Nando López nos vuelve a sorprender con esta obra de teatro (drama y comedia, como la vida misma) “Esta sí tenemos que bailarla”, escrita a pie de escena a partir de un taller con sus intérpretes, en la que dos mujeres deambulan por su pasado y su presente, poniendo en proyección el futuro que les tocará vivir y que quizás no se lo plantearon en otro tiempo.
Lo primero que quiero destacar es esta forma de escribir a pie de escena y en un taller con las intérpretes. Una forma generosa en la que el autor le da voz a las protagonistas de esta obra. Qué lujazo poder estar trabajando con Nando López y ser partícipe de su proceso creativo. Es una obra tragicómica y canalla en la que dos mujeres revisan sus vidas e intentan huir de ellas en las horas que dura una noche.
Partiendo de un escenario bastante “normal”, encuentro de compañeras de una promoción del instituto, llega a situar a las protagonistas en una situación que les lleva a reflexionar sobre lo que fueron, lo que están siendo en sus diversas situaciones familiares y los que les gustaría haber hecho con sus vidas si no hubiesen caído en las redes de la sociedad establecida donde imperan las normas más asfixiantes.
La lectura del libro tiene tanto ritmo que no puedes dejarlo, se lee muy bien y te atrapa en una tarde. Será un disfrute ver en el teatro la representación de la obra y poder escuchar y sentir todos los sentimientos que transmite la obra.
Las dos protagonistas (Diana y Leyre) reivindican en esa noche de locura ser ellas mismas y así van tratando temas como dos mujeres que se acaban de conocer pero que tienen afinidades y establecen lazos de confianza para poder hablar desde sus corazones más sinceros. Hablan, reflexionan y se plantean preguntas sobre la amistad, la felicidad, las crisis en la madurez, la búsqueda de identidad, la sororidad, la educación de los hijos, la eutanasia, la soledad…
Puedes ver la reseña completa en El Diario de la Educación, publicada el 12 de julio de 2023.