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14.05.2020

Dos meses de la vida de mi calle

por José Antonio Jiménez Ramos

Parece que fue ayer cuando el 15 de marzo de 2020 decidimos, de acuerdo con algunas vecinas y vecinos, poner en marcha un grupo de Whatsapps con las personas que vivimos en la calle Río Darro de mi pueblo, El Viso del Alcor. El motivo supongo que debe ser conocido, estábamos empezando un confinamiento como consecuencia de la pandemia declarada del coronavirus y era previsible que íbamos a necesitar estar en contacto, aunque no pudiéramos ir a a las casas de los demás.

Tardamos poco en crear el grupo, se fueron añadiendo una tras otra la mayoría de las familias que vivimos en la calle, también se incorporaron, por voluntad propia, algunas familias colindantes cuando se generalizó el aplauso de las 8 de la tarde, al personal de sanidad y a todas las personas que estaban luchando directamente contra la enfermedad (COVID-19 es su nombre). Los aplausos comenzaron en España el día 14 de marzo, hoy hace dos meses de ese día.

«Homenaje a todos los sanitarios a las 22:00 horas. Saldremos todos a nuestras ventanas, terrazas y balcones y aplaudiremos. Por favor pásalo», apunta la cadena difundida a través de Whatsapp.»

En nuestro caso el grupo marcó el inicio de nuestro aplauso como calle, salimos a aplaudir desde las terrazas y desde las ventanas el día 15 de marzo. Aquel día lo hicimos a las 22 horas como marcaba el mensaje anterior, pero en menos de un día la hora cambió, para hacer posible la presencia de los niños y las niñas. Desde el día 16 de marzo salimos todos los días a las 20 horas, con mayor o menor afluencia de gente, pero sin fallar a pesar del frío, del calor, de la lluvia y el viento.  Sigue leyendo

13.04.2020

Salvar la vida, pero toda la vida

por José Antonio Jiménez Ramos

 

Quien enseña aprende al enseñar y quien aprende enseña al aprender.

Quien enseña, enseña alguna cosa a alguien.

Paulo Freire

 

Entre las muchísimas declaraciones, entrevistas, anuncios, memes y multitud de «dimes y diretes» que nos rodean en estas semanas, escuché, en la radio,  a un personaje muy preocupado por las personas mayores, criticar que no tenían equipos personales ni materiales sanitarios para atender a la población mayor, que su organización tiene en todo el estado. Se mostraba realmente compungido, a instancias de la periodista, que le animaba a seguir con la crítica, dio un giro brusco en su discurso y concluyó con las siguientes palabras, “dicho lo anterior lo importante es salvar la vida”. Es una cuestión de perogrullo, lo urgente es que no mueran las personas, nadie puede estar en contra de ello, pero al mismo tiempo muestra una cierta paradoja en la situación actual.

Esa afirmación nos podría llevar a un callejón sin salida; mientras que haya que salvar vidas físicamente, lo demás debe esperar. Todo lo demás es superficial y de alguna manera no requiere atención de los gobiernos, ni tan siquiera de la sociedad. A mi entender ese pensamiento subyace detrás de determinadas actuaciones que los gobiernos hacen con respecto a la educación. La actividad educativa presencial está suspendida y se ha hecho un esfuerzo tremendo, sobre todo, por el profesorado para que se puedan continuar los procesos de aprendizaje, la administración ha hecho lo imprescindible para que esa actividad, en teoría, no sufra por la falta de presencialidad, pero ya está, no es una cuestión de vida o muerte, no va a morir nadie porque las cosas no se hagan todo lo bien que se debiera. Sigue leyendo

13.07.2019

Compromiso con Andalucía. El libro en marcha

por José Antonio Jiménez Ramos

 

En las últimas semanas se ha completado un periodo iniciado hace mas de un año, cuando acepté la propuesta de libros.com para ver si era posible hacer realidad un libro que tenía en mi cabeza y en mi ordenador.

La idea era sencilla, recopilar los artículos que durante dos años había estado publicando en el diario digital SevillaDirecto, de la mano de su redactor jefe Juanma Moreno. Él me ofreció esa oportunidad y me permitió tener una ventana al mundo sevillano y andaluz semana a semana.

A pesar de diversas advertencias, algunas de mucho peso para mí, me metí en esa aventura con ilusión y no sin tener un cierto miedo al fracaso del proyecto. A estas alturas de mi vida, un nuevo fracaso no hubiera sido noticia, ni hubiera sido un problema serio, estaba curado de espanto y ya tenía heridas de todo tipo. Esa idea me lanzó al espacio de las redes sociales y a la búsqueda de las personas que estuvieran dispuestas a acompañarme en este camino.

El asesoramiento y la experiencia de la editorial me sirvió para incrementar el conocimiento de su uso y de camino abrir un poco más el espectro de personas que tenía alrededor. Una experiencia inesperada y, cuando menos, curiosa. Saber que había personas conocidas y desconocidas que se acercaban a la campaña de crowdfunding o micromecenazgo fue un hallazgo a veces esperanzador y en otras ocasiones desilusionante. Una especie de montaña rusa que al final llega a su meta respirando profundamente y con un cierto alivio y la alegría de saber que el objetivo se ha conseguido. Habrá libro, 5 de agosto de 2018. Sigue leyendo

03.03.2019

Si difundes nos ayudas, gracias

por José Antonio Jiménez Ramos

Este era el último mensaje que tengo en whatsapps de Javi, ese y otros parecidos los venía mandando desde hacía un tiempo cuando enviaba una publicación de su penúltima ocupación, siempre dedicada a los que más lo necesitan. En este caso, estaba empeñado en la potenciación de ALFARHA, una nueva asociación de las que de una manera u otra estaba inmerso, por ese imperativo ético que le obligaba a estar en aquellos sitios donde podía aportar desde lo más pequeño a lo más grande.

Siempre generoso y cabezón a partes iguales, virtudes propias de las personas que permanecen en su quehacer de manera convencida. Su empeño por mejorar la vida de las personas sean cuales fueran su situación lo ha acompañado a lo largo de su vida y estará con los que aquí quedamos para que su recuerdo sea un ejemplo para las personas que busquen esa mejora. Sigue leyendo

07.03.2018

Abuelo, ¿qué es el gobierno?

por José Antonio Jiménez Ramos

Este martes día 6 de marzo, décimo cumpleaños de Lola, nuestra nieta mayor, y por circunstancias familiares he tenido que llevarla a ella y a su hermano Mario de 4 años al colegio por la mañana. No es muy habitual, porque es un trayecto de más de 25 km y es raro que se queden a dormir en días entre semana.

Tengo la costumbre de escuchar la radio en el coche y procuro seguir haciéndolo aunque vengan ellos conmigo. Les gusta escuchar música o algún cuento, yo me hago el loco y si no me lo piden, radio y a esa hora, informativos matinales. Al cabo de unos kilómetros, escucho la voz pausada de Mario desde atrás que me comenta algo, no ando fino de oído y ayudado por el ruido interior no me entero bien del comentario; ¿qué dices Mario? Lola se adelanta y me aclara la pregunta, «dice Mario que ¿qué es un gobierno» ¡La madre que lo parió! (la radio no paraba de informar de las dificultades de formar gobierno en Italia). Sigue leyendo

01.01.2018

María Ramos en el recuerdo

por José Antonio Jiménez Ramos

El uno de enero de 1918 nació María Ramos Moreno en Moguer, el mismo pueblo que vio nacer a Juan Ramón Jiménez 27 años antes. En cualquier caso, en sus recuerdos de niña me decía que la gente del pueblo lo tenían por un poco chaveta, nada que no sea muy distinto a sus distintas estancias en casas de reposo y sanatorios mentales.

Pero el objeto de este artículo no es el escritor, sino mi madre, con motivo de los 100 años que hoy hubiera cumplido si no se hubiera cruzado en su vida un maldito infarto cerebral hace algo más de 20 años.

Era mi madre la única hija de María Moreno Mora y de Antonio Ramos, al que no conoció pues murió en un accidente de caza, cuando ella acababa de nacer. Huérfana en un pueblo de la campiña y rodeada de la familia de su madre, que eran solteros. Esa familia la formaban Antonio y Esperanza, el primero era un buen mozo que realizó un servicio militar en el batallón de gastadores de Ingenieros con tanto mérito y capacidad que fue premiado con un diploma que adorna una parte de mi casa y en el que se le reconoce el derecho a recibir un premio de 25 pesetas. Un gran premio para la época. Ese orgullo lo tenia a gala mi abuela, su hermana y me lo trasmitió a mi. La verdad es que a mi, que no me levanta la música militar, siempre me gustó tenerlo en un sitio bien visible, por respeto a la persona que hizo posible que la vida de mi abuela y de mi madre fuera bastante mejor de la que se le venía encima a una viuda joven y una huérfana de padre dadas las circunstancias de la época. Sigue leyendo

30.11.2017

Una historia para Emma (2)

por José Antonio Jiménez Ramos

Yo nací en la calle Redes, en el barrio del Museo, en pleno centro de la ciudad de Sevilla. Vivíamos en la planta baja de una casa de vecinos, no muy grande, solo eramos tres familias y una señora mayor. Mi familia, por aquel entonces se componía de mi tía Esperanza, mi padre, Pepe y mi madre, María y yo que era el único hijo; no tenía, ni tengo hermanos ni hermanas. Una realidad triste, porque no tenía con quien jugar, sino era con los niños de mi casa. Y tampoco había muchos, mayores que yo, un muchacho y un niña y menores, dos niños y una niña.

La casa que habitábamos era muy vieja y la declararon en ruina, de manera que estaba apuntalada y corría el riesgo de que se cayera. Por esa razón nos ofertaron a nosotros y a otra de las familias que vivíamos en la misma casa dos viviendas en el mismo edificio y también en el mismo piso, el séptimo del número 3 de la Avenida de El Greco. Sólo quedamos de aquellas familias los hijos Ángel Luis, José Antonio y Estrella de Loly y Manolo y yo. Los veo a los dos últimos de vez en cuando. Sigue leyendo

22.10.2017

Abuelo Carrascal, querido tocayo

por José Antonio Jiménez Ramos

Permíteme, querido José Antonio, no es el mejor momento, posiblemente, pero es el único que tengo al alcance de mi mano. Me conozco y como no lo haga ahora, no lo haré y no me lo voy  a perdonar.

Nos conocimos hace más de 12 años. ¡Cuántas novedades en nuestras vidas!, la primera por determinante, el propio reconocimiento de la pareja que nos unió. Edi y Benito, juntos gracias a un especial espacio amarillo, que, en poco tiempo, por obra y gracia del amor se convirtió en un ámbito Jiménez Carrascal, en forma de Lola, la primera nieta de Loly y mia.

Edelmiri y tú teníais, por entonces, tres nietas, María, Laura y Elena, nos ganabais por goleada, pero el partido acababa de empezar, ya se vería el resultado final.

Recuerdo en muchas ocasiones, cuando paso, por el local donde comimos, actualmente cerrado, la cara de satisfacción, sorpresa y alegría que tenía Dolores, la madre de Loly, cuando aquel fin de semana os presentasteis en nuestra casa de Isla Cristina, para acompañar a los tortolitos que querían decirle que iba a ser bisabuela. Ya sabes, un accidente imprevisible lo impidió. Pero nadie le pudo quitar el regusto de intentarlo con todas sus fuerzas. Sigue leyendo

06.10.2017

Siempre hay tiempo…

por José Antonio Jiménez Ramos

El tipo cogió su chaqueta, con la señal del perchero de la entrada; llevaba casi un mes colgada a la espera de que hiciera falta. Ya sabes, parece que empieza a bajar las temperaturas y en cualquier momento te va a hacer falta, déjala ahí, que eres muy dejado y seguro que pillas un resfriado por no abrigarte, le dijo su madre, siempre pendiente de todo. Aquel día había empezado a bajar la temperatura y le vino la necesidad de cogerla. Ya era imposible no hacerlo.

De alguna manera era lo que le ocurría en su vida diaria. Siempre había tiempo para todo, para hacer las cosas, al fin y al cabo aquello se arreglaba en tres minutos. Te dije, hijo mío, que tenías un paquete que recoger de la oficina de correos, va a cumplir el plazo y lo van a devolver. No te preocupes, solo son tres minutos, lo hago ya, para que te quedes tranquila. Un día más se le olvidó, hasta que llegaba el momento de que era imposible no hacerlo. Miró el reloj, no puede ser, faltan tres minutos para que cierre correos. No creo que llegue a tiempo. Sin pensarlo corrió hacia ella y por los pelos (el reloj de correos estaba retrasado como siempre) pudo entrar. ¡Uff!, resopló tranquilizándose. Ya estoy dentro y me darán el paquete, digo yo, no vaya a ser que los trabajadores cuando sea su hora en punto, cierren y no atiendan a nadie. No lo creo, sería una canallada, eso no se hace, yo estoy dentro y he llegado a tiempo, justo pero a tiempo. Ensimismado en sus ideas, cuando escuchó la voz del trabajador que le increpaba. ¿Quería algo?, me tengo que ir, es mi hora de salida. Si, disculpe; se echó mano al bolsillo interior de la chaqueta y rebuscó cuidadosamente en la búsqueda del recibo. No puede ser, no está, estoy seguro de haberlo metido anoche, porque se había acordado que hoy era el último día para recoger el paquete. Atónito ante la mirada inquisidora del empleado impaciente, mete sus manos nerviosas por todos los agujeros posibles de la chaqueta, sin resultado. ¡Dios! ¿Que le digo a mi madre ahora? Cabizbajo le pide disculpas al trabajador y sale enfadado, ya no hay solución, era el último momento del último día. No tengo arreglo, murmuró.

Abrió la puerta de su casa con sigilo, para escapar de la pregunta ansiosa de su madre. No sirvió de nada, apareció al fondo del pasillo y sin dejarle justificarse, le espetó, ¿te fijaste que te cambié la chaqueta?, porque la otra tenía una señal feísima del perchero. ¿Siempre hay tiempo?

 

26.03.2017

¿Un nuevo Acuerdo Social por la Educación?

por José Antonio Jiménez Ramos

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Desde hace unos años a esta parte con el surgimiento del 15M, los diversos movimientos sociales y políticos, las mareas, la nueva política, en fin lo que hemos dado en llamar el cambio, se observa una cierta tendencia adanista en el discurso. Pareciera que cada nuevo grupo que se crea del asunto que sea, está obligado a partir de cero, como si nadie haya dicho algo serio del asunto en cuestión o como si nada hubiera sucedido al respecto.

Digo esto a raíz de la puesta en marcha del llamado Movimiento Andaluz por la Escuela Pública (MAEP); me parece muy interesante que se haga un trabajo serio y potente en esa dirección, es necesario y conveniente hacerlo; es muy importante que se haga en Andalucía, porque sabemos perfectamente cómo estamos sufriendo los recortes del gobierno central, amplificado, por el gobierno autonómico; es muy bueno que se incorpore nueva gente a esta lucha imprescindible por la escuela pública, de esa manera se refrescan ideas y conceptos que venimos manejando desde hace años frente, por un lado, a los que siempre han querido acabar con la escuela pública, porque no la consideran acorde a sus deseos y mucho menos a sus objetivos, los conocemos y sabemos lo que pretenden y de alguna manera podemos contrarrestarlos. Hay un segundo grupo, mucho más sibilino y, en consecuencia, más difícil de verlos venir, son aquellas personas y organizaciones que afirman una fe ciega  en la escuela pública y llevan a sus hijos e hijas a la escuela concertada religiosa o a la escuela privada pura y dura. Una buena parte de esta gente son los que han propiciado que España sea el tercer país de nuestro entorno con más escuelas de Primaria concertada y el cuarto en cuanto a Secundaria. Sigue leyendo

Acerca de jochimet
El blog jochimet está hecho con Wordpress 4.8.12 para ZEMOS98.
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