Mis decálogos (1): Deseos

por Cristina Domínguez

Hace un algo más de un mes escribí un post sobre Saber y Ganar. Hacía tiempo que quería escribir sobre eso, pero no le di muchas vueltas y me limité a nombrar características del programa. Tuve suerte, me salieron 10 y ni corta ni perezosa yo misma me creí que aquello podría ser un decálogo.

Tuvo repercusión gracias a alguien que decidió que mi post se merecía unos cuantos meneos.

Ya sé que segundas partes nunca fueron buenas, pero pienso que hacer listados concisos es una buena manera de expresarte y quedarte en paz contigo mismo. Creo que éste es el comienzo de una serie: «Mis decálogos«.

Ahora he querido escribir sobre los deseos. Parece que alguien anhela algo con más fuerza cuanto mayor es la imposibilidad de conseguirlo. Aquí están mis 10 deseos que sé que no podré alcanzar (no son los más difíciles, ni los más importantes, pero ahí los tenéis):

1. Tocar algún instrumento a la perfección. Batería, piano, violín, guitarra, armónica, acordeón… Obviemos los de percusión facilones (triángulo, pandereta, maracas…. bueno, éste último engaña!). Y sí, envidio a aquéllos que son virtuosos, que sacan la guitarra en una reunión de amigos.

2. Ser la cantante de un grupo, en su defecto corista. De pequeña mi hermana y yo nos grabábamos cantando. Yo era la voz principal y mi hermana, que tenía más «tablas», se atrevía con las segundas voces. Este deseo va por ella, que también ha querido serlo siempre.

3. Que me gusten todos los alimentos del mundo. Cada vez como mejor, pero ¿no sería genial saber que vayas donde vayas te esperará un buen plato de comida rico, rico?

4. Ser tan flexible como una gimnasta. Nunca he sabido hacer el pino, ni abrirme de piernas. Nunca me apuntaron a gimnasia rítmica ni a ballet. Frustaciones…

5. Tener un pueblo al que ir a visitar a mis abuelos. Mi abuela es de las Navas de la Concepción (Sevilla) pero se desarraigó del pueblo siendo ella muy joven. Mi abuela Filomena prefirió la ciudad.

6. Pertenecer a algún ballet que interprete El Lago de los Cisnes (también me vale formar parte -como bailarina- de una compañía de danza contemporánea). Por desear que no quede, como decía, una de mis frustraciones es no haber tomado clases profesionales de baile. Hago lo que puedo para desahogarme y lo cierto es que tengo ciertas aptitudes… pero eso no es suficiente!

7. Diseñar y confeccionar mi propia ropa. ¿A que me apunto al curso de corte y confección del Distrito Casco Antiguo?

8. Salir de una tarta en el cumpleaños de algún amigo. Siempre me ha gustado hacer regalos originales y esto es tan vintage…

9. Tener recuerdos de campamentos de verano. Mis veranos de la infancia nunca fueron especiales. Era una niña introvertida, un campamento hubiera ayudado…

10. Viajar a un país diferente una vez al año. Conocer el resto del mundo, otras culturas, otros paisajes. Sé que este deseo es muy general, pero desde luego firmaría un contrato que me obligara a salir de España anualmente durante un periodo corto de tiempo.

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