Rubén dice que vivo en un concurso de televisión. Siempre intento responder muy rápido, tengo una especie de pulsador imaginario que me acompaña y que se activa cuando se presenta ante mà una pregunta cerrada o que exige en su respuesta un dato concreto. Hoy, señoras y señores, me he quedado en blanco con el mismÃsimo Yahoo!.
He llegado de dar una vuelta, tenÃa sueño, pero el último metro me ha espabilado. Me conecto y miro mi cuenta de Yahoo!. Antes de llegar a entrar a mi bandeja me piden, para mayor control y seguridad, que responda una pregunta (pensé que eran inofensivas: «nombre de tu colegio«, por ejemplo) y, excepto la que he elegido y alguna más, todas eran un poco más profundas y algunas ni siquiera las podrÃa haber respondido. Me explico.
Las dividiré en tres bloques:
1) No respondo por no haberlo vivido:
¿Cuál es el apellido del testigo de tu boda?
¿Cuál es el apellido de la dama de honor de tu boda?
¿De qué marca era tu primer coche?
¿De qué marca era tu primera moto?
¿Cómo se llamaba tu primera mascota?
2) No respondo porque me parece de lo más friki + la razón del bloque 1:
¿Cuál es el número de tu programa de puntos de tu aerolÃnea favorita?
3) No respondo por colapso:
¿Cuál es tu autor favorito?
¿Cómo se llama tu libro favorito?
¿Cuál es el apellido de tu músico favorito?
¿Cuál es tu personaje de pelÃcula favorito?
¿Cuál es tu equipo de deporte favorito?
¿Dónde pasabas los veranos de joven?
¿Cuál es el apellido de tu profesor favorito?
¿Cuál es el apellido de tu mejor amigo de la infancia?
¿Cuál era tu comida favorita de pequeño?
Como dice Julio en Tu párvula boca, «Odio que me pregunten por algo favorito. Me gustan tantas cosas que no puedo elegir sólo un color, una canción, una ciudad, un pelÃcula, un director.» Pero cuando he leÃdo por segunda vez la lista el subconsciente me ha traido las respuestas para algunos de estos interrogantes.
Rubén se está leyendo (apuesto a que ya se lo ha terminado) un libro precioso: Me acuerdo, de Joe Brainard. Es un libro muy simple, que consta de recuerdos del autor, enumerados uno tras otro. Apenas cada uno ocupa una frase, pero está lleno de sensaciones, de olores, de voces, de sabores y texturas.
Estas preguntas que me hace Yahoo no son para controles de seguridad, para responder esto hay que tomarse el tiempo necesario y sentir el placer y la sonrisa de lo que estás recordando.
¿Cuál es tu autor favorito?Por ejemplo José Hierro (lo descubrà cuando hace 12 años mi amiga Clara me pasó el poema Lope. La noche .Marta)
¿Cómo se llama tu libro favorito?1984, Patatita (el primer libro que recuerdo haberme leÃdo), Alicia en el PaÃs de las Maravillas, una edición especial de Hable con ella de Almodóvar que Rubén me regaló…
¿Cuál es el apellido de tu músico favorito?Aquà sà que no puedo responder, miles, millones!!!
¿Cuál es tu personaje de pelÃcula favorito?Sally Bowls, Holly Golightly, Sue Lynne Copeland, Jane Henderson, cualquier replicante de Blade Runner…
¿Cuál es tu equipo de deporte favorito?…¿DeberÃa decir el Sevilla F.C.? Tuve el carné… Mi padre hizo un intento de compartir su afición conmigo, pero yo solo me divertà en el primer partido.
¿Dónde pasabas los veranos de joven?Partiendo de la base de que joven soy ahora, he interpretado la pregunta como «mis veranos en la infancia». No los pasaba en ningún sitio en concreto, casi siempre en Sevilla, con escapadas a la playa. Alguna vez con mis tÃos en Barbate, con Cecilia en Punta UmbrÃa o con mis primos en Barcelona.
¿Cuál es el apellido de tu profesor favorito?Inevitablemente me ha venido la imagen de mi tutor de 8º de EGB, Manolo Moreno. Pero tengo otros apellidos: Taraborreli, el de mi profe de matemáticas de 2º de BUP…
¿Cuál es el apellido de tu mejor amigo de la infancia?González, claro. Ella era la única que cuando volvió de sus largas vacaciones en Alicante vino a casa a verme y lloramos de tal manera que a mi madre se le empañaron los ojos.
¿Cuál era tu comida favorita de pequeño?Patatas fritas, cortadas en dados, revueltas con huevo. Era lo que mi madre y yo llamábamos «papas rebujás con huevo». Para mà era una demostración de amor. No comprendÃa por qué no comÃa eso a diario…
Vosotros pensaréis que estoy borracha. Pero prometo que no. Solo estoy expuesta y ahora, después de este viajecito, me voy a la cama un poco más feliz.
qué bonito cris… sabes que me encantas? 🙂
Yo tb tengo el libro que está leyendo Rubén, un regalo llegado directo desde La Laguna, evocando recuerdos compartidos de mi año en Lyon… ahora que me hago mayor, los recuerdos se vuelven importantes, sobre todo los más pequeños… como las papas rebujás con huevo…