Ya estamos en 2013. Con el nuevo año llegan un buen montón de creadores y creadoras que pasan al dominio público. Asà que nos fijamos en las personas fallecidas en 1932 (80 años de su fallecimiento), entre ellas hay un personaje, José Prat, periodista anarquista español que nació en Vigo en 1867, militó en el Partido Republicano Democrático Federal aunque tras escuchar un discurso de José Llunas Pujols en 1890 se inclinó hacia el anarquismo. Si quieres saber más de su vida aquà tienes el enlace a la Wikipedia.
Lo primero que me llama la atención es que conste o que se le conozca por ser un periodista anarquista, hoy dÃa es raro ver a periodistas posicionándose polÃticamente porque parece que el oficio de periodista necesita de no estar en ningún sitio para estar en todos, y a mi entender eso hace que el periodismo tienda a la nada. Recomiendo encarecidamente el visionado de la serie «The Newsroom«.
Pero yo me querÃa centrar en un texto, en la transcripción de una conferencia que dio José Prat en el Centro de la Federación Metalúrgica de Barcelona, el 31 de octubre de 1903 titulada «La necesidad de la asociación».
Aunque el texto tiene ya 110 años, y salvo el vocabulario de la época, su trasfondo es totalmente aplicable a la actual situación polÃtica y económica, y que refleja que muy poco ha cambiado, y lo que ha cambiado a sido a base de lucha y palos. Pego aquà un pedazo del discurso:
La burguesÃa es un conjunto compuesto de diversas clases: clero, militar, magistratura, hombres de gobierno, catedráticos, etc. Estas diversas clases riñen a veces por espÃritu profesional, de cuerpo, pero no tengáis miedo que en frente de su adversario haraposo y hambriento se presenten nunca desunidas. Que un obrero o una colectividad obrera desacate y maltrate a una sola, y veréis como las demás la apoyan condenando al proletario o proletarios rebeldes. Comprenden que el interés de cada una y el de todas son idénticos y que el derrumbe de una sola reportarÃa el desquiciamiento de toda la asociación. Comprenden que el interés común de la posesión y detención de sus riquezas y el mantenimiento de sus diversos privilegios, exigen imperiosamente este mutuo apoyo que se prestan, aunque para lograr este objeto tengan que sacrificar a la gran masa obrera. Luchas y rivalidades surgen en el seno de estas clases, apasionando a veces a las muchedumbres, pero luchas y rivalidades desaparecen en cuanto el obrero pretende rebelarse como un solo hombre.
Además de las ventajas de esta estrecha unión, la burguesÃa tiene medios de defensa y de ataque variadÃsimo. Cuenta con el espÃritu de obediencia de las masas obreras inculcado por la religión y aprovechado por el Estado. Cuenta con la enseñanza oficial que en las universidades y escuelas desnaturaliza y tergiversa la verdad cientÃfica. Cuenta con la inercia de la masa rutinaria que espera que todo se lo den hecho y acabado. Cuenta con el medio y el respeto que la ignorancia tiene a la autoridad. Cuenta con que puede reducir por hambre a sus explotados. Y cuenta, en último término, con la fuerza material que esta misma ignorancia proletaria le presta en forma de ejércitos. Todo esto sin contar los mil y un diversos medios indirectos, como la prensa diaria y otros, con que forja o desvÃa a su antojo la pública opinión.
En frente de esta solidaridad burguesa y de estos medios de defensa, se halla el proletario mal unido, con sus sociedades y sus federaciones de oficio bamboleantes por toda defensa. Es ya algo, pero ni es bastante ni es todo lo que se necesita para vencer.
Para poder vencer algún dÃa precisa que el proletario se compenetre de esta verdad: que su interés de clase es opuesto al interés de todas las clases burguesas que he citado, y que mientras le preste, directa o indirectamente, su apoyo, no irá a ninguna parte de provecho.
No basta querer luchar; es necesario saber luchar, saber por qué finalidad humana se lucha y con quién se lucha.
¿Cómo queremos vencer si aún estamos divididos por cuestiones patrióticas que maldito lo que nos interesan? El capital es internacionalista.
¿Cómo queremos vencer si aún nos apasionamos en pro o en contra del clericalismo y dejamos intacto el fondo de esta cuestión religiosa, que es el embuste espiritualista?
¿Cómo queremos vencer si aún nos rompemos la cabeza para que al poder suban Pablo o Pedro, que en una u otra forma más o menos embozada defenderán de igual modo el régimen capitalista?
¿Cómo queremos vencer si aún en el seno de nuestra misma clase nos disputamos para que nos dirija el compañero Juan en vez de compañero José, sin comprender que la mejor dirección de nuestros intereses ha de estribar no es tener buenos directores obreros, sino en que todos los obreros estén instruidos y capacitados para dirigirse cada uno a sà mismo?
¿Cómo queremos vencer, si en cada escaramuza que se presenta, hay quienes se prestan a ocupar el puesto de los que luchan? Con este afán de salvar el número uno y dejar que a los demás les parta el rayo gubernamental o patronal, no se dan ejemplos de solidaridad, sino de egoÃsmo.
¿Cómo queremos vencer si aún no hemos comprendido que cuando un miembro de la gran familia proletaria sufre un daño, este daño repercute a la corta o a la larga sobre toda la familia?
Aquà tenéis el texto completo (descarga formato abierto ODT).
Gracias a que los textos de José Prat están a partir del pasado 1 de enero de 2013 en el dominio público podemos usarlos, distribuirlos, remezclarlos y reeditarlos a nuestro antojo. Feliz dÃa del Dominio Público.
Este post forma parte de la iniciativa impulsada por ZEMOS98: «1 de enero de 2013: Celebramos el dÃa del Dominio Público«. Esta celebración se realiza en otras partes del mundo y quiere hacerse algunas preguntas: ¿Conocemos el funcionamiento y los mecanismos que nos impiden acceder a obras que forman parte de nuestro subsuelo cognitivo? ¿Cómo reclamamos el acceso a ellas si tenemos instituciones más preocupadas por poner restricciones que por darnos acceso? ¿Cómo nos organizamos para rescatar, de manera ciudadana, lo que esconden nuestros códigos fuente comunitarios? Te invitamos a seguir pensando juntas sobre este y otros temas. ¡Celebra el dÃa de Dominio Público! Hasta el 31 de enero mantenemos un repositorio abierto por aquÃ.
[…] Público por pedrojimenez – Ilya Ivanovich Ivanov (padre in vitro de la simiocracia) por mrmm – Todos para uno y uno para todos, José Prat en dominio público por comcinco Otra gente organiza eventos y sobre todo se reclama, de manera festiva, el acceso a la […]
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