De mi infancia recuerdo los libros de texto con los que pasaba muchas horas en la mano, recuerdo el libro de religión de 2º de bachiller que tenía todas las vidas de los santos y a mí me gustaba leerlas, recuerdo las lecturas de francés pero lo que más me gustaba eran las antologías y de esas tenía unas cuantas.
En los años cincuenta había poca literatura infantil y juvenil, apenas unas revistillas a modo de tebeos para las niñas y para los niños las Hazañas bélicas que leía mi hermano y a mí no me gustaban nada.
Pero en mi casa siempre ha habido libros y mi padre los leía, le gustaban las corridas de toro y tenía un libro de Manolete con muchas imágenes (un cuadro de Manolete estaba en la pared principal del salón), mi madre leyó más tarde, no tengo el recuerdo de mi madre leyendo cuando yo era chica.
Mis padres nos compraron la colección de rtve, esos libros naranjas que aún se conservan y que hacían un recorrido por toda la literatura española desde sus inicios.
Mi tía Plácida, que vivía con nosotros, era maestra y tenía libros muy antiguos, verdaderas joyas hoy, de gramática, formas de escribir, aritmética…
En los años 60 en bachiller no leíamos obligatoriamente los libros, se conformaban con los trozos que leíamos en las antologías.
Mi disfrute con la lectura lo recuerdo ya de mayor, cuando haciendo el antiguo plan 71 de magisterio, por la rama de filología francesa, dimos buena cuenta de las lecturas españolas completas, recuerdo que en un curso nos leímos cerca de cuarenta libros, eso era no parar, porque eran obligatorios y no había Internet para echar un vistazo a resúmenes y hacer un poquillo de trampa.
Donde más he disfrutado con los libros ha sido en Pedagogía, ahí leimos mucho y sobre todo del tema que más me gusta, leer de educación.
Leer de educación es mi disfrute, de vez en cuando leo alguna novela. Creo que aún me gusta aprender para experimentar y muchas veces por ver reflejadas mis experiencias en palabras de otra persona. Cuando leo libros que tratan temas relacionados con la educación no me pesa el tiempo que les dedico, sin embargo leyendo una novela parece que el tiempo corre en mi contra, que algo tengo que hacer para no estar leyendo, creo que mi trayectoria profesional se ha adentrado en mi vida y no me deja.
Hoy en día, ya jubilada, sigo aprendiendo y leyendo sobre el mundo educativo, no me pesa el tiempo que le dedico, pienso que es tiempo ganado para mi futuro, aunque no tenga que trabajar, pero algo creo que aporto en este blog y en las redes sociales.
Tengo la costumbre de leer varios libros a la vez, cuánto me ha ayudado el libro electrónico en esto, y así las joyas me duran más tiempo porque cuando leo algo que me gusta mucho debo digerirlo en pequeñas dosis, para que no se me acabe.
En estos momento estoy leyendo:
– «El Elemento» de Ken Robinson y Lou Aronica
El mundo cambia a una velocidad vertiginosa y es imposible adivinar cómo viviremos en el futuro. ‘El Elemento’ es el punto en el que el talento innato se une con la pasión personal. Descubrirlo nos lleva a recuperar capacidades sorprendentes en nuestro interior. Desarrollarlo dará un giro radical a nuestro entorno y a nuestras vidas. Con un estilo ágil y ameno, y pinceladas de humor, está lleno de anécdotas sorprendentes y experiencias fascinantes que mantienen el interés del lector. Este libro recoge las historias de personas que encontraron su elemento, y con ello la plenitud y felicidad en sus vidas, desde Paul McCartney y Meg Ryan hasta Matt Groening, el creador de Los Simpsons
– » Deja de robar sueños» (¿Para qué sirve la escuela») de Seth Godin
Seth Godin @ThisIsSethsBlog es un experto en marketing, graduado en Informática y Filosofía,y Máster en Administración de Empresas, que trabajó en Spinnaker Software en el desarrollo de la primera generación de productos multimedia. En 2012 publucó este libro, Deja de robar sueños.- ¿Para qué sirve la escuela?, que se ha convertido un manifiesto por el cambio educativo. Aunque Godin no sea un profesional de la educación, los 132 capítulos o píldoras que lo componen plantean perguntas de base sobre las oportunidades para la educación en los tiempos que vivimos.
La publicación se nutre de las observaciones directas de Godin en diferentes escuelas públicas y privadas de EEUU. Este trabajo de campo le permite abocetar una teoría de cómo se construyó el sistema educativo público de su país, la evolución del contexto privado y porqué están fallando uno y otro estruendosamente. Entre las causas destaca el uso generalizado de metodologías y prácticas que ya no tienen sentido en el mundo actual, y pone la voz de alerta en la resistencia a la incorporación de otras más acordes a las necesidades de los ciudadanos del siglo XXI.
Para completar la lectura del libro, puedes ver esta charla TED del autor con subtítulos : La ciudad de las ideas.
– «La sombra del viento» de Carlos Ruíz Zafón.
Un amanecer de 1945 un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambiará el rumbo de su vida y le arrastrará a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad. La Sombra del Viento es un misterio literario ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, desde los últimos esplendores del Modernismo a las tinieblas de la posguerra.
La Sombra del Viento mezcla técnicas de relato de intriga, de novela histórica y de comedia de costumbres pero es, sobre todo, una tragedia histórica de amor cuyo eco se proyecta a través del tiempo. Con gran fuerza narrativa, el autor entrelaza tramas y enigmas a modo de muñecas rusas en un inolvidable relato sobre los secretos del corazón y el embrujo de los libros, manteniendo la intriga hasta la última página.
y empezado » El abuelo que saltó por la ventana y se escapó» de Jonas Jonasson
El día que va a cumplir 100 años, un abuelo se fuga de la residencia en la que vive y de forma casual se ve inmerso en una delirante trama criminal. No gran cosa para un hombre que vivió los acontecimientos más importantes del siglo XX conociendo a Einstein, Franco, Stalin, Mao, Reagan y Gorbachov. Un abuelo excéntrico que no está dispuesto a renunciar al placer de estar vivo.
Ahí seguimos…