Esta es última vez que voy a vivir un 5 de Abril de esta forma. Durante los últimos 11 años los primeros días de abril siempre fueron muy estresantes (porque solo los expertos del Trivial-ZEMOS98 saben que hasta 2003 se celebraba en Enero). Mucho por hacer y la sensación de que todo avanzaba pero que al mismo tiempo quedaban demasiadas tareas pendientes. Una obsesión enfermiza porque todo estuviera pensado, preparado, listo, pendiente. Planificar la responsabilidad de recibir a invitados, agasajarlos, cuidarlos…Son semanas especiales. Hoy es distinto. El Festival ZEMOS98 se acaba y esta es la última vez que voy a vivir un 5 de Abril de esta forma.
Tengo que decirlo para creérmelo. No creo que seamos conscientes de la decisión que hemos tomado hasta que pase mucho tiempo. Pero realmente esto ya no era sostenible. Hoy Ada se ha marchado al pueblo de sus abuelos maternos porque es la única forma de que Sofía y yo podamos afrontar con garantías esta semana de trabajo intenso. Mientras se marchaba y aunque probablemente esto en su vida sea anecdótico, sentía que es la representación gráfica del ‘crac’ del Festival. Es doloroso decirlo, pero hacer el Festival, el esfuerzo que supone, ha dejado de ser sostenible en nuestras vidas. Como decíamos en la carta, no es simplemente una cuestión económica. Pero denunciar el ninguneo institucional no puede obviar lo evidente: no nos es rentable hacerlo. Y decido contar que se va con sus abuelos para evidenciar que sin esas redes familiares (formadas por personas que usan poco o nada redes sociales) nuestra vida (no solo el Festival) no sería posible en estos momentos. A esas personas, muchas gracias.
Esta es la última vez que voy a vivir un 5 de Abril de esta forma. El miércoles tengo cita con el quiropráctico. Antes no creía ni en los quiroprácticos ni en los productos homeopáticos. Ahora me echo Traumel (producto homeopático) y cada 3 meses asisto al quiropráctico. Voy desde que una protusión cervical me provocó un pinzamiento de un nervio que me hizo explorar umbrales de dolor antes no conocidos para mi. Eso fue justo antes de que naciera Ada. Pero hay más: tengo una tos persistente provocada por un diagnosticado reflujo gástrico. Desde hace 3 años, cuando llega esta época, me dan ataques alérgicos que antes no tenía y me tengo que encomendar al Aerius. Tengo manchas en la piel que antes no tenía y tengo antecedentes familiares de cáncer de piel. Aunque me encanta hacer deporte no lo practico apenas y lo noto. Mi cuerpo y mi cerebro necesitan descansar. Es algo que parece prohibido en esta época. Suena ruin, pero si pudiera, pillaría una máquina del tiempo para transportarme hasta el 20 de Abril. Las dos semanas que vienen nos van a dejar los cuerpos hechos polvos.
En todo este tiempo que hacíamos el Festival han pasado muchas cosas. Me he mudado de casa 5 veces, han fallecido dos de mis abuelos y algunas personas muy importantes a mi alrededor. He viajado muchísimo, mucho más de lo que hubiera imaginado. He conocido a muchísima gente interesante y bonita y a unos cuántos capullos. He probado cientos de sopas (me encantaría decir miles). Dejé de jugar al fútbol (que formó parte de mi vida casi 12 años como actividad semanal). Gané y perdí peso muchas veces (aunque el resultado actual es de unos 15 kilos más de los que tenía cuando empecé a trabajar en el Festival. Conocí a Rubén. Conocí a Sofía. Vi nacer a Ada. E incluso asistí a ver el Gran Poder con mi abuela.
El Festival ZEMOS98 ha sido nuestra escuela de vida. Lo hemos dado todo, señoras y señores. Lo-he-mos-da-do-to-do por este proyecto. Nuestra biografía está atravesada por él. El otro día me escribía una persona diciéndome “Voy a poder asistir a vuestro evento”. Me sentó mal que lo llamara “evento”. Soy consciente de lo estúpido del enfado. Pero “evento” es como yo llamo a algo a lo que vas por obligación, a algo así como de marketing o de emprendedores o de industria del entretenimiento. Lo que nosotros hemos hecho no era un evento. Es una experiencia que nos cambió la vida y que se la ha cambiado a otras personas. Me da igual si a alguien le suena pretencioso, hay varias historias que hemos recibido tras publicar la carta que así lo corroboran.
Por supuesto la hemos cagado muchas veces. Quién nos conoce sabe perfectamente que llevamos varios años reconociendo errores y también saben que la auto-exigencia ha sido una de las claves para convertirlo en algo tan especial para tanta gente. Más allá de las etiquetas (que tanto gusta poner a quienes se obsesionan por reducir la complejidad a un consumible informativo) nos hemos esforzado mucho en enmendar nuestros errores, que han sido muchos. Durante un tiempo, esos errores eran cometidos por inexperencia. También los hemos cometido por confiar demasiado en nuestra intuición. Pero últimamente, la mayoría de errores los cometíamos porque nos veíamos forzados a ello. Cometer un error siendo consciente de ello es muy duro. Hemos perdido dignidad en los últimos años. Hemos mantenido esto porque el Festival era como una hija para nosotros. Pero se acaba. Y esta es la última vez que voy a vivir un 5 de Abril de esta forma.
Así que lo que nos queda es terminar. Despedir. Clausurar. Hay varias actividades muy bonitas, como los códigos fuentes de mi querido Rubén o de Belén Gopegui. Como mi gran amigo Fran actividades muy bonitas, como los códigos fuentes de mi admirado Rubén o de Belén Gopegui. Como mi gran amigo Fran y su musa y compañera de viaje María Salgado. Como el gran Niño de Elche presentando disco. Como un documental donde han trabajado intensamente Lucas y Sofía. La presentación de un proyecto europeo donde hemos seguido tejiendo lana con María y Nuria. Como 4 presentaciones de proyectos internacionales que se enmarcan dentro de un Hackcamp (ya sabéis que nos encanta codificar actividades con nombres que para algunos son poco accesibles y para otros muy inspiradores; vamos a ‘morirnos’ manteniendo ese sello) que es una movida loca donde va a participar 80 personas muy listas y muy majas de más de 10 países para discutir y producir sobre bienes comunes, nuevos medios, política…uno de esos saraos que dan sentido a lo que hacemos, vamos (http://17festival.zemos98.org/Hackcamp-reclaimthecommons).
Esta es la última vez que voy a vivir un 5 de Abril de esta forma. Pero ha llegado el momento. Así que, del “si me queréis, irse” al “si me queréis, venirse” al Festival. Tenemos que demostrar (cuantitativa y cualitativamente) que 17 años han tenido sentido. Que no tener un CV personal porque no hemos trabajado en otra cosa tiene sentido. Los títulos de crédito nos esperan el 19 de Abril y si queréis, nos gustaría que nos acompañarais en este final.