Carolink Fingers
02.05.2014

#túdecides y un alfiler para toda la vida

por carolinkfingers

Podría estar horas escribiendo razones contra ese anuncio. Podría analizar con minuciosidad cada uno de sus mensajes insertos en veinte segundos, a cual más triste, reaccionario, pobretón, reduccionista y tramposo, mentiroso, carca, demodé, sucio y basuriento. Y machista por cierto.

Lo están haciendo otras personas con tino (aquí también), no voy a insistir en que la imagen que entrega de la mujer que desea ser madre y para ello recurre a ocultación, engaño y falsedad es exactamente la que el patriarcado quiere mantener -me insulta que piensen que así conseguirán vendernos algo-. No puedo detenerme en la abundante ironía de tomar ese minúsculo argumento en un momento en el que en este país se nos está arrebatando el derecho a decidir vía ley Gallardón.

A lo que me quiero referir es a un único detallito, aparentemente inocuo, sin importancia, en la maquiavélica narrativa del anuncio.

Al hecho de que pasado mañana es el «día de la madre» y al trapacero hashtag que enmarca la campaña: #túdecides.

La protagonista pincha unos condones (hay otra versión en que eso no se muestra) y a partir de ese momento ella decide. Con todo el peso ontológico de esa decisión.

Está exultante, se la ve resuelta, segura de la vida, programada para el disfrute, una auténtica campeona de la autosuficiencia y la valía personal.

Ha decidido ser madre #túdecides.

El anuncio termina. La maternidad permanece.

Ese #túdecides se perpetuará en su vida. Como decisión individual tomada en soledad y en contra incluso de quien sea que se va a acostar con ella esa noche.

Da lo mismo si la decisión la tomaste como una persona sensata y teniendo en cuenta todas las variables y todas las personas implicadas, la decisión es tuya.

Que la muchachita fabulosa se olvide a partir de ese momento de que puede contar con nada ni con nadie para lo que sigue. Hacerse cargo de una vida.

¿La liberación femenina era esto? ¿Sumar egoísmo al egoísmo y hacer lo que nos salga del coño dándonos todo tres pimientos? Lo que propone el publicista es tirar por el váter un siglo de conquistas. Queríais liberación, tomad dos tazas.

No es otra cosa lo que propone el día de la madre: ella está sola. Tú estás sola. Esto es el patriarcado y a eso quieren reducir las mejores cosas conseguidas por la lucha feminista. A un #túdecides inicuo, sangrante. A la intemperie.

Algunos se van a acordar de sus madres durante veinticuatro horas, el resto del tiempo es y ha sido cosa suya engendrarnos y todo lo que vendrá después. Que apechugue. Que la muchachita se vea con cincuenta años recibiendo un ramo de rosas el primer domingo de mayo y con sesenta un besito de sus nietas. Que apechugue. Tú decides.

21.04.2014

Comunidades sostenibles (de individuos sin sostén)

por carolinkfingers

En la tensión entre el individuo y la multitud, lo privado y lo colectivo, están las prácticas de “retaguardias” que intento describir en el libro que me propuse (que avanza, a trancas y barrancas, sobre todo a trancas).

Si bien heredamos un paradigma de sujeto individual autónomo –que se basa en una ficción, como ha descrito Almudena Hernando en La fantasía de la individualidad-, buena parte de nuestra socialización cotidiana depende de los cuidados: eso que está habitualmente invisibilizado, que suele asignarse a una parte de la humanidad (la femenina) y que no se explicita ni trabaja en colectivos, salvo excepciones.

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23.03.2014

Nada por cierto, todo por ganar

por carolinkfingers

Un millón de personas en la calle ayer (quizá más, quizá menos, lo que sí sabemos es que esto fue enorme). Durante horas, inundamos la ciudad, como hacía tiempo que no hacíamos. En el momento más surrealista que me tocó vivir ayer, por Alfonso XII llegando a la cuesta de Moyano antes de sumarnos a la manifestación, la marcha se cruzó con las personas que salían de una boda, ataviados como hace un siglo al menos. Muchos allí cambiaron las consignas, durante medio minuto, por un: “¡Vivan los novios!”.

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(imagen vía eldiario.es)

Cada vez que salimos así (y lo de ayer fue de todo menos ordinario), yo me pregunto por esa gente que no está, los que se pasean, los que están de comida familiar o se casan. Ya sé que no es ésa la cuestión, pero están más que en su derecho. Ese derecho a hacer su vida, sin embargo, tiene poco suelo mientras nos van dejando sin derechos -a unos más, a otros menos-.

Mientras cocino escucho a uno de mis vecinos a gritos con alguien, discutiendo acaloradamente sobre algo de bancos, de sueldos altísimos, de lo ladrones que son unos y otros. Pienso: todo el mundo tiene en el hígado un motivo para odiar; lo complicado es encontrar el trozo de corazón que permita construir.

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07.03.2014

Coplillas para la revolución feminista

por carolinkfingers

Esta «tonada» la escuché vía @kamen hace cosa de dos años, y aún me entusiasma.

«Baila la contrarreforma» es un audiovisual de Marta y Publio, que protagonizó un programa de Quieres hacer el favor. En siete minutos, Marta y Publio escribieron un diagnóstico de la crisis y nuestras vidas en ella. Entrevisté a Publio en ese programa.

Una música tipo «jota», es una canción extremeña que no sé qué nombre tiene. El verano pasado me puse a jugar con su métrica y melodía, y me salió una versión feminista de las luchas. Intenté que fuese cachondo, gracioso, punky.

Lo pongo aquí hoy porque me da la gana, porque mañana es 8 de marzo, porque tenemos muchos motivos (lamentablemente) para hacer una manifestación multitudinaria y porque cumplo 40 años. Me gustaría mucho grabarlo algún día, o mejor que se continúe hasta el infinito, que otras lo hagan. Si es que sirve a alguien.

Éstas son las estrofas que salieron entonces, totalmente re-escribibles. Como todo en este blog, es copy-left y copylove:

Si me llaman feminazi
como si no me lo llaman
Lo primero mis derechos
porque a mí me da la gana

Yo quiero tener un hijo
No porque tú me lo digas
Ni me conviene contigo
Ni lo doy a sabandijas

Si lo tengo porque es mío
Si no lo tengo tampoco
cuándo nosotras podremos
decidir sobre nuestros cuerpos

Cuando no estamos de acuerdo
nos llamáis de mil maneras
putas locas malfolladas
feminazis y bien perras

Pero si nos quejamos
Nos dais una buena hostia
Mira lo que yo he traido
feminismo pa las otras

Que no que no me la como
no cuando tú me lo digas
en mis cosas y en mi cuerpo
puede que prefiera amigas

Solterita me he quedao
No necesito marido
Que nadie me diga sola
Me divierto más contigo

Que si la inseminación
que la publi que el aborto
todas las instituciones
me las meto por el orto

Somos somos feministas
dicen que somos mujeres
por supuesto que lo somos
pero no como tú quieres

Dime qué es una mujer
dime dime qué es un hombre
inventaron los cajones
los que tienen los cojones

… ad infinitum …

24.02.2014

hacerse cargo

por carolinkfingers

me obsesiona mucho esa expresión. me obsesiona porque me la digo todo el tiempo. hacerse cargo es el después de, es lo que viene a continuación del , o del adiós, o del puedo. el mientras tanto también lo es. es todo el recorrido de cualquiera de las interacciones de la vida. es materialmente imposible tener un cargo para cada hacerse, por ello es que me lo pienso mucho antes de hacerme cargo. pero no es egoísmo ni conservadurismo. es, si acaso, honestidad, dicho sin mayúsculas. hacerse cargo de las decisiones podría ser la forma más boba de todas las que están detrás de esas dos palabras, pero es la más corriente de nuestras experiencias. puesto que la vida tal y como nos la han hecho entender está hecha de decisiones constantes… entonces, me acuerdo de que mi padre no estaba muy cómodo con mi decisión de estudiar periodismo, ni tampoco con la de irme a vivir con mi novio cuando tenía 19 años, y me dijo “hazte cargo”. no supe bien qué quería decirme. ahora aprendo a marchas forzadas sobre todo lo demás. ahora le digo a mi hija mayor que se haga cargo de sus palabras o de los experimentos que emprende, que entienda que no puede dejarlos en mis hombros donde ya no caben más cargos.

me digo si “hacerse cargo” en el sentido que le doy es un efecto de la “crisis”. puede que en parte sí, pero también para mí es efecto de la madurez, también sin mayúsculas. en las miles de decisiones cotidianas y pequeñitas y privadas, no puedo hacerme cargo de las comidas que compro a pesar de que intento minimizar el consumo, pero una es madre y quiere abundancia de verduras y frutas en la dieta, y luego hay que prepararlas y cocinarlas, en eso consiste hacerse cargo, pero el tiempo es finito, no sabe nada de nada de compromisos. en el quehacer cotidiano, no es posible por más que una quiera hacerse cargo de todas las relaciones en las que desearía estar y de todos los trabajos colectivos en los que podría aprender. no llega una a la cuarta década sin haber aprendido algunas cosas. no hay manera humana de hacerse cargo de toda la gente que ha conocido -¿son vuestras agendas desiertos de formas de contactar a gente con la que desearíais volver a tener palabras cruzadas?- y de toda la gente que ha querido. entonces, intento querer a la gente de verdad, de verdad cuando puedo hacerme cargo. no hay manera de hacerse cargo de todo lo que he escrito y pensado en la vida, después de cuatro décadas, y he escrito muchas tonterías, así que ahora intento escribir no más si estoy de acuerdo conmigo misma, sensatamente de acuerdo, aunque eso sea un oxímoron. y además éste no hacerme cargo me aleja sustancialmente de muchos textos, de colaboraciones posibles, de críticas de libros de los que no puedo hacerme cargo.

hay tantos estímulos para los que debería estar alerta, pero según qué, de acuerdo con quién, y para qué. como no llego a ellos, por tanto me inhibo. pero no para los que amo. los que amo aquí y ahora, que he aprendido a hacerme cargo. aunque “hacerse cargo” se me haya convertido en un mantra algo pesado, no me parece una mala forma de regular mi temperamento, tan proclive a enamorarse de todo.

05.02.2014

Rutinas / Ruinas

por carolinkfingers

Aquí me veis (no me véis), otra vez en pie (más bien sentada). Otra vez en control de la situación, aunque no controle nada de nada.

Hoy he tenido una nueva sesión de #doula.

Doula es el proceso por el cual una persona acompaña el embarazo, parto y posparto de una criatura, entregando en todo momento atenciones, cuidados y consejos a la madre. La #doula a la que me someto, con Silvia Nanclares en el papel de #doula, tiene como objeto un libro, no un bebé.

Un libro nasciturus, como lo llama un amigo.

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23.01.2014

Prestadme un título

por carolinkfingers

Volcar el odio sobre alguien que no seas tú mismo es una ideaca”.

Nos gastamos este tipo de cosas en twitter. Twitter es una algarabía. Si alguna vez has ido de cañas de 300 amigos un domingo por Lavapiés, esto se le parece. Ninguna frase suena completa. Las réplicas se multiplican, entrecruzan y solapan. Cada loco con su tema es probablemente la definición más exacta. He escuchado a muchas personas decir que “no lo comprendían” y “no sabían por dónde empezar”. Leo más de 700 cuentas. En mi rutina de freelance, es una ventanita abierta a los demás pero una en la que yo decido qué quiero escuchar. Es como el café en torno a la máquina en la oficina, donde elijo la compañía –y a veces el tema. Muchas veces sólo escucho. Es divertido y enajenante a un tiempo. Mi rutina –la de muchas personas más- es bastante aislada. A lo largo del día, la “cartera de correos” o la vecina mayor que me encuentro en la escalera pueden ser mis grandes momentos sociales. Y twitter. En las largas mañanas de compromisos laborales y en las largas tardes de tareas en casa, la broma, la reflexión, el activismo o la noticia están por ahí circulando sin descanso, hasta que una tiene ganas de hacerlo parar. Hay ratos en que el ruido molesta. En que no sabes realmente cuál de las cien mil conversaciones es interesante para ti. Cada uno habla de sí mismo y te ofuscas. A menudo los problemas que arrastras no tienen una transcripción compartible y estás callado. Pero en un segundo. Te detienes: te encuentras un mensaje muy breve que dice algo parecido a lo que sientes. Te pone frente a un espejo. Te desnuda.

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29.12.2013

Ola k ase, Retaguardias o k ase

por carolinkfingers

Retaguardias: un término bélico. Una idea en formación. Una palabra que reutilizamos. Un espacio de soldados que, luchando, se mantienen vivos.

Llevo toda la vida -quizá desde los 10 y tengo casi 40- soñando que publicaba un libro. Cada década parecía una empresa más complicada. Escribí y dejé a la mitad dos docenas de proyectos, alguno incluso llegó al ochenta por ciento. En algún momento me di por vencida. Un libro no es para mí, me dije. Eso es de burgueses acomodados. El libro es un producto industrial, hay demasiados, se benefician los editores y distribuidores, la cultura es blablabla. Escribir, no he parado de escribir -en este blog-. Está la cuestión del tiempo. El tiempo necesario para dar de mamar a un proyecto en el que se enfrasca una sola con su singularidad y sus miedos, ése es difícil de dar. Pues el tiempo es un factor, el miedo es otro grande. El de la exposición, el del compromiso con una misma: dos más.

En 2009 me divorcié. Gané en independencia, perdí en poder adquisitivo, y también hubo cosas que cambiaron de lugar. Las que parecían necesarias dejaron de serlo, las que estaban más atrás en la escala de valor se elevaron.

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19.12.2013

Espina dorsal

por carolinkfingers

Me está subiendo el terror por la espina dorsal. Conlleva algo parecido al vértigo. Tengo náuseas, y no son metafísicas. Todas y cada una de las mañanas del mundo -este mundo- trae un nuevo motivo para echarte a llorar. Con desconsuelo. Lo impactante es que no lo hagamos más. Lloro poco, en verdad.

Hablo largamente con S. Y también con otras. Salen palabras sobre el miedo, que hoy es terror. ¿Qué podemos hacer? Sabemos la respuesta, pero la materialidad nos come mucho. La guerra es total, omnímoda, son palabras de E. que repito a menudo, pero que no terminan de dar cuenta de la afrenta que va incrustada en cada detalle, diaria, constante, cotidiana, persistente y total. Afrenta es una palabra demodé, y además habla de honor y vergüenza. Aquí hablamos de comida, abrigo, techo.

Por primera vez en mucho tiempo enfrento unas navidades sin dinero alguno. Los miedos se acumulan uno sobre otro. Unos son más socializables que otros. Unos son más compartidos. Tengo la imaginación demasiado lujuriosa y corre mucho, mucho, en una dirección que no me interesa. Que produce más miedo.

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24.11.2013

All tomorrow’s parties

por carolinkfingers

No despiertes a la serpiente, no sea que
Ignore cuál es el camino a seguir
(re-viendo hoy Remando al viento)

Nuestras vidas son de emparejar calcetines y llevarlos, al menos una vez por semana, a la guarida de la que se escapan al día siguiente. De ensuciar platos, con comistrajos varios y a ser posible económicos, fregarlos y volverlos a amontonar secos y limpios, en columnas de las que también se escapan pronto. Algunas son vidas que no se pueden permitir la seguridad, que llevan a gala eso de “vivir al día” porque no queda otra, y vivimos al día muy dignamente -lo que puede querer decir empezar a obsesionarse con el $ de cada plato que servimos de almuerzo y cena, o estar apagando compulsivamente llaves de la luz todo el día-. Algunas son vidas que, si bien pueden suspender durante un rato el sentido de la palabra “seguridad”, se ven obligadas a los peajes cotidianos de pasar horas vacías de sentido en trabajos que no nos motivan, codo a codo con personas con las que compartimos competencia.

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Acerca de Carolink Fingers
El blog Carolink Fingers está hecho con Wordpress 4.8.12 para ZEMOS98.
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