Dentistas

por abrelatas

Micro-novela de 5 capítulos para ser declamada en Slam. Fue escrita en un tren.

Capítulo2
Un buen día, dejamos de necesitar Dentistas. La gente ya no cuidaba sus bocas. Porque la gente ya no hablaba. La gente callaba. La gente vagaba en silencio. Pero los Dentistas no dormían, despertaban.

Capítulo3
Dentistas cruzando la autopista en llamas. Dentistas con sus batas gritando Libertad. Dentistas ocupando las plazas y enseñando sus dientes mientras los demás mirábamos con miedo y admiración. Dentistas de la revolución. Dentistas del cambio. Dentistas no partidistas. Dentistas del cambio. Dentistas indignados.

Capítulo4
Dentistas que entran en el Congreso y arrancan de cuajo las muelas a los políticos deshonestos. Dentistas que entran en los bancos y roban de cuajo los dientes de oro. Dentistas que seccionan de cuajo la lengua a quiénes no confían en cambiar las cosas. Dentistas desmedidos. Dentistas que nos liberan.

Capítulo5
La gente vuelve a hablar. Pero los Dentistas son descreídos. Los Dentistas están locos. Los Dentistas no nos han traído la utopía, sino la distopía. Dentistas asesinos. Dentistas, a la cárcel. Hagamos una Ley contra los Dentistas. No quedará un Dentista libre. Encerremos a los Dentistas. No más Dentistas.

Capítulo 1
Dentistas. Hombres y mujeres aparentemente anodinos. Gente que habla de dientes, de bocas y de muelas. Dentistas. Empastes, encías y dentríficos. Dentistas, son caros. Dentistas, clase media. Dentistas, cualquier día se convierten en cualquier otra cosa. Como tú.

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(Fotografía: «G. Washington’s teeth»: dominio público; 1910; Library of Congress, Prints and Photographs Division, Washington).