Una máxima defendida por el Teatro del Oprimido de Boal es la capacidad que tiene el teatro de hacer que «nos veamos viendo». La semana pasada y con motivo de unos dÃas de descanso post.festival, estuve con SofÃa haciendo la ruta de la vÃa verde de la Sierra en bicicleta. El primer dÃa nos hospedamos en Olvera. Y el segundo en Coripe. Almorzamos en el Bar Pastor. Un lugar castizo que nos acogió con carrillada, calamares en salsa y una reponedora sopa de picadillo.
El caso es que, mientras los acogedores dueños nos servÃan la comida, SofÃa y yo reflexionábamos acerca de aquellos objetos del capitalismo que se infiltran hasta lo más profundo y recóndito de nuestras sociedades. ¿Existe alguna población expañola que no cuente con cualquiera de las conocidas y burbujeantes bebidas de cola? ¿Existen lugares exentos de chicles? ¿Y de televisores? ¿En cuántos televisores de cuántos pueblos cacarea MatÃas Prats a la hora de comer? Y en esas estábamos cuando algo sucedió.
MatÃas calló repentinamente. Y entonces el logo de Youtube invadió el centro del totémico lugar que ocupaba el televisor en el bar. Expectación en SofÃa y en mi. Paco, dueño del bar, comienza a buscar un vÃdeo. No logré discernir a través de qué dispositivo lo hacÃa. Pero parecÃa hacerlo desde el mismo mando del televisor, por lo que supongo que se trata de una oferta que incorpora algún proveedor según la cual puedes, además de ver los canales de TV convencionales, acceder a Internet. Es lo de menos.
Al cabo de un rato, la sorpresa nos fue desvelada. Paco habÃa encontrado y veÃa orgulloso este vÃdeo:
El sevillano Carlos Román ha logrado que su burro «Caramelo» desarrolle ejercicios de la doma clásica propia de los caballos, como el «piaffe» o el «passage», el paso español o piruetas directas e inversas, algo que se considera insólito. El burro, a punto de cumplir seis años y que vive en Montellano (…)
Fragmento de la noticia: «Un sevillano logra que un burro haga ejercicios de doma clásica de caballos» (elmundo.es).
¿Y qué tienen que ver el burro Caramelo de Montellano, con Youtube y con el Teatro del Oprimido de Boal? Pues que la identidad ya no está solo mediada por las fuentes informativas poderosas. Esto ya lo sabÃamos. Y evidentemente, la noticia del burro de Montellano no resulta transformadora por sà misma. Pero creo que sà resulta paradigmática de un cambio cultural. Una persona de un bar de un recóndito pueblo andaluz puede escoger qué quiere proyectar a sus clientes. Y escoge una atracción local. Y elige para ello Youtube. Y pone un vÃdeo grabado por una persona con un móvil.
La cuestión y las preguntas que nos hacÃamos eran; en ese cambiante escenario mediático, ¿qué cambios sufrirá la identidad de las personas que viven lejos de las grandes ciudades? ¿supondrá eso una pérdida de poder real para los medios tradicionales? Sean cuáles sean las respuestas, cada vez más nos «vemos viendo». Por algo será.
muy bueno! sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas…
Lo he flipado con lo del burro. Vaya trabajazo de chinos del jinete!!!