Os presento a Santiago Rusiñol. Quizás no lo veáis, pero está ahÃ. Ocurre siempre que remezclamos. Siempre hay algo detrás y algo delante.
Pero no hay que dejarse seducir por la remezcla como moda. La remezcla es una herramienta. No puede ser un fin en sà misma. Debemos defender la remezcla en relación a la cultura como palimpsesto infinito. La remezcla como herramienta que nos permite releer y desleer los medios de comunicación, los relatos que generamos y las obras que se han producido a lo largo de toda la amplia historia de la representación.
Y si toda obra es derivada, entonces toda obra es remezcla. Es decir, no hay nada que no sea remezcla. De ahà que la remezcla en sà misma o como fin pierda su atractivo. ¿Qué interés puede tener que un trabajo sea una apropiación si no supone ninguna crÃtica a los poderes establecidos o alguna reivindicación socio-polÃtica?
De ahà que hoy nos fijemos en Santiago Rusiñol. Dado que hoy, según nuestra querida Ley de Propiedad Intelectual [PDF], tenemos derecho a hacer lo que queramos con su obra. Porque la Ley marca que podemos remezclar libremente a un autor cuando pasan 80 años de su muerte. Porque esa misma ley mantiene en un vacÃo legal a quienes en vida decidimos ceder nuestra obra a dominio público.
Por todo ello, lo que véis aquà en realidad no es más que una sucesión de cuadros de Santiago Rusiñol pixelados con el Photoshop (Filtro PIXELIZAR>MOSAICO; tamaño de celda 28), artista catalán dedicado al impresionismo más figurativo. Es curioso. No me interesa casi nada su pintura. Pero cuando Pedro nos lanzó la propuesta de celebrar el dominio público, reconozco que accedà a él de forma muy intuitiva.
Por eso, Rusiñol y yo quedamos unidos para siempre a través de esta remezcla.
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Esta es mi contribución ala celebración del dÃa del Dominio Público en la blogosfera de ZEMOS98, hemos querido programar un post porque hoy, 1 de enero, entran al Dominio Público en España la obra de multitud de autores y autoras de diversos tipos. Con estos post colectivos hacemos nuestra pequeña fiesta particular al mismo tiempo que reivindicamos el acceso a la cultura como derecho fundamental.
Felipe, me hubiera gustado ver qué harÃas con un pintor cuya obra sà te interesara. A mà Rusiñol, como muchos novecentistas, sà me interesa. De «joven» lo traté de imitar en la escuela. Feliz año y suerte con todo. Oscar
He de reconocer que la obra de Rusiñol tampoco me ha interesado nada pero es curioso cómo luego en el siglo XIX pero me gusta que uses algo casi de manera aleatorio para desmontar algunas ideas preconcebidas de la remezcla. Academix!
Ah! Y que le den a los vacÃos legales!! (David Simon dixit)
Sencillo y divertido. (Reconozco que he mirado la obra pixelada con entornado los ojos a ver si reconocÃa algo, jaja)