Después de casi un mes de haber asistido al curso de Protocolo, Relaciones Institucionales y Comunicación impartido en la Sede Antonio Machado de la UNIA, en Baeza (Jaén), comparto la reseña que realicé como balance de lo aprendido. Hubo clases aburridas, divertidas y polémicas. Toda una experiencia.
Este curso ha durado dos fines de semana (11, 12, 25 y 26 de abril). Creímos que era conveniente que lo hiciera porque entre otras cosas una de mis tareas en la empresa y el colectivo es cuidar un poco del protocolo, algo tan extraño y poco definido como la vida misma.
El balance ha sido totalmente positivo, Baeza es un pueblo precioso, la sede es impresionante (es el antiguo Palacio de Jabalquinto) y los compañeros han sido estupendos.
El curso estaba organizado por Antonio Marín, encargado de la Comunicación y Divulgación Científica en CEAMA (Centro Andaluz de Medio Ambiente), perteneciente a la Universidad de Granada. Aunque los ponentes venían de la Escuela Internacional de Protocolo de Granada.
No sabía con lo que me iba a encontrar, las charlas eran muy diferentes entre sí: comunicación con los medios, organización de banquetes (parece que no pero fue útil), protocolo específico (pusieron como ejemplo el militar…). En realidad el curso resultó ser una amalgama de materias, donde lo mismo nos hablaban de la psicología propia de ciertas profesiones que de qué botón nunca debe abrocharse en una chaqueta.
Nos pidieron que hiciéramos una reseña de la clase que más nos había interesado para entregársela al director. Quise hacerlo pronto, para no acumular cosas en Casablanca, e hice mi resumen de lo mejor del primer fin de semana (aunque el último día de curso acabara siendo el más interesante, con unas conferencias de Protocolo no oficial y Habilidades sociales).
Fue precisamente en una de las ponencias de Antonio Marín, una de estas personas que parecen no estar agusto en el mundo, aunque se vea a leguas que lo que le encanta es polemizar, donde me desconcerté al ver de qué nos estaba hablando. La mayoría de los compañeros eran periodistas, ejercían la profesión en gabinetes de prensa convencionales, y a veces sentía que no encajaba, por la estructura horizontal y menos convencional de nuestro caso. Y en esa clase creí que con él podía sentirme más identificada. Entonces, hablando de Negroponte, nos mostró este vídeo (que yo no conocía): EPIC.
Mi reseña, que escribo a continuación, reflexiona acerca de todo esto, y además también dejé algunos renglones para hablar de la ponencia de Sociología del comportamiento (la clase más cercana al protocolo a la antigua usanza).
Según su petición de realizar una reseña de alguna de las clases recibidas en el curso, entiendo que de aquélla que nos haya parecido más interesante hasta el momento, comienzo a escribir hilando ciertas reflexiones que me surgieron a raíz del visionado de Epic, en la clase de Protocolo y Comunicación II. Los motivos: no esperaba encontrarme tal contenido en un curso de esta índole y por supuesto me sorprendió gratamente al abordar temas cercanos al contexto en el que trabajo (colectivo de gestión cultural ZEMOS98).
La comunicación evoluciona. Y con ella todo lo que lleva consigo: el marketing, la publicidad, la prensa. Comentando en clase el proceso de la noticia me pareció muy interesante que se dijera que nosotros podemos y debemos ser fuentes multimedia. En el contexto del curso, y pensando en la mayoría de los trabajos de mis compañeros, entendía que se hablaba de una visión del periodista como empresa, no como persona. El periodista se debe a su medio, lo representa y lo defiende.
Pero entonces, al ver el vídeo en el que colaboró Negroponte, no comprendí bien el cambio de giro. ¿Quería suscitar polémica? ¿Quería tantear el terreno para ver la relación entre los alumnos y la red? Sea lo que sea me gustó. Y creo que dio en la clave para que yo ahora pueda expresar lo que intenté decirle en clase pero aquel sábado no salió. Como he dicho varias líneas arriba el periodismo también está experimentando nuevas fórmulas. Ahora es el turno del periodismo ciudadano, que por supuesto sabemos (o al menos yo pienso) que no tiene entre sus objetivos desbancar al periodismo convencional, sino más bien complementarlo. El individuo tiene ahora el poder de comunicar, de considerar qué tiene que denunciar, y gracias a las herramientas que internet nos proporciona podemos nutrirnos de esa información de mil maneras.
Fue muy bueno el ejemplo que puso en clase: la fotografía digital no ha acabado con los fotógrafos de prensa. O por ejemplo, ya que se trata comunicar actualidad, el libro electrónico no extinguirá al libro de siempre y las descargas de canciones por internet no han acabado con la música, yo creo que más bien la engrandece (pero por ahí mejor no seguir, entre otras cosas porque no viene al caso).
Se trata de democratizar el medio. Todavía hoy quien tiene el medio tiene el poder (creo que le sonará un señor llamado Silvio Berlusconi). Internet es un nuevo medio, diferente. No es televisión, aunque podamos ver imágenes en movimiento, no es prensa escrita, aunque cada periódico tenga su edición digital… Y como medio distinto hay que tratarlo como tal. Noam Chomsky decía con cierto aire visionario hace diez años:
“…si no hacemos nada, internet y el cable estarán monopolizados dentro de diez o quince años por las megacorporaciones empresariales, la gente no conoce que en sus manos está la posibilidad de disponer de estos instrumentos tecnológicos en vez de dejárselos a las grandes compañías. Para ello, hace falta coordinación entre los grupos que se oponen a esa monopolización, utilizando la tecnología con creatividad, inteligencia y iniciativa para promocionar, por ejemplo, la educación.”
Quizás crea que esto no tenga nada que ver con su clase, pero lo cierto es que yo creo que su clase distaba de las otras que componían el curso . Precisamente por eso escribo sobre ella. No soy periodista, sino licenciada en Comunicación Audiovisual (he de decir que para los miembros más longevos de mi familia sí que soy periodista). Desconozco casi completamente el protocolo que se sigue, esa negociación de la que hablamos, esa característica fundamental del jefe de comunicación. Pero lo que tengo claro, porque he tenido la suerte de vivir esta revolución, es que tenemos que adaptarnos para buscar el éxito (y no me refiero a la “obsesión que tenemos de salir en los medios”, desde luego es usted un provocador…), me refiero a realmente comunicar tu idea, tu producto, tu noticia. Entiendo que cada vez es menos efectivo el ’one to many’ (de uno a muchos) y se apuesta más por el ’many to many’ (de muchos a muchos).
Me pareció también interesante cuando hablamos de que debíamos organizar el trabajo a diario, supuse que eso era crear un protocolo. Una de las compañeras habló de mimar a los medios, no puedes esperar resultados ni no lo preparas día a día. La comunicación a pequeña escala también es imprescindible.
Y ahora me encuentro en un dilema: cómo dar el salto y cambiar “de clase” siguiendo la misma línea. En general me parecieron interesantes todas las clases, diferentes entre sí (hubiera preferido otro protocolo específico en lugar del militar, pero ésa es una cuestión personal). Pero sin duda me parecería injusto no hacer una valoración de la clase de Sociología del Comportamiento, con Dª Mª Ángeles Villaverde.
La parte que me gusta del protocolo es la parte amable, la sociabilidad que a veces eso requiere, pero nunca me enseñaron cómo comer correctamente en la mesa. A día de hoy creo que me comporto… Cómo decía la Dª Mª Ángeles Villaverde todo se reduce al sentido común y es ahí donde quiero ir. Su clase fue una de las más entretenidas, tiene buenas dotes de comunicación esta señora. Pero a mí personalmente me suscitó contradicciones constantemente. El protocolo, en su acepción más cercana al concepto de educación y el saber estar, me ha parecido siempre necesario pero a la vez obsoleto. ¿Cómo no se renueva? De hecho, y de esto hablamos en clase, el protocolo no tiene sentido si no es una enseñanza generalizada, si solo acceden a ella unos pocos los demás estaremos expuestos a cometer errores sin ni siquiera saberlo y por tanto ser malinterpretados. ¿Por qué entonces ha dejado de ser una materia de interés en la escuela?…
Creo que lo interesante es cambiar de registro en función del momento o contexto. No concibo que hablemos de periodismo ciudadano y obligar a que un chico se ponga un traje de chaqueta para presentar su tesis en alguna universidad de Andalucía en el mes de junio. Hace unos años se oyó la noticia de que una empresa extranjera, para no contribuir más al calentamiento global, permitió que sus trabajadores acudieran a la oficina sin chaqueta y así no usarían tanto el aire acondicionado. ¿No es eso más lógico? La variedad nos hace diferentes y la diferencia nos enriquece. Entiendo que esas normas existan (si alguien decidió que el último botón de la chaqueta nunca se abrocha será por algo…), pero tenemos muchas opciones y hay que avanzar en ese sentido. Hay un claro ejemplo: los protocolos que han nacido ahora, como los que se usan en internet (por citar alguno, el uso del correo electrónico: contestar siempre a un mail, saber usar el CC, no enviar un mail masivo dejando que se vean los correos de todos los destinatarios…).
Evolucionamos y la comunicación es un poder que tiene el ser humano desde el momento en que nace. No tiene sentido que permanezca estancada.
Espero que la segunda parte del curso sea igualmente interesante. Gracias por acercar el conocimiento.
Hasta hace poco dudé si fue una buena reseña o si le solté una parrafada, pero recibí un correo electrónico diciéndome que mis palabras no le habían dejado indiferente. Objetivo conseguido!
Muy buena la reseña sí señor!
El curso parece que fue muy interesante…. La próxima vez que te enteres de algo así, avísame que me interesa… ¿Dónde lo viste?
Saludos.
La verdad es que la convocatoria me la pasó Sofía, pero creo que en la propia web de la UNIA (http://www.unia.es) puedes pedir que te manden información periódica.
A mí ahora me mandan también la info sobre los cursos de verano. Busca por ahí que es muy interesante!
Gracias por el comentario.
Un saludo
Cristi me ha encantado. No sé cómo dudaste en compartirla… sigue sacándole partido a estas pequeñas cosas y acabarás haciendo algo grande. Sí señora.
vaya, gracias! tuve dudas al principio, pero sobre todo he tardado tanto porque cuando últimamente intentaba postear el servidor estaba de fiesta =)
en definitiva, los protocolos – por definición – son necesarios para mejorar la comunicación, para que todos podamos tomar partido de la conversación y no para crear usos y hábitos que unos conocen y otros no, apartando a estos últimos.
muy buena la reseña, gracias por compartirla!