No las sufras en silencio…Comparte las experiencias de Equipos Directivos

por Dolores Álvarez

Nos relata Miguel Ángel Santos Guerra en su libro «Las feromonas de la manzana:El valor educativo de la dirección escolar» que está seguro que hay experiencias magníficas sobre dirección y también está seguro que son pocas las personas que cuentan sus experiencias por escrito. Nos habla de la importancia de escribir sobre las prácticas directivas, de difundirlas para que sirvan de plataforma de debate y estímulo para los compañeros y compañeras que están en la misma situación. La escritura obliga a ordenar los pensamientos y sirven de muestra y guía para los posibles lectores y lectoras.

En estos días finales de agosto, fin del período vacacional a nivel educativo, sé a ciencia cierta que hay compañeros y compañeras, que ejercen cargos directivos, que ya están trabajando en la organización del próximo curso escolar, por propia voluntad, porque les interesa y aman su trabajo, a pesar de las cortapisas y las trabas de la administración. Porque ellos y ellas ejercen la autoridad para «hacer crecer» a su comunidad educativa y desdeñan el poder por el solo hecho de la satisfacción y el orgullo personal.

«La palabra autoridad proviene del verbo latino auctor augure, que significa «hacer crecer». Esa es la autoridad educativa, la de una persona que ayuda a que todas las personas se sientan integradas en la institución, que hace posible que todas participen, aporten, piensen y decidan. Es aquella persona cuya puerta está siempre abierta, cuyo ejemplo es la forma más bella y auténtica de autoridad. No es quien se las sabe todas sino quien ayuda a que las demás se la sepan».

Tengo amigos y amigas que escriben sus experiencias y que nos sirven a las personas que los leemos de gran ayuda, valgan como ejemplo: Miguel, María, Juanma y Lola.

Miguel Rosa, director de un centro de Primaria, nos relata en su blog «Desde mi azotea», las peripecias para elaborar los horarios este curso próximo, al igual que día a día va reflexionando sobre cada una de las actuaciones con las que se encuentra en su colegio. Él es uno de los pocos cargos directivos que sí escribe y a la vez reflexiona sobre su propia práctica.

«Estoy convencido que la mayoría del profesorado va a responder (ya está respondiendo) con la máxima profesionalidad, pero va a ser muy duro sobrevivir cuando no se aprecia ni se considera el valor de la Educación.

Desde aquí hago un llamamiento a las familias para que no se crucen de brazos  y apoyen al profesorado y exijan a la administración un derecho que les están quitando, el derecho a la Educación».

María Barceló, directora de un centro de Primaria, nos muestra, en su blog «María Barceló Martínez. Espacio personal, profesional… ¡todo lo que ronda por mi cabeza!» su Memoria de autoevaluación 2012-2016, otra directora que escribe y reflexiona sobre su práctica. «Un proyecto de dirección no es un “menú a la carta” es un compromiso para crear/mantener una cultura de centro. Quien llegue a un colegio a cumplir expectativas personales, a estar “cómodo” en un puesto, a “llevarse y no aportar”…¡se equivoca de profesión!»

Juanma Díaz, secretario de un IES, nos comparte, en su blog, sus magníficas crónicas y sus reflexiones, después de haber asistido a unas jornadas sobre TIC.

«Ahora algunas opiniones personales y algunas preguntas que me hago:

• Soy de los asiduos a los eventos TIC y he escuchado muchas cosas en todos estos años. Espero que lo que he escuchado hoy se haga realidad pronto.
• Mejorar la conectividad de los centros es algo primordial. Poner 100 megas en la puerta, como dice el amigo Paco Silveira, y que dentro también funcione la electrónica de red y la wifi. Y esto ya lo dice un BOJA.
• Se habla mucho de la nube y de recursos online, pero no se ha hablado nada de dispositivos. ¿Vamos al modelo BYOD (Bring Your Own Device)? ¿Se ha pensado en los pros y en los contras? ¿Se ha pensado en la optimización de los recursos existentes en los centros? Yo quiero dispositivos -no capados- para uso de mi alumnado, ea. ¿Será por pedir?
• ¿Qué pasa con Guadalinex Edu? Prácticamente no se ha nombrado en toda la jornada y recuerdo que es el sistema operativo que tenemos actualmente en los centros educativos públicos andaluces.
• ¿Se cambiará de una vez por todas el programa de gratuidad de libros y se dejará libertad a los centros para elegir un modelo u otro?
• Me han parecido muy interesantes todas las propuestas, unas más que otras, evidentemente. De momento me quedo con Google Apps porque es la que vengo trasteando desde hace varios cursos y hemos visto las posibilidades educativas que tienen.
• Se habla de formación del profesorado, pero por favor dejemos ya los cursos técnicos y centrémonos en los cambios metodológicos.
• Esto está aquí, es lo que hay, pero ¿está el profesorado preparado para ello? ¿Quiere este cambio? ¿Tan bien se está en la zona de confort y el libro de texto?
• Yo, fiel a mis principios, probaré todo lo que pueda, no diré que no a nada sin probarlo y me quedaré con la que considere mejor opción o mejores opciones… y así se las trasladaré a mis compis del IESChN».

Lola Urbano, directora de un centro de Primaria, fue escribiendo, con su simpático estilo, sus experiencias y reflexiones sobre su primer año de directora en práctica. Diario (lectivo) de una directora en prácticas.

«Hay quien te anima y quien te desanima. Quien cree que dirigir un colegio es un puesto prestigioso y quien lo considera una tortura. Hay quien te dice: “Yo no lo haría, pero si los que están no se quieren ir, no puede ser tan difícil”. Y, faltaría más, no escasean quienes esperan que te la pegues el primer día. Incluso te avisan de los kilos que vas a perder y de la mala cara que se te pondrá. Encuentras apoyos incondicionales que no hacen nada por ti y todo lo contrario, y aprendes, porque ya lo sabías, que todo está bien así, que cada quien hace lo que puede y, aunque apenas he empezado, ya veo a la Vida, la de siempre, paseando por el pasillo del despacho de Dirección».

En mi experiencia durante tantos años de directora (21) pude comprobar que el profesorado, a veces, está muy alejado de lo que conlleva una tarea de administración y coordinación del centro, por eso mi objetivo principal era informar, para que se sintieran parte del problema y a la vez se creara el clima de colaboración necesario para que el centro, a pesar de todos los inconvenientes y trabas de los de arriba, saliera adelante y respirara como un todo, una comunidad que sabe cuáles son los problemas, los entiende y lucha conjuntamente por salvar los obstáculos.

En su día yo también fui de las que relaté cada una de las experiencias en el cargo y así fue conformándose el blog que está disponible en la red para cualquiera que pueda interesarle. Lo podéis encontrar aquí «La colina de Peralías», donde se muestran, reflexiones, anécdotas, consejos… desde el punto de vista de directora.

Hoy en día, después de cinco años de jubilada, sigo escribiendo sobre educación en este mismo blog que estáis leyendo y que también se llama La colina de Peralías, un espacio que me reservo para seguir reflexionando y opinando sobre educación, que se alimenta de vuestros comentarios y aportaciones, así sigo aprendiendo cada día. Por este motivo es por lo que he disfrutado con la lectura del libro de Santos Guerra ya que me he sentido identificada en la mayoría de los planteamientos y anécdotas que cuenta.

(La imagen de entrada pertenece a Google)

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