Esta mañana nos hemos levantado tarde porque ayer estuvimos hasta media noche en el espectáculo del tango. Hemos ido directamente al Museo de Bellas Artes, por la tarde hemos visitado el cementerio y la iglesia de la Virgen del Pilar en el barrio de la Recoleta, hemos dado un paseo por las grandes tiendas de esta zona y nos hemos venido al hotel porque hacía mucho calor y ha caído una gran tormenta de verano.
Lo primero que hicimos fue entrar en el café Tortoni que fue fundado en 1858 y es uno de los cafés más antiguos que se conservan y en el que se reunían escritores y artistas a disfrutar de largas conversaciones.
Después nos fuimos al Museo Nacional de Bellas Artes donde pudimos comprobar que se albergan en él obras de autores importantes como Rembrandt, Rubens, Degas, Renoir, Cézanne, Morandi, El Greco, Rodin, Marc Chagall… No es muy grande, hay una planta que se encuentra en obras, pero es importante verlo de forma muy detenida por la importancia de sus obras.
Fuimos a comer a la pizzería Banchero, del año 1932, en el que se creó la fugazza de queso. Nos la recomendó Rubén, nuestro amigo chileno y verdaderamente las pizzas están buenísimas y el servicio es muy bueno.
Por la tarde hemos estado en el cementerio, en el que está la tumba de Eva Perón. Está bastante descuidado, a pesar de que allí se sigue enterrando gente, no hay flores, las calles muy pequeñas y como en cualquier otro cementerio, muchos gatos.
El resto de la tarde hemos estado por el barrio de Recoletas, viendo tiendas y algunas iglesias.