El Festival SevillaFoto en colaboración con la UNIA ha organizado unos encuentros con profesionales de la fotografía. Ayer tuve el placer de ver a Alberto García-Alix y escuchar sus fotos, que nos contaron la vida intensa del que mira a través de la cámara.
Ya conocía gran parte de su obra, por eso tuve tanto interés en acudir, pero ni mucho menos soy una erudita, de eso me di cuenta cuando estuve rodeada de verdaderos admiradores. El encuentro fue realmente emocionante y el interés estuvo presente desde el principio hasta el final, cuando ya había tanta gente que tuvieron que ocupar la planta de arriba de la minúscula sala de la UNIA.
Alberto García-Alix es de esas personas que tienen un don especial para narrar. Él mismo dijo que lo que pretende es contar un cuento. Su voz impacta, pero más aún sus silencios y una rotundidad con cierta pizca de hombre ingenuo (a sus 52 años) que hace que por unos minutos olvides por fin ese estereotipo que le envuelve (claro que en él no es solo un cliché, es una forma de vida).
Curiosamente este fin de semana había visto en casa Quadrophenia, una historia entre mods y rockers… Qué casualidad que en el visionado de las fotos que Garcia-Alix ofreció me fuera a encontrar a personajes que bien podrían haber participado como figurantes de la película. Conocía su obra más reciente, desde finales de los 80, pero su manera de retratar los tupés y los pantalones pitillo me provocó un gran impacto.
El artista leonés estuvo muy presente en la movida madrileña y retrató a cantantes, actores, a sus amigos, dice que trata con mucho respeto a quien fotografía, porque entiende que esa persona está dando algo en ese momento. Requiere este proceso de una complicidad, una foto no se hace si no hay dos.
Participó en El canto de la tripulación, una revista que duró casi una década, donde se investigaba y se plasmaba sobre arte y otras inquietudes del círculo cercano a Alberto (calle, drogas, tatuajes, motos…). En su extensa carrera (acaba de llegar de China y prepara una exposición para el Reina Sofía) su implicación le llevó a hacer varios cortometrajes, en uno de ellos contó en su reparto con dos actores excepcionales: Ana Curra y Silvio. Había visto retales de estas imágenes en A la diestra del cielo (Paco Bech, 2007), un documental sobre la vida del rockero sevillano, pero había pasado por alto la figura de García-Alix. La obra es No hables más de mí (1984), auténtico:
Putas, viejos, porno, drogadictos, barrio, rockeros, amigos… algún que otro personaje estuvo presente ayer, me refiero a Los irreductibles (1984):
En 1999 llegó un merecido Premio Nacional de Fotografía, algo que empezó como un juego se ha convertido en la clave de su vida. Las fotos que ayer se mostraron fueron desoladoras, tristes, reales, sencillas, sinceras, humanas, sucias y eternas.
Mi habitación en Barcelona (1984)
el tio es el amo como persona ….y con la fotografia un ecleptico todo él.
..lo qwe más me gusta es como se moderniza a sí mismo dentro de lo qwe hace
[Falansh]
gracias por compartir esos nombres que no conocía y ese flickr!
a seguir compartiendo gustos y conocimientos!
mirate Dàngelo o william eggleston ..no se si me eqwivoco al nombrarlos ..pero son la repo**a
Falansh again 😉
..si qwe mola tener gnt pa compartir, claro tio ..un sludito desde
flickr.com/photos/falansh ..he puesto mas materia 😉
para mi gusto y ya lo he dicho en algún post que otro, garc-alix es uno de mis fotógrafos españoles preferidos junto con Fontcuberta, que poco o nada tienen que ver entre sí, pero que me encantan.
http://atemporal.wordpress.com/2006…
García-Alix tiene una forma de retratar similar a la de Diane Arbus o Nan Goldin, supongo que además de por el b&n por la temática, por sus retratos…
en fin, que gracias por el post que es agradable saber que sigo compartiendo gustos con mis amigos 🙂