«No puedo con tanta información…»

por Dolores Álvarez

Hablando con unos amigos, en la boda del hijo de otro amigo, amigos de más de una treintena de años, que ya es un lujo, maestros y maestras, comentaba yo que había que ver que no hacían uso de las redes sociales, que no estaban en Twitter, ni en Facebook, ni en Instagram… que para ponerse al día e investigar sobre nuestros propios intereses era muy bueno y que tiene unas posibilidades que en otros tiempos eran impensables.

Las «mujeres» decían que no se explicaban qué hacían ante el ordenador tanto tiempo, cada uno de ellos confesaba que se pasaba delante del ordenador muchas horas… pero que hacían «otras cosas» (risas oportunas dudando de sus intromisiones…) Por unos momentos hubo la charla típica de matrimonios echándose la culpa de quién hacía más o menos en la casa y qué tipo de labor hacía cada persona.

José Antonio y yo seguíamos defendiendo los beneficios de estar conectados y las ventajas que daban las redes para ponerse en contacto con otra gente con intereses comunes.

En un momento de la conversación un amigo dijo «No puedo con tanta información»… se quejaba del uso tonto que se hace de las redes y de que había demasiada información a la cual él no estaba dispuesto a acceder porque se saturaba.

Mi respuesta fue contundente y a la vez, creo, que ocurrente » ¿Te has dado cuenta que nuestro alumnado se sienta a las 8.15 de la mañana y se levanta a las 14.45 y no para de recibir información? Es verdad,decía mi amigo, yo pienso que deben moverse, tener otra estructura de clase y salir más a la calle.

¿Somos conscientes del abuso que hacemos con nuestro alumnado en la estructura horaria que nos impone el sistema?

– Los obligamos a estar sentados, en edades en las que el movimiento es lo más natural.

– Los sentamos en filas, situación que no se predispone para el diálogo ni la participación en clase.

– Saturamos las mentes y la memoria, hasta el punto de llenarlas y caer en el vacío algunas de las explicaciones.

– Cuando llegan a casa deben memorizar lo que oyeron por la mañana, o quizás ni lo oyeron.

– Pedir concentración, cada hora en una materia, llega a desbordar las mentes en formación.

– Si los medios para enseñar están actualizados (PDI, ordenadores, tablets, teléfonos…) estaremos avanzando, nos introduciremos en su mundo, con sus medios para aprender; si sólo transmitimos conocimientos y después pedimos memorizarlos, estaremos en el camino equivocado porque ese conocimiento no será significativo y al cabo de poco tiempo será olvidado sin dejar ni rastro en la memoria.

Trabajar en educación, en estos momentos y con los medios que tenemos, significa cambiar metodología, cambiar instrumentos, cambiar sistemas horarios, cambiar para trabajar colaborativamente…

No podemos olvidar a las personas, tenemos que llegar a nuestro alumnado a través de las emociones, crear lazos que sean motivadores hacia el aprendizaje, hacer que los grupos se sientan como comunidades…

Estamos viviendo momentos difíciles y hay que sacar nuestra creatividad para que el sistema no nos devore ni nos anule.

 

 

 

 

 

 

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