Se nos fue un gran maestro, toda su vida trabajando por una educación más justa y solidaria.
«Su tarea y formación no se limitaban sólo al ámbito político. Tedesco se convirtió en un reconocido educador y pedagogo, y formó parte de un grupo de especialistas en la Unesco. Escribió libros vinculados a la educación y la sociedad y, a nivel internacional, concretó misiones de asistencia técnica al Ministerio de Educación de América Latina, Africa y países árabes. Hace apenas tres días (el 4 de mayo) el Consejo Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales lo distinguió “por su contribución a la construcción de un pensamiento pedagógico innovador y crítico, por su permanente defensa de la educación pública y por su lucha incansable para la construcción de una América Latina justa, democrática e igualitaria”. (Clarín)
«Tedesco identificó un escenario en el que “pareciera que hay una fuerte opinión sobre la necesidad de construir sociedades más justas, que es una reacción al enorme potencial de injusticia que tiene el nuevo capitalismo. Si aceptamos este principio, estamos frente a una situación donde la educación se constituye en una condición necesaria de la inclusión social. Sin educación no es posible incorporarse al mercado de trabajo ni desempeñarse como ciudadano ni constituirse como un sujeto”, indicó en la Universidad de San Andrés.
En la charla, que fue organizada por la Escuela de Educación de San Andrés, el ex ministro opinó que si el país busca avanzar hacia un proceso de sociedad más justa debe, entonces, “trabajar en valores, comportamientos e introducir experiencias de aprendizaje que apunten a aprender a vivir juntos. Al excluido –sostuvo- hay que querer incluirlo”.