Anoche tuve la suerte y el lujo de asistir a una sesión de «Teatro Foro» titulada «El techo de cristal» del grupo «Menudo Teatro» dirigida por Edi Carrascal, dentro de los actos que se celebran en El Viso del Alcor (Sevilla) con motivo del Día Internacional de la Mujer.
Mi primera sorpresa fue ver la asistencia de jóvenes de Secundaria que asistían con ánimo y que quedaron con ganas de más, así lo expresó la chavala que estaba delante mía a su amiga «Oye, a esto tenemos que venir más veces, a mí me ha gustado» Desconozco si la asistencia era una actividad programada por alguna persona docente.
El grupo pasó la pieza entera y mostraron micromachismos que están muy presentes dentro de la sociedad: conseguir trabajo por ser varón, desprecio a las titulaciones por ser mujer, impedimento de la edad de la mujer por estar en período de tener hijos o hijas, culto al cuerpo e imitación entre las propias mujeres, críticas a la forma de vestir entre las propias mujeres, pensamientos de que el hombre es el inteligente y las mujeres guapas, poner de reclamo las entradas de las mujeres en sitios públicos…
Las actuaciones de este grupo de mujeres y hombres no dejaron indiferente al público, estaban muy bien expresadas situaciones que a diario vemos y que siguen machacando los estereotipos y las injusticias hacia el género femenino en una sociedad puramente machista.
En el segundo pase de la obra, según la técnica del teatro foro, ya se podía paralizar a un actor o a una actriz y cambiar el papel que estaba representando. Hubo una gran participación de la gente joven que estaba presente y con gran acierto hacia la transformación de esas actitudes machistas que se habían planteado. Hubo un momento en que cambiaron a todas las que actuaban y aparecían en escena solo las personas jóvenes. Una alegría que este tipo de metodología haya hecho reflexionar al público y poner de relieve los micromachismos existentes.
Finalmente hubo un debate sobre la obra y se aportaron ideas que fueron evidentes para refrendar las acciones de muchas mujeres: «a mí no me dejaron estudiar», «eso deben hacerlo esta gente joven que tiene estudios y puede hablar bien, yo ya con 80 años…», «la educación empieza en las casas y son las madres las que no deben fomentar estos machismos» «el teatro ayuda a la pura transformación personal»…
Sería bueno que se aprovecharan en educación los nuevos recursos que la Neurociencia, a través de las «neuronas espejo» nos presenta como medio de tener emocionado al público y, en este caso al alumnado »
Enhorabuena a Edi Carrascal y al grupo «Menudo Teatro» por evidenciar este tipo de situaciones y por generar emociones positivas con el teatro, haciendo que la participación sea una realidad de transformación de las personas.