Un habitante de la ciudad ZEMOS98

por comcinco

Nunca he contado porqué este blog se llama abrelatas. Siempre he sido partidario de tener miles de nombres que me representasen. Los que mejor me conocen saben que sólo cuando he sentido la necesidad de unificar y homogeneizar mis propias representaciones, he decidido apostar por un solo nombre. Antes había tantos…pero ahora me quedo con este, abrelatas. Porque abrelatas es muchos a la vez. Aquí, en este espacio, me pruebo a mi mismo y pruebo a los demás. Soy como me gustaría ser en realidad. A b r e l a t a s d e l a c o m u n i c a c i ó n.

Esto lo escribí una vez, en mi anterior blog, en una entrada de hace 2 años. Continuaba diciendo:

Siempre buscando una manera de llegar. Siempre fuertes, siempre más allá, siempre cultura audiovisual. Siempre tratando de desentrañar. Pero en este proceso, me preguntaba: ¿tiene sentido hacer tantos posts sobre temas tan dispares? La mayoría de blogs que leo son aquellos que se centran en un tema y lo explotan, lo utilizan como lugar dónde volcar sus investigaciones personales-vitales. Pero en algunos de esos blogs, me cuesta ver los “yoes”. Estoy seguro de que andamos buscándonos todos aquí dentro. Y fuera.

Será que las crisis son cíclicas.

No sé si ese nombre sigue vigente con respecto a lo que significa. No sé siquiera si tiene sentido el subtítulo de “viaje al centro de la remezcla”. Obviamente “la remezcla” es un tema que me interesa por muchas razones. Además, ahora mismo, inmerso en la producción del libro de la 10a edición de ZEMOS98, estoy impregnado de conceptos que tienen que ver con memoria, archivo y palimpsesto. Pero últimamente siento una pesadez con todo lo que escribo / creo / hago. Trato de descubrir porqué y sigo sin tener respuestas claras, si acaso un bosquejo que me permite intentar explicar su mecanismo. Podría mantenerlo oculto pero… ¿qué es un blog sino una forma de combatir los impulsos depresivos de nuestro cíclico estado de ánimo? Abramos el abrelatas.

Tengo 27 años. Estoy en un momento en el que no soy lo suficientemente joven como para usar las herramientas de forma irreflexiva pero tampoco soy lo suficientemente mayor como para no querer probar herramientas nuevas. De alguna manera la red, este ecosistema que nos ha tocado/hemos elegido vivir te obliga a estar atento. Debes entrenar tu capacidad de innovación porque el grado de mutabilidad es tan alto que si no estás preparado para usar twitpic cuando aún ni siquiera has encontrado el sentido de twitter…entonces puede que este no sea tu mundo.

En mi interior existe cierta resistencia ante esas exigencias. Confieso que hace ya unos meses que siento la necesidad de desconectar de la realidad retransmitida en este mundo de 17 pulgadas (tomo prestada la expresión de Rubén). Sí, tengo una cuenta de bloglines, uso thunderbird, uso twitter, facebook, flickr… Pero de repente mi vida se ha convertido en una constante carrera por gestionar eficazmente el tiempo. Si a eso le sumamos tener que trabajar con la misma herramienta con la que supuestamente he de ser creativo…la combinación es explosiva.

Esto me recuerda a las situaciones en las que en una gran cola de un museo hay una cola abierta y a falta de 10 minutos para que dejen de vender entradas abren tres taquillas más. De repente la cola se deshace y todo el mundo corre hacia las nuevas taquillas. Tú no sabes si es mejor seguirles. Tienes miedo porque piensas que si dejas el sitio que tanto te ha costado mantener durante horas en la cola quizás no obtengas uno mejor. Pero a lo lejos ves como gente que estaba a tu espalda comienza a agolparse en las taquillas recién abiertas. Miras a la gente que hay a tu alrededor y sabes que sienten algo parecido. Algunos salen corriendo. Otros deciden quedarse contigo. Esto es lo que ocurre en la red: ¿corres sin pensar o decides quedarte y pensarlo? ¿te hiperconectas e intentas ir al ritmo de quienes corren o tienes la paciencia y la determinación como para detenerte en el camino? ¿acaso es posible hacer ambas cosas a la vez? Supongo que trabajar en una empresa cuyo mercado en parte es la red…te obliga a entrar en ese juego. Pero os prometo que no me faltan ganas de desconectar temporalmente…

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En ZEMOS98 nuestro sistema de trabajo y espacio de reflexión es la red. Nuestra carrera de emprendizaje no ha sido especialmente dura: hemos tenido suerte y nos hemos encontrado muchas cosas de cara. Obviamente también hemos pasado por momentos duros: personas que han abandonado el proyecto, meses que no cobrábamos, disputas internas, ignorancia sobre ciertos funcionamientos administrativos, etc.. Ahora bien, como decía antes: somos jóvenes, hemos luchado, hemos corrido, nos hemos adaptado, hemos salido adelante. Y lo más importante: hemos construido algo.

Y ese algo es una estructura sólida. Me arriesgaría a decir que la crisis (no solo la crisis de la que habla todo el mundo, sino nuestra pequeña micro-crisis, la que vivimos hace un par de meses cuando dos personas decidieron abandonar el proyecto y encima el dinero que nos debían no llegaba) nos va a obligar a plantearnos qué es lo que nos une, porqué seguimos en esto (después de 5 años de proyecto empresarial, después de 10 años de Festival). Ahora bien, existe una realidad inevitable que el otro día me decía Rubén: quienes han dedicado su tiempo a construir una estructura, no puede haberse especializado tanto como quienes han dedicado su tiempo enteramente a estudiar los contenidos.

Tenemos una curiosa paradoja. En el mundo de la cultura (audiovisual, digital) los que tienen estructuras buscan a los que tienen contenidos para que éstos los expongan. Y los que tienen contenidos buscan a los que tienen estructuras para que les expongan sus contenidos. Pero ambos envidian sanamente al otro. Los que tienen estructuras desearían tener más tiempo para estudiar los contenidos. Y los que tienen contenidos querrían tener una estructura porque al fin y al cabo es algo tangible. Pero la gran pregunta que creo que debemos hacernos es ¿se puede construir una estructura y al mismo tiempo ser especialista en contenidos? Es posible que esta distinción sea simplista…pero hay una realidad aplastante: el productor ejecutivo busca el dinero y el guionista se dedica a escribir.

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Decía hace unos meses en el twitter

¿no es demasiado estructuralista pretender que cada cuál escriba «sólo de lo que sabe»? eso me hace preguntarme ¿qué diantres sé yo?

Y es que si los blogs representan a personas y no “palabras clave”, ¿por qué se tiende a la sectorización y tematización de los mismos? Cuando separé las cuestiones relacionadas con el deporte de mi anterior blog y lo trasladé a crítica deportiva, era porque consideraba que quizás el deporte era algo que no tenía nada que ver con la comunicación audiovisual, la remezcla, etc. Entiendo desde el punto de vista de la audiencia la separación porque a uno le gusta saber qué va a encontrarse en una publicación cuando accede a ella. Pero muchas veces descubro que las personas representadas en sus blogs son mucho más multidisciplinares en realidad. ¿Por qué tenemos que editorializarnos? Quizás no es más que un problema de visualización de datos. Quizás en el futuro escribiremos en un espacio X y serán otros los que decidirán la pertinencia y la ubicación de nuestras palabras. Quizás existirán grandes bases de datos llenas de pensamiento y fluirán unas de un lado para otra y no estarán encajonadas en “blogs”. Quizás se llamará de otra manera. Y yo escribiré de Michael jordan y la gestión cultural y será publicado en varios espacios a la vez.

¿Existe o no una profunda contradicción en todo esto? He estudiado comunicación audiovisual. He hecho el CAP. He estudiado el curso de especialista universitario de educación por Internet de la UNED. Y aún así sigo considerando que no soy especialista de nada. ¿Es una simple inseguridad? ¿o una condición del habitante de la ciudad ZEMOS98? Me explico: no tengo datos para refutarlo, pero intuyo que en el sector profesional se ha producido en los últimos años un proceso de ultraespecialización. Hemos pasado de tener empresas de publicidad: hoy tenemos empresas de “naming” (escoger nombres para productos). Hemos pasado de tener productoras audiovisuales a tener empresas que se dedican a la geolocalización de vídeos por Internet. Bien. Entonces, ¿por qué dudo de cada reflexión que hago porque pienso que en realidad no será pertinente con respecto a cualquier especialista que la lea?

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Mi padre me dijo una vez que ser deportista de alto nivel requería de un grado de sacrificio muy alto. Tened en cuenta que Nadal entrena 4 o 5 horas al día, se pasa el día viajando, compitiendo y descansando para poder hacer las otras tres cosas el resto del tiempo. Para ser el mejor tenista del mundo solo puede dedicarse a eso. A un aspecto concreto. Si Nadal se dedicara a jugar al fútbol y al baloncesto por poner el caso, no pasaría de ser un buen amateur de cada uno de esos deportes. Por tanto, creo que podemos hacer una ecuación según la cual para poder ser “el mejor del mundo en algo” (o simplemente ser profesional, estar entre los 100 primeros de la ATP) hay que dedicarse exclusivamente a ello.

En estos años ZEMOS98 ha hecho de todo: hemos montado muebles, hemos cargado cajas, hemos pintado, hemos cogido la broca, hemos limpiado el water, hemos cogido furgonetas, hemos diseñado, hemos editado vídeo, hemos hecho presupuestos, facturas, hemos trabajado con el wiki, con el google calendar, con listas de correo, hemos departamentado el trabajo, hemos aprendido qué es la gestión del tiempo, hemos recibido conferencias, hemos dado conferencias, hemos sido cámaras, productores, post.productores, hemos organizado eventos, los hemos documentado, hemos escrito artículos, hemos hecho radio, televisión, spots, teatro, performance…por hacer hemos hecho hasta RAP. Ante esta tesitura quizás quepa plantearse: no somos Rafa nadal pero…¡hemos vivido!

¿Quizás por tanto deba tranquilizarme el hecho de que en realidad formamos parte de una nueva clase de post.humanistas? ¿O debo seguir estar preocupados porque en realidad somos buenos amateurs de varias disciplinas y profesionales de ninguna? O quizás la nuestra es una especialidad que requiere de ser definida. Rubén menciona a este respecto la importancia de un concepto usado en el mundo anglosajón: Pro-am (en referencia a las prácticas a medio camino entre lo profesional y lo amateur, sobre todo en vertiginosa ascendencia con la llegada de internet y la democratización de las tecnologías de la comunicación).

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Hace unos meses que defiendo (dado mi estado de ánimo al respecto de estas cuestiones) la necesidad de rebajar en el ámbito de ZEMOS98 nuestro grado de exposición para pasar a una nueva fase de introspección. Intuyo que corremos el peligro de invertir demasiado tiempo en hablar de nosotros cuando ni siquiera tenemos claro cuál es nuestro modelo de actuación. O lo que es peor: cuánto más tiempo dediquemos a viajar y hablar sobre cómo lo hemos hecho, menos estamos invirtiendo en leer, reflexionar y analizar cómo queremos hacerlo en los próximos 3 años. Pero es en esos mismos viajes cuando descubres que gente peor preparada que tú está vendiendo la moto de ser la leche 2.0. Eso se llama marketing. Y ese es el juego. Esa es otra paradoja. Y me hago muchas preguntas: esas empresas o colectivos que se creen la leche y no saben que hace 35 años otras personas hicieron algo exactamente igual, ¿tienen sus conciencias tranquilas? ¿Cuántos proyectos que los focos de los medios no alumbran están revolucionando el sistema pero pasan desapercibidos? ¿Cómo se equilibra la honestidad con la necesidad de venderse?

Quizás lo único que me queda claro todo esto es algo que vengo pensando desde hace días. Cuando estaba en La Coctelera llegó un punto en que tenía 300 visitas diarias. Era algo que me preocupaba. Hoy en día sigo queriendo llamar la atención. Pero ya sé que no me dirijo al mundo entero. Ahora mismo estoy en un pequeño púlpito. Y a mi alrededor siento el calor de unas 10 o 15 personas. Es una audiencia pequeña. Pero me es suficiente. Hay quienes lo llaman micropolítica. Me gusta lo micro. Las cosas pequeñas son importantes. Hay que cuidar los detalles. Y seguir reflexionando. ¿No es así mis queridos habitantes de la ciudad ZEMOS98?

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