Un lobo dentro (Nube de tinta) de Pedro Mañas nos relata una historia de acoso desde el punto de vista del acosador. Una historia aterradora que vivimos con frecuencia en nuestras aulas y que es necesario erradicar por el bien de todo el alumnado y el profesorado. No son cosas de niños y de niñas, son personas que sufren y este comportamiento puede pasarles factura tanto al que acosa como al que es acosado. Es muy preocupante el repunte de violencia de todo tipo que se está dando en nuestra sociedad.
La historia de cómo Jacob se convirtió en Lobo. De cómo ambos crecieron a la vez, pero no del mismo modo. La historia sobre el monstruo en que cualquiera puede convertirse. Incluso, la víctima. Una historia que sucede todos los días, en todas partes, a un montón de personas distintas. Víctimas que ya no saben si se meten con ellas por ser como son o si son así porque se meten con ellas. Hasta que, un día, una de esas víctimas decide que, si no puede dejar de sentir miedo, será quien lo infunda. Una visión del acosado y de cómo se convirtió él mismo en acosador.
Siempre ha existido el acoso pero en la actualidad se está dando con mayor frecuencia y con más gravedad, lo que en un tiempo fueron “bromas” de niños, ahora se están convirtiendo en un verdadero problema en los centros educativos y en la misma sociedad que nos rodea. Es necesario tomar medidas positivas que hagan aceptar la diversidad y que no señalen en la diana al diferente por cualquiera de las circunstancias.
La historia que nos relata Mañas es tremenda, un niño, Jacob, que está acosado y que al cambiarse de instituto resulta que se une al grupo de los dominantes, de los acosadores, tanto con el profesorado como con el alumnado. Él mismo nos lo cuenta, cómo va alimentando a ese lobo negro que anula al lobo blanco, según la leyenda india.
“No fui yo, sino el lobo que llevo dentro, el que echó a correr calle abajo, espantado, y se perdió en la oscuridad” Esto es lo que expresa después de ver el cuerpo que se había lanzado por el balcón y que parecía que él, Jacob, lo conocía. Una horrible consecuencia de una historia de acoso que estaba sucediendo en su entorno y que estaba trastornando todo el ambiente social, escolar y familiarmente. Sigue leyendo
Emocionarte con un libro es la mejor garantía de que esa lectura ha entrado dentro de ti y está haciendo que aprendas, que enlaces conocimientos, que pienses, que te haga tener opinión, que te diviertas leyendo, que compartas con los demás, que te falten horas para seguir, que no te importe lo que quede por hacer, que te sientas identificada en aspectos de la obra… En definitiva es el gozo más grande para el escritor y para el lector que lo puede disfrutar.
“Leer para no ser influenciables, para tener pensamiento crítico, opinión”.
Podemos decir que este libro además de emocionar es un libro que nos habla de libros que a su vez nos hacen sentir y emocionarnos. Sentiremos la esperanza, el honor, el amor, la culpa, la infidelidad, la ira, la indignación, el placer, la amistad… Y todo, ¿para qué? Para disfrutar al máximo de los libros y, al tiempo, conocer mejor nuestras emociones, pues ese autoconocimiento nos conducirá al bienestar emocional.
“Paulo Cosín nos ofrece un libro de una claridad encomiable en un tema que es fundamental. Su propuesta podría llamarse ‘la lectura apasionada’: intensa, vehemente, vital, de entrega a las tribulaciones y triunfos de los personajes para experimentarlo todo con ellos. Esta ‘lectura apasionada’ expande nuestra interioridad y, por consiguiente, nuestra capacidad compasiva. Pero, como explica muy bien el autor, esta pasión, ciega en sí misma, debe encaminarse mediante el diálogo reflexivo”.
Como dice Jordi Sierra i Fabra, en el prólogo, la falta de emociones es lo que hace del mundo, en la actualidad, un lugar tan duro e inhóspito además de peligroso. Por eso son necesarios libros como este, que nos hablan de algo tan intangible como es el hecho de poder sentir. No se trata solo de comprender, se trata de sentir y posicionarnos ante los hechos que se relatan. Sigue leyendo
Una novela dura, La educación física de Rosario Villajos (Seix Barral,, 2023), está ambientada en los años noventa y nos relata de forma cruda los cambios de la adolescencia y cómo los siente en su cuerpo y en sus sentimientos la protagonista del relato, Catalina. Una familia tremendamente conservadora y encerrada en sí misma, en la que el padre tiene el poder; mejor dicho, el padre y el hermano, y las mujeres son seres que no pueden manifestarse y que solo deben protegerse ante el mal que les venga de los hombres de fuera de la familia. Una sociedad enferma que ataca a las mujeres como seres metidos en un cuerpo que no debe saltarse los cánones establecidos.
“Las mayores batallas de una mujer se libran en su propio cuerpo”.
«El jurado del Premio Biblioteca Breve 2023 ha destacado La educación física, novela ganadora por unanimidad, por una voz narrativa que explora su propia identidad a través del cuerpo y que, al hacerlo, recoge el sentir de una generación y lo convierte en una experiencia a la vez única y universal». Jurado del Premio Biblioteca Breve 2023.
Catalina, que ya ha cumplido dieciséis años, pasa las tardes en la casa de su amiga que está en una urbanización de las afueras de la ciudad. Una tarde de finales de agosto abandona la casa tras sufrir un desagradable percance. Le da miedo hacer autostop por todo lo que su madre y las noticias cuentan, pero no encuentra otra forma de llegar a su casa a la hora que le tienen estrictamente estipulada.
Ambientada a principios de los años noventa, La educación física dibuja el retrato de una adolescente marcada por una relación complicada con su propio cuerpo y por el rencor hacia un mundo empeñado en convertirla en culpable por el hecho de ser mujer, y pone en evidencia los relatos sobre los que se construyen los valores de toda una generación.
La autora nos muestra ampliamente y de forma valiente cómo todos los sentimientos se reflejan en nuestro cuerpo y se viven de forma traumática a ciertas edades en las que los cambios físicos son muy relevantes.
La novela tiene un ritmo acelerado, marcado con un pequeño reloj que va presentándote el tiempo que va recorriendo la protagonista, ya que tan solo le quedan cuatro horas para llegar a su casa porque familiarmente está sometida a unas normas muy estrictas en cuanto a horarios y salidas.
“Una voz narrativa que explica su propia identidad a través del cuerpo y que, al hacerlo, recoge el sentir de una generación y lo convierte en una experiencia a la vez única y universal”.
Esta voz que relata estos procesos de cambio en la adolescencia podría encarnarse en cualquier mujer, no solo de la década de los noventa, también podría suceder ahora y sucedió en tiempos pasados. Las mujeres seguimos sintiendo esta espada de Damocles ante nuestros cuerpos desde la mirada masculina y las familias seguimos advirtiendo a nuestras adolescentes para que se cuiden, para que no provoquen, para que no despierten la furia social que el sexo conlleva en los cuerpos femeninos.
Catalina se hace daño a sí misma, es su forma de acallar su interior, el daño físico la hace no pensar en otros problemas que está sufriendo, tan solo por el hecho de ser mujer y estar despertando a la vida adulta, con la cual no se siente identificada y por eso se muerde las uñas, se arranca pelos, se arranca las costras de las pequeñas heridas… Sigue leyendo
La vida secreta de tu alcachofa de ducha es un libro de América Valenzuela, editado por GeoPlaneta en 2023, en el que, de forma amena, se nos cuentan los descubrimientos que ha hecho la ciencia con respecto a todo lo que inunda nuestro hogar. Es muy curioso y puede dar mucho juego en educación.
América Valenzuela nos explica lo que la ciencia ha descubierto sobre nuestro hogar. Descubrimientos curiosos que nos pueden ampliar nuestro campo de conocimientos sobre las cosas cotidianas que nos rodean. Nuestro hogar esconde innumerables curiosidades científicas que merece la pena explorar. Desde la física de la olla exprés hasta la química de los detergentes. O cómo la lejía cambió el curso de la historia, a qué huelen los libros, qué hay en una cucharada de polvo o de qué está hecha tu ropa. Un libro de curiosidades que nadie antes nos contó y que podemos ir transmitiendo en nuestros círculos de amistades y además contar a los más menores para validar que la ciencia siga investigando y que es necesario invertir para que estos descubrimientos mejoren la salud y la vida de la ciudadanía.
Solo en el espacio de la casa, dividida en las habitaciones más comunes, podemos encontrar que la ciencia ha descubierto numerosas curiosidades que nos pueden hacer la vida más agradable y nos pueden librar de virus y enfermedades que transmiten los mismos. Es bueno explorar y conocer lo que ya la ciencia ha experimentado y ha obtenido resultados satisfactorios.
Nos cuenta Valenzuela que la idea de recoger todas estas curiosidades en un libro le surgió a raíz de una mudanza. Al ir a comprar una sartén se planteó que no conocía cuál sería más adecuada a sus necesidades… de ahí salieron sus deseos de conocer qué había descubierto la ciencia de estos objetos cotidianos que nos acompañan en el hogar. ¿Cómo se democratizaron las alfombras, cómo surgió el programa informático, cómo se descubrió que una cocinera fue propagando el tifus, de qué se alimentan los ácaros de nuestra almohada, por qué las ventanas de los aviones son ovaladas, cómo surgió la vitrocerámica,…?.
El libro es muy interesante, te engancha cada una de las curiosidades que nos relata Valenzuela, te anima a seguir leyendo y estás deseando contárselo a las personas que te rodean porque cada invento es un verdadero descubrimiento que aviva los sentidos y amplía nuestro conocimiento de las cosas cotidianas.
Creo que este libro es muy aprovechable a nivel de educación. Recomiendo a los docentes que lo lean y seleccionen qué apartado es adecuado para cada una de las edades de su alumnado. Ahora que han puesto obligatoria la lectura en todas las materias, este libro nos puede servir para emocionar al alumnado con su lectura, es cuestión, repito, de escoger aquello que ya sabes va a interesar a tus estudiantes.
Su lectura es amena y divertida porque no te esperas algunos de los procesos por los cuales se ha llegado a ese descubrimiento. Muy recomendable para el público en general, para personas curiosas que quieran entender mejor el mundo y de camino dar más valor a los hallazgos de la ciencia.
“Todos los objetos de nuestro hogar pueden enseñarnos valiosas lecciones sobre ciencia y tecnología. Tan solo es necesario ser curiosos y adentrarse en este libro para descubrirlas”.
Puedes ver la reseña completa en El Diario de la Educación, publicada el día 31 de enero de 2024
¿Hay filosofía en tu nevera? (Montena, 2023) de Enric F. Gel descubre las grandes preguntas donde menos te lo esperas. Un lenguaje muy cercano nos ayuda a resolver las dudas más trascendentales que se nos presentan a lo largo de nuestra existencia por el discurrir de la vida.
¿Quién soy? ¿Qué hago aquí? ¿Cuál es la realidad? ¿Soy libre? ¿Cuál es el sentido de la vida? Y, si no tiene sentido, ¿vale la pena vivirla? ¿Cómo puedo comprender este mundo loco? Y, por cierto… ¿Qué venía a buscar a la nevera?
En este original recorrido por la historia del pensamiento descubrirás que la filosofía puede ampliar nuestro conocimiento y que la filosofía está en todas partes… ¡Incluso fuera y dentro de tu nevera!.Con un tono desenfadado, mucho humor y referencias delirantes a la cultura digital, ¿Hay filosofía en tu nevera? propone un acercamiento refrescante a los grandes temas que han traído de cabeza al ser humano desde sus inicios. Ya seas un novato en el mundo de la filosofía o un sabio experimentado, en estas páginas encontrarás un tesoro con el que no podrás parar de pensar. Seguro que te atrapa su lectura.
El autor se propone acercar la filosofía a las personas interesadas en el tema de un modo ameno, divertido y accesible, sin por ello perder el rigor. El título llama la atención y lo va desgranando a lo largo del libro.
Creo que este tema de pensar debe ser de obligado cumplimiento en nuestra tarea docente. Es necesario que el público y el alumnado en formación se haga preguntas y saque sus propias conclusiones, de esta forma se encontrará con sus ideas y no se dejará llevar por lo que otra mayoría piense o diga. Es muy importante para el futuro de una ciudadanía crítica que los docentes ayudemos a pensar y que situemos al alumnado en la disquisición de las varias alternativas para que vea razonadamente qué camino seguir y cree sus propios fundamentos en los que debe basarse su pensamiento.
Enric F. Gel nos pregunta: “¿Somos realmente libres y dueños de nuestros actos? ¿Hay algo después de la muerte o desaparecemos sin más? ¿Tiene sentido la vida? ¿Vale la pena vivirla si la respuesta es que no? ¿Por qué esto? ¿Por qué lo otro? ¿Por qué, por qué, por qué?”. Sigue leyendo
Dale a la lengua es un libro de Luna Paredes con el que aprendes de todas formas, es bueno tanto para hablar y comunicarte como para escribir. Es un libro muy necesario porque, a base de tanto lenguaje coloquial, nos estamos desvirtuando en nuestras buenas formas y es verdad que todo no vale, ni para hablar ni para escribir. Tenemos mucho que aprender y a esto nos ayuda la autora con su singular forma de escribir. “Un acercamiento diferente a las dudas y dificultades a la hora de expresarnos correctamente”.
Nuestra lengua, tanto al hablar como al escribir, es nuestra mejor tarjeta de presentación, por eso debemos cuidarla con esmero. Con la lengua nos relacionamos en nuestro círculo más cercano y comunicamos nuestros pensamientos e ideas, por este motivo podemos caer en el abuso de la lengua coloquial. Hemos de advertir que, dados los tiempos en que vivimos, nuestra comunicación puede salir fuera de nuestro entorno más próximo y necesitamos precisión para ser entendidos y entendidas. Este libro propone un acercamiento diferente a las dificultades que se nos cruzan en el camino cuando hablamos y escribimos. Por qué caemos en el dequeísmo; cómo se escriben las siglas; dónde debemos usar la mayúscula; cómo podemos evitar el laísmo; qué está pasando con el género; por qué nos encanta la redundancia o para qué sirven las comillas. La intención de Luna Paredes es acercar la lengua a los hablantes, desde la actualidad, desde lo cotidiano. Contarte cómo usamos nuestro idioma y ofrecerte algunos trucos para entender dónde nos equivocamos y cómo solucionarlo. Y hacerlo en un tono distendido, cercano y divertido, pero siempre con las normas académicas como código de referencia.
La lengua es algo que está vivo y va cambiando, aunque lentamente, con los tiempos; los cambios sociales generan también cambios en la lengua. Luna Paredes nos acompaña a ver y reflexionar sobre esas transformaciones y nos aporta trucos para hablar, escribir y comunicarnos de forma correcta, siempre dentro de los cánones establecidos por la RAE.
Dale a la lengua está dividido en cinco bloques, cada uno de ellos con diez capítulos, que tratan desde las unidades más pequeñas, las letras, pasando por las palabras, las estructuras, los signos y los símbolos, y llega a la unidad mayor, la comunicación.
Nos dice Isaías Lafuente en el prólogo que este libro es como un manual de instrucciones, pero es especial, divertido, curioso y apasionante, como divertida, curiosa y apasionante es la herramienta sobre la que habla: la lengua, el mejor invento que el ser humano ha creado en toda la historia. Sigue leyendo
Había del verbo a ver de Ánjel María Fernández, es un diario demoledor de un profesor que cuenta la realidad de sus clases en el instituto, posicionándose fuera de ella, sin buscar alternativas para entusiasmar al alumnado y favorecer su aprendizaje y proceso de desarrollo personal.
Diario de un profesor que escribe la realidad de sus aulas en institutos de Secundaria. En Había del verbo a ver Fernández cuenta, con pesar, humor y tremenda honestidad, el día a día en las aulas, su particular trato con el alumnado y su postura ante el oficio docente. Jornada a jornada, desmenuza las distintas complicaciones a las que se va enfrentando y las contradicciones que la profesión le provoca dentro y fuera del centro escolar.
Hay en este relato cotidiano violentas discusiones con el alumnado, conflictos que el profesor no llega a resolver, desencuentros, expulsiones, conversaciones disparatadas, diálogos intensos, a veces divertidos, amor y odio por su oficio docente y las personas que lo conforman.
En palabras de Fernández: “Para tratar de exorcizar demonios, para mostrar al respetable lo que vivimos en las clases, para dejar testimonio, en fin, de nuestros días en el instituto y también para encontrar razones que me permitieran continuar con mi empleo y mi sueldo, comencé a escribir este diario”.
La situación que cuenta el profesor Fernández no me escandaliza, he sido profesora trece años en un instituto y además directora, con lo cual sé de lo que habla. La realidad educativa es “traumatizadora” para parte del profesorado por eso me parece genial que haya dejado la docencia porque así ganan todos los sectores implicados.
Lo que sí echo en falta en el libro son esas medidas que podrían haber cambiado esa realidad si nos ajustamos a unos parámetros, por ejemplo: formación como docente y educador, puesto que, queramos o no, estamos hablando de Educación Secundaria Obligatoria, no solo de enseñanza; metodologías activas que aumentan la motivación del alumnado hacia el aprendizaje, se me ocurre que un programa de Aprendizaje-Servicio, quizás los hubiera motivado más que una clase puramente instructiva; programación de actividades fuera del entorno escolar (con 6 o 10 alumnos pueden hacerse salidas a parques, museos, exposiciones…) siempre con la intención de un acercamiento más personal y un rendimiento posterior de la actividad programada; reuniones con las familias de forma que se puedan conocer los entornos familiares que no favorecen un comportamiento adecuado en las aulas; conocer las necesidades personales y educación personalizada, de esa forma evitaríamos los desajustes de aprendizaje entre un alumno y otro, y también favoreceríamos el acercamiento a cada persona; disciplina positiva que redundaría en el buen clima del centro ya que las expulsiones no solucionan nada… y así creo que podríamos mejorar esa realidad que tanto ha “quemado” a este profesor hasta el punto que ha cambiado de trabajo, algo, repito, que le alabo profundamente porque ha sabido con dignidad que ese no era su trabajo. Ojalá los docentes que se encuentren en situaciones similares sepan dar ese paso y no se aferren al sueldo, a los horarios y a las vacaciones y por ello “traguen” con todo.
La realidad es que se puede hacer otra educación y de ello nos dan buena cuenta los compañeros y compañeras que son capaces de revertir situaciones desfavorecedoras en otras más comprometidas y motivadoras para el alumnado desfavorecido socialmente.
Porque la verdad es que esos alumnos y alumnas que se comportan de esa forma tienen un entorno familiar y social que no les favorece y les hace tener ese comportamiento del que nos habla el profesor Fernández.
En definitiva, un libro que muestra que hay mucho trabajo por hacer, que la educación no es fácil y que hay que echar muchas horas para poder llevar hacia delante una situación educativa que atienda a las personas, que respete la diversidad, que haga crecer al alumnado tanto mentalmente como personalmente, que luche por las injusticias sociales, que prepare al alumnado para formar parte de una ciudadanía crítica que tenga sus propias opiniones y no se deje llevar por lo que le dicta una mayoría…
Puedes ver la reseña completa en El Diario de la Educación, publicada el 10 de enero de 2024.
El cuarto de la plancha de Inma Chacón es un libro de lectura agradable y armoniosa en el que se nos cuenta la vida de una gran familia que a través de la madre sabe sobreponerse a los duros contratiempos a los que les enfrenta la vida. A lo largo de la lectura te sientes identificada en muchos momentos; en mi caso, especialmente con esas gemelas que se sienten tan unidas y que nos desvelan la compenetración entre ambas y sus pensamientos más íntimos.
El cuarto de la plancha es un libro que pone de relieve el papel de la madre en esta familia numerosa (Nueve niños y niñas); un canto de amor con todo lo que conlleva la realidad, con sus alegrías y sus penas. Es una de esas familias que saben replantearse lo positivo ante las adversidades y salen para adelante con el esfuerzo de su madre ya que el padre, hombre amable y simpático, alcalde muy querido en el pueblo, falleció muy joven dejando a nueve niños y niñas, el mayor con catorce años y el más pequeño con cinco. Es, en suma, la voz única, sincera y dulce, certera y personalísima de Inma Chacón desgranando en una obra inolvidable, tierna, divertida y cercana, también desgarradora por momentos, la historia de su familia, y la suya propia, narrada como su más fascinante novela.
De la particular relación que une a dos hermanas gemelas a lo largo de toda su vida y más allá de la muerte, al valor de una joven madre viuda capaz de sacar adelante a sus nueve hijos; del misterio de un abuelo que no parecía querer a sus nietos al de una segunda esposa enamorada que, por no molestar, casi no tenía ni nombre; del recuerdo de un padre con un corazón tan grande que no le cabía en el pecho a los secretos que oculta un costurero antiguo o un rosario de piedras amarillas… Todo cuanto se nombra en El cuarto de la plancha guarda un significado y una historia. Pero, sobre todo, atesora un sentimiento, una emoción, que hace de este libro una obra cautivadora, honda, conmovedora, difícil de olvidar.
Es una novela agradable, de lectura embaucadora, que nos hace reír y sobrecogernos con los avatares que sufre la familia de la autora en el transcurrir de la vida. Parece que el principal objetivo de Chacón era contar las anécdotas de la madre, las que ya conocía y algunas que iba sacando en sus últimos años de vida, cuando la voluntad se desinhibe y no pone freno a los recuerdos, sobre todo a esos recuerdos lejanos que nadie conocía ni había vivido como ella. Sigue leyendo
Ángel Martín en Detrás del ruido sigue apostando por dar visibilidad a los trastornos de la salud mental y a cómo recomponerse después de que un brote psicótico lo hiciera estar quince días en el hospital. Algo que ya nos contó en su anterior libro Por si las voces vuelven. Se trata de la historia personal del autor que cuenta el tiempo en que su cerebro estuvo dominado por otras voces y tuvieron que encerrarlo en un psiquiátrico. En este segundo libro, Detrás del ruido, nos cuenta cómo va sorteando los baches con el objetivo de mantener la cordura. Su intención principal es que lo que él ya ha descubierto, porque lo ha vivido, le pueda servir a alguien más.
«Desde que sufrí un brote psicótico y me ingresaron dos semanas en un hospital psiquiátrico por escuchar voces que no podía controlar, presto una atención milimétrica a cualquier cosa que suceda dentro de mi cabeza. Cuando empezaba a salir del fondo del pozo en el que estuve, lo único que me importaba era descubrir qué podía hacer para recuperarme y estar bien. Pero cuando lo conseguí, mientras todo el mundo se alegraba, me di cuenta de que, en realidad, la movida no era volver a estar de pie. La verdadera movida era no volver a caerme. Y como desde que logré rehacerme no he vuelto a tener ninguna caída seria, he pensado que igual te interesaba saber qué carajo estoy haciendo para mantenerme.
¿Te cuento ahora un secreto?
Remontar después de que algo que te parta en dos es solo el principio de la historia. Así que, si estás tratando de graduar tus emociones, apagar tus miedos o bajar el volumen de tus voces, quizá te sirva este consejo: intenta colocarte detrás del ruido.»
Volver a leer y escuchar a Ángel Martín es una alegría y una garantía de que te va a hacer pensar y a la vez vas a disfrutar con sus reflexiones. Leer y escuchar, sí, este libro me lo ha leído el autor, con su propia voz, pero no me gusta solo escucharlo, prefiero ir leyendo y escucharlo a la vez, es decir, que me estoy liando, he leído el libro y escuchado a la vez en Audible, por eso digo que es él el que me lo ha leído con su propia voz, me gusta sus entonaciones, su voz irónica, su voz de fuera, su voz interior, sus tonos, su ritmo…
Cuando estás acostumbrada a escuchar sus informativos diarios entiendes mejor su visión de la vida y su tono irónico y humorístico. Por aquí tienes el de hoy. Está en un canal de Telegram y lo recibes diariamente.
Detrás del ruido no es un libro de recetas para saber exactamente qué hacer cuando sales de una enfermedad mental, Ángel Martín nos cuenta su experiencia y nos ayuda a reflexionar sobre esas pequeñas cosas que pueden contribuir a no desestabilizarte en este mundo galopante que vivimos cada día. Sigue leyendo
El lugar es una novela dura y entrañable en la que Annie Ernaux nos habla de su padre, de su lucha en la sociedad y a la vez reivindica la posición en la misma. No todo el mundo se somete a los cánones establecidos por la mayoría del momento y eso hace que parezcamos “raros” y se den circunstancias con las que el padre de Ernaux no estaba de acuerdo. “Cuando nos salimos del camino marcado, las distancias con quienes nos rodean a veces son insuperables”.
Cuando Annie Ernaux supera el examen para entrar en un liceo de Lyon, su padre siente felicidad pero también un poco de recelo por el mundo en el que va a entrar su hija, un mundo burgués al que él no estaba acostumbrado y que criticaba desde su posición humilde.
El padre de Ernaux había sido un obrero que había trabajado duramente y que había acabado por conseguir un pequeño comercio en la provincia, en el que él atendía en el café y su mujer en una tienda, ambas en los bajos de la casa en la que vivían con la familia. Para ese padre, todo eso significa otro paso adelante en su difícil ascenso social; sin embargo, poco le dura esta satisfacción, ya que fallece dos meses después.
Padre e hija han traspasado sus respectivos «lugares» dentro de la sociedad. Pero se han mirado entre sí con suspicacia, y la distancia entre ambos ha ido tornándose cada vez más dolorosa. El lugar se centra, pues, no sólo en los complejos y prejuicios, los usos y las normas de comportamiento de un segmento social de límites difusos, cuyo espejo es la culta y educada burguesía urbana, sino también en la dificultad de habitar en un espacio propio dentro de la sociedad. Sigue leyendo