”. ¿China Internacional? ¿No se les ocurrió otro nombre menos recurrente? Además fuera habían como 100…digo 1000 personas con cartelitos. No exageramos. No hay nadie. Ah, hay otra entrada. Y allí estaba RAFAEL!!!
No, no nos fue a recoger la nueva estrella de Aquarius. Era un estudiante chino de español de nombre chino impronunciable que para conectar con nosotros -y el resto de hispano hablantes- se puso asímismo como nombre ese: Rafael. Nos montamos en un coche -con chófer y…camon!-
Hasta aquí sinceramente…no es que no haya nada reseñable. El aeropuerto es increíblemente grande. Pero no deja de ser como cualquier aeropueto. Y ya sabemos que los aeropuertos “te llevan”…y son magníficos no-lugares que bien pueden asemejarse a un McDonalds o a un Burguer King. En fin, son lugares extrañamente conocidos. Pero una vez el coche se puso en marcha y nos fuimos acercando a Shanghai…amigos, Moscú era inmensa pero Shanghai también.
En un ambiente asfixiantemente húmedo llegamos hasta el hotel. Rafael se despidió de nosotros y se ofreció como guía para otros días. Comprobamos las habitaciones, nos aseamos salimos y empezamos a comprobar un hecho extraño pero incontestable: “Estamos en Shanghai…”.
Shanghai es insultantemente excesiva. Es una demostración de poder y opulencia. No es real. No es Blade Runner. Pero podría serlo. A pie de avenida conviven edificios de 3 plantas, viejos y vencidos al calor y la humedad, junto con gigantes de 30 plantas de metal, cristales y última tecnología. Bienvenidos a la ultramodernidad. Contrastes. Chinos y bicis. Y más chinos. Sí, son muchos. No es un tópico. Y ten cuidado o te aplastarán en un semáforo que tú creías en verde y luego te recogerán del suelo, te hervirán, te echarán curry, te regalarán una bici eléctrica y te convertiran en uno de ellos. (leer referencia de Shanghai de Enrique Dans)
En nuestro primer paseo nos cuesta andar. Por un lado está la humedad, por otro el jet lag (en España son 6 horas menos) y por otro lo que Paco denomina el “Síndrome de ser chinos en China”. Aquí somos la excepción -y no el grupo-. Somos a quienes todos miran. Somos los tontos que portan las cámaras y que van grabando cualquier cosa. Somos unos guiris infames. Admiramos desde el paseo del río los altos rascacielos luminosos, la cultura desbordante de pantallas planas (las hay de todo tipo y en todas partes), la publicidad y el barroquismo visual. Somos unos mirones occidentales. Y así es como se construyen los mitos. Los franceses fueron a finales del siglo XVI a españa y se encontraron en Andalucía con caballos, aceíte y gitanos escandalosos. Luego se fueron y escribieron las novelas que dieron pie a las primeras nociones sobre “lo español”. Nosotros estamos aquí y ahora y estamos narrando la imagen que ellos proyectan…¿cuáles serán las conclusiones al término de esta historia? ¿qué tipo de mito crearemos acerca de ellos y su mundo? ¿parecido al que ya existe? ¿o diferente en algo?
Paco andando dice: “sé donde estoy…hay que ver como ha cambiado Google Earth la noción del espacio”. Le replico citando el blog de Juan Freire:
Casares es bastante escéptico con los “efectos secundarios” de Google Earth que, al aproximarnos tanto a la aparente realidad geográfica, nos empuja a confundirla con la “verdadera” realidad, demasiado compleja para ser captada por la mejor imagen de satélite”.
En ese momento ya se han dirigido a nosotros un total de 23 chinos intentando vendernos algo. Conclusión: hay que aprender a decir: “no quiero, gracias».
Esa misma noche tuvimos la oportunidad de cenar con Fundación Rodríguez, Platoniq, Japi y Pablo (de la Junta). A mi me gusta la comida china. Y también el picante. Pero hacía años que no estaba a punto de quedarme sin labios. Y es generalizado: la comida china en china es bastante más picante y más especiada. Y por supuesto no se parece a la comida china que conocemos.
No me siento la boca. Me ducho. Me acuesto. Mañana será otro día. ¿Qué día era? 29? ah no, es fue ayer…mañana es 30. Digo 2. O es 3? Ni lo sé, solo sé que mañana seguiremos narrando.
Este artículo pretende realizar un acercamiento a una reflexión sobre las posibles vías de alfabetización audiovisual en Personas Mayores. Basándonos en el modelo de Tenant Spin, narramos la historia de Sue Teller, una intrépida mujer que ha decidido cambiar unos platos por otros e iniciar un proceso de investigación sobre cultura audiovisual e integración denominado DO your own adventure.
¿Hay algo más que decir?
Para más información, Sue Teller en MySpace.
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Bienvenidos a esta nueva fase de abrelatas, potaje audiovisual. Re-mix de abrelatas.
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