Varios dÃas de vacaciones expuesta a dosis ingentes de cultura urbana, teatral, cinematográfica y hallando tesoros del baúl de los recuerdos franceses. Algo que no inventaron los americanos y que tantas risas me está acarreando estos dÃas…
Mañana hace una semana que llegué a Madrid, aún no para quedarme. Buen tiempo, mejor ambiente, mayor oferta, cosas por aquÃ, por allá… Por las mañanas estudio interpretación en el Laboratorio William Layton, un curso intensivo donde nos enseñan muchas cosas, entre ellas, aprendemos la técnica para luego olvidarla. ¿No es genial y contraditorio?
Pero también una de los eventos más reseñables es que llevo casi una semana sin ver la tele, ni siquiera la echo de menos. No es por tiempo, es porque la que tenemos no nos funciona, está sustituyendo a la verdadera, que alguien malo ha retirado sin piedad.
Pero dejemos la introducción para adentrarnos en el gran descubrimiento, quizás ya lo conozcáis, en ese caso os agradecerÃa que os hiciérais los locos. Señoras, señores, os presento al scopitone!
Esta máquina fue un invento francés que se puso de moda en la década de los 60. Fue un predecesor del videoclip, ya que era algo similar a las gramolas (Jukeboxes) pero con un visor de imágenes en 16mm que animaban la canción elegida. Según he encontrado en Papel ContÃnuo, a su vez los scopitones son una evolución de los soundies (éstos sà son americanos).
Los vÃdeos que vamos a ver a continuación se los debo a mi amigo y gran descubridor Julio, él a su vez le agradecerá eternamente a su profesor de TeorÃa y CrÃtica del Cine Contemporáneo, Roberto Cueto -al que tuvimos el gusto de invitar a este seminario-, que un dÃa en clase les habló de estas perlas.
Calendar Girl
Curioso que Neil Sedaka se rodee de estas bellas señoritas no siendo él precisamente atractivo. ¿Habéis prestado atención a la chica de ’agosto’?. El casting de las bailarinas no lo hizo Hitchcock.
La Passionata
Sin palabras…
Jijiji… a mà también me mandó los vÃdeos… son increÃbles.
En cuanto a lo de aprender la técnica para luego olvidarla, es (a mi parecer) la mejor forma de aprender y hacerla tuya. Supone una serie de problemas con algunos profesores que no entienden ese método de prendizaje, pero bueno, acaban pasando cosas curiosas (como por ejemplo, leer una teorÃa de «x» autor, interiorizarla, quedarte con lo que te aporta algo a tu forma de construir y desechar lo que no… a partir de ahÃ, instrospección y profundizar… y cuando lees a un autor «y» que avanzó desde la misma teorÃa, sorprenderte con que habéis llegado a conclusiones bastantes similares [lo cual suele provocar en mà una sensación de, como yo la llamo, conejo de Alicia a.k.a. «llego tarde, llego tarde» … podrÃa llamarse asÃ, «sÃndrome del conejo de Alicia»… porque «sÃndrome del conejo» puede dar lugar a malentendidos múltiples…] fin del paréntesis).
Ala, a interiorizar para poder proyectar después… y disfrutar con los scopitones…