Siguiendo el divertido meme que me manda SofÃa, con la excusa de la celebración de la décima edición del ZEMOS98 y sus Encuentros Regreso Al Futuro, contaré aquà qué fue de 1998. Un año, curiosamente, bastante importante para mÃ. Por cierto, gracias a abrelatas por dejarme este huequito en su blog y nos vemos en el taller «¿Alguien dijo contenidos?» de ZEMOS98 10a.
1998 me pilló con 16 años. Por aquél entonces estudiaba 1º de bachillerato artÃstico en la Escuela de Arte de Palma de Mallorca. Antes de estar ahà habÃa pasado por colegios de frailes y monjas… y llegar a un instituto público fue toda una revelación. No solo porque empezarÃa a estudiar materias que me interesaban enormemente, sino porque tuve la suerte de coincidir con unos profesores fantásticos y unos compañeros de clase entrañables. En los dos años que estudié allÃ, antes de ir la universidad en Barcelona, pasé por una de las etapas más bonitas de mi vida.
Como las clases eran de 8 de la mañana a 3 de la tarde, mis padres me animaron a apuntarme a clases de francés en el Instituto Luliano. También me apunté a una pequeña y humilde escuela de cine (la única que habÃa por aquel entonces en las islas). Sa Nau, que asà se llamaba, fue mi primera toma de contacto con esto del cine. Las clases eran los lunes y miércoles de 8 a 10 de la noche y los viernes se organizaba un cineforum. Fue una experiencia muy importante: allà empecé a intuir lo mejor y lo peor del oficio de cineasta. De hecho estoy convencido de que muchos mallorquines recordarán a Mike Ramón, el director de la escuela, un personaje muy especial al que recuerdo con cariño y agradecimiento, al igual que a Pere March, profesor de montaje. Como se puede intuir, yo era el peque de la escuela. Mis compañeros de curso rondaban los 25/30 años o más. Evidentemente casi nadie me tomaba en serio.
Pude participar como ayudante de producción en un cortometraje en 35 mm llamado «Magic» (1998) dirigido por Enric Andrés y protagonizado por Simón Andreu. Esa fue mi primera alta en la Seguridad Social. Lo primero que me tocó hacer en el rodaje, a las seis de la madrugada, fue llevarle los zapatos al Andreu… Ese verano también pude participar en el rodaje de dos cortometrajes en Super-8 dirigidos por Miquel Ferrer y Miquel Àngel Llompart, esta vez como ayudante de fotografÃa. Unas prácticas que me sirvieron de mucho.
Pero quizá lo más importante de mi paso por Sa Nau fue conocer a Juan Molinero. Nuestra pasión por Kubrick y los Beatles nos unió. Éramos los bichos raros de la clase, yo era el alumno más joven y él el más viejo (me doblaba en edad). Y digo que fue lo más importante porque él fue quien produjo años después «Noches Blancas» (2002). Juan es una de las mejores personas que he conocido. No solo fue un fantástico productor sino también un buen amigo, que sigo conservando.
Y sin salir del ámbito audiovisual, 1998 fue el año de «Ibisa», una docu-chorrada que grabé en Hi8 como diario del viaje que hicimos Toni Verd, Mateo Canals (mis dos mejores amigos de aquél entonces) y yo junto a Cande, Chuchi, Christy y Montse, todos invitados por esta última a pasar una semana de junio en Ibiza con los gastos pagados. Alucinante. Edité el vÃdeo en casa puesto que mis padres compraron un PC nuevo que incluÃa una tarjeta de edición de vÃdeo, la Matrox Rainbow Runner usando un software que se llamaba Ulead Media Studio (prehistórico, pero que ya dejaba hacer multipantallas). «Ibisa», modestia aparte, fue todo un éxito, entre nosotros, claro está. De hecho Toni se ha convertido en el productor de mi cortometraje «MicrofÃsica», que rodamos en Chicago y se estrenará en breve.
La música también fue protagonista ese año. Yo continuaba los sábados con las clases de guitarra clásica que me daba Bartomeu Artigues, importante compositor por aquél entonces y todo un maestro, no solo musical sino también vital. Al mismo tiempo yo tenÃa una banda en la que tocaba la guitarra eléctrica, una Fender Stratocaster Tex-Mex que me compré con lo que me pagaron por ensobrar publicidad, un trabajo que me consiguió mi padre. Con la banda, en la que el ya citado Toni Verd era bajista, hicimos un par de conciertos a base de versiones que no estuvieron nada mal. 1998 fue el año en que redescubrà Radiohead (me compré todos sus discos de oferta en Andorra) y también fue el año en que Satellites, banda indie mallorquina a la que admiro profundamente, sacó su primer LP: «The Box». Un disco en el que colaboró, tocando el violÃn, Helena Aparicio, una chica a la que conocerÃa dos años después y acabarÃa revolucionando mi vida sentimental.
Cuando salÃamos de marcha (nunca he sido muy fiestero) con Toni y Mateo casi siempre acabábamos en el Café Lisboa. Un local que regentaba mi profesor de filosofÃa (¡!) y en el que de vez en cuando habÃa conciertos acústicos. Pero la verdad es que nos encantaba pasar horas y horas en el Parc de la Mar, junto a la muralla y la catedral, viendo desde lo alto el puerto, hablando de la vida y las mujeres…
Y por supuesto no puedo olvidarme de citar a Nuri. Una compañera del instituto de la que me enamoré profundamente. No solo era la chica más lista y guapa de la clase, sino que también era bastante hippie. Para su edad iba de madura y los profesores la adoraban. Como era de Pollença, un alejado pueblo del norte de la isla, vivÃa en Palma en un piso compartido (sin sus padres). Yo estaba coladÃsimo, pero habÃa un problema: tenÃa novio, un tipo guaperas de veintipico años… Además, Nuri, al principio, no mostró ningún interés por mÃ, cosa habitual en mi adolescencia. Pero no me rendÃ. Me corté la melena, me cambié las gafas y después de un montón de acercamientos y cortejos que duraron meses, finalmente acabamos siendo pareja (mi primera novia de verdad) ya entrado 1999. Y ese siguiente año, en el que perdà mi virginidad, fue todo para ella.
Muy bueno…
Mi ratos con el Ulead Media Studio también son mÃticos jajaja.
Un abrazo
Muy entrañable, jeje y esas gafas!!! gracias por compartir este trozo
A mi la parte que más me ha interesado ha sido en la que lo has dado todo:
Pero no me rendÃ. Me corté la melena, me cambié las gafas y después de un montón de acercamientos y cortejos que duraron meses, finalmente acabamos siendo pareja (mi primera novia de verdad) ya entrado el 1999. Y ese siguiente año, en el que perdà mi virginidad, fue todo para ella.
Gracias por compartir tu año 1998, creo que todos nos hemos puesto un poco tontorrones con este meme!!
Gracias por vuestros comentarios! Y gracias también por haberme invitado a participar. Nos vemos, pues, como dirÃa abrelatas, en http://tinyurl.com/35g964 😉
wow! sin aliento… gracias por compartir!
Qué fuerte! Viene bien quede tanto en cuanto, tu mejor amigo te de una colleja virtual de esas que hacen que se te agite el recuerdo. Gran año, sà señor! Lo del cambio de look, que conste, fue idea mÃa… ;D
Por cierto, Toni, ahora recuerdo que precisamente ese año me organizaste una fiesta/cena de cumpleaños sorpresa. Y fue sorpresa de verdad, me quedé totalmente pillado. Hay fotos con Marina (tu novia de aquél entonces) y su bonita amiga, Alex y SanmartÃn, etc… Yo llevaba una camiseta que me regaló Lola de Calvin and Hobbes que rezaba aquello de «Every day of my life I’m forced to add another name to the list of people who piss me off», qué vigencia!
Casi ya no recuerdo nada de ese cumpleaños…
Me ha encantado tu relato JC…jajaja. Tu pelo no tiene precio =)