¿Por qué Wert, de momento, no dimite?

por José Antonio Jiménez Ramos

Esta mañana, en la cadena SER como cada día, Iñaki Gabilondo ha publicado un comentario sobre el ministro Wert, en el que concluía, «no le queda más que una salida, la dimisión».

Hace casi año y medio publiqué este artículo sobre el Ministro Wert, y en él advertía de las razones que estaban detrás de su nombramiento. Releyéndolo hoy me reafirmo en todos sus términos y me da pie para plantear las razones por las que creo que este «profundo demócrata» no va a dimitir, de momento.

• La primera razón es muy clara, si no ha dimitido a estas alturas del partido por asuntos muchos graves, en lo profundo, como el conjunto de barbaridades de todo tipo que ha hecho en estos casi dos años de gobierno, no lo va a hacer ahora, por unos 20 millones de euros de más (no olvidemos que ya no hay recesión y estamos saliendo de la crisis). Y además ha concitado un conjunto de lealtades que se expresan más o menos veladamente en la prensa nacional. Cuando pase este barullo enfangado y torpe, las cosas volverán a su cauce, si no al tiempo.
• La segunda es casi de manual, mientras haya Wert siempre habrá Rajoy. Metedura de pata del Ministro, llamada a Moncloa y rectificación al canto. El beatífico presidente del Gobierno lo soluciona. Pompa para él. El pensamiento es muy simple, pero funciona, porque ha funcionado a lo largo de la historia política de este país. Siempre han existido los malos para vanagloria de los buenos. «Poli» malo, «poli» bueno.
• Una tercera razón es el propio Wert, su desgaste ya está descontado, solo es necesario ver las puntuaciones que obtiene en todas las encuestas, ya no hace más daño al gobierno. Ya ha hecho todolo posible y ha conseguido, de momento, instaurar un régimen educativo que como decía en mi artículo de mayo del año pasado, era su planteamiento ideológico y reformista, “No podemos dejar escapar una crisis tan buena ”.
• Y la cuarta es la más habitual entre todos los políticos, aquí no dimite ni Dios. Eso no existe, es una «rara avis». Ya estamos acostumbrados. Podrá ser cesado o enviado a otros quehaceres mas europeos, pero dimitir, como casi siempre, nada de nada.

En el fondo de la cuestión estamos asistiendo a una representación burda, pero concienzudamente preparada para que Rajoy continúe como salvador del partido, es algo así como el problema y la solución, al mismo tiempo. Es de todos y todas conocido que el núcleo duro del Partido Popular quiere descabalgar a Rajoy de su situación actual. A ello responde la campaña orquestada por El Mundo a través del caso Bárcenas y toda la estrategia de sectores afines a Aznar, como el PP madrileño con su presidenta al frente, Esperanza Aguirre y su acólito obediente Ignacio González. No hay que irse muy lejos, todo el asunto de las víctimas y la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, la financiación autonómica, etc. Y no se debe olvidar que todas ellos muy relacionados con la Fundación FAES, que es precisamente de donde salen las ideas que sostiene el señor Wert.

Pues bien, en mi opinión, Wert es una pieza cobrada y que será puesta al mejor servicio de Rajoy, cuando y donde le convenga al presidente y discrepo de que haya que pedir la dimisión de este ministro. La única dimisión que hay que pedir es la de Rajoy que es el que permite todos estos ataques a los derechos de las personas, cualquier otra cosa es despistar la acción política y de ahí el nerviosismo existente en las filas populares y los respiros que le da el Ministro de Educación, Cultura y Deportes.

La única forma de acabar con la LOMCE y todo la política de recortes y desmantelamiento del estado del bienestar es con un cambio de gobierno y no un cambio de ministro. O ¿alguien piensa que la dimisión de Wert supondría el cambio de la LOMCE?

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