Esta es una serie de relatos que narran la historia de ZEMOS98 en su viaje a Shanghai (China) durante los días 29jun a 08 jul de 2007. El motivo del viaje es la invitación por parte de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y la Embajada Española en China a participar en una exposición de Arte andaluz (en concreto nuestra parte es la de videocreación). Narrador: abrelatas. Acompañantes principales: María Cañas (videocreadora) y Francisco González] (arquitecto). Pueden seguir el viaje en fotos aquí -aunque me han inhabilitado la cuenta de Flickr, no puedo subir más fotos- y hay 2 vídeos: uno y dos. Mañana publicaremos los últimos del viaje…
Hay muchas cosas que desconocemos cuando vamos a otro país. Viajar ayuda a cultivar la educomunicación personal…así es como te vas dando cuenta de que hay gestos que tú consideras maleducados y no lo son y viceversa. Por ejemplo, que un taxista saque una fábrica de pollos color Caldo Gallina Blanca + textura Blandi-Blu acompañado de un carraspeo de garganta a lo Mersbow…pues no, no es maleducado en Shanghai (comentario ad hoc y hablando de educación y cultura: decía el otro día alguien por aquí que hay una tribu en la que mastican unas semillas y el resultante líquido de saliva+semilla es escupido en un bol del que luego los visitantes foráneos han de beber…si no lo hacen es de mal gusto).
Bueno, después de esta ostentosa y agradable introducción, sigamos con los cuentos chinos.
Conclusión: Los chinos se parecen a los marroquís:
tienen una gastronomía variada y rica en especias.
entre ellos se pegan unos gritos a veces que no sabes si se quieren matar o se trata de la efusividad llevada al extremo.
el espacio urbano es contradictorio, por una parte parece que todo es absolutamente caótico y descontrolado, que a cada paso de cebra alguien puede morir atropellado…pero luego casi todo funciona.
como pueblo, tienen una historia profunda y de largo recorrido (no como EEUU, por ejemplo).
son machistas.
son muy laboriosos, pero la gestión y la organización no es su fuerte.
son pusilánimes sin llegar al extremo del mutismo ruso.
Ángela (la encargada de coordinar la exposicion por parte del consulado español), nos cuenta más cosas sobre ellos.
“Creen mucho en el FenShui. Consideran que el cerdo representa la plenitud y la felicidad. Son muy familiares. Son callejeros. Y sobre todo son supersticiosos” (que no religiosos, aunque eso podría ser un interesante debate).
“Creen en los fantasmas y nunca construyen un puente en recta y lo hacen en zig-zag porque creen que los fantasmas se mueven en línea recta”.
De todas formas, hay algo que no termino de entender en ellos. Durante el montaje de nuestra exposición – de la que nada tenemos que envidiar con respecto a las nuestras, no por orgullo patrio, sino por comparación de contextos…invita a que seamos optimistas en cuanto a nuestro sentido de la productividad, el trabajo, la responsabilidad, etc.- se produjo una situación que con el tiempo y si hay sugerencias en los comentarios, puede convertirse en un buen chiste:
¿Qué hacen 7 chinos gritando alrededor de un proyector?
Bien, pues no era un chiste…de nuevo según Ángela a los chinos (ella generaliza, yo lo pongo en duda) si no les repites varias veces las cosas si hay algo que cambiar, las dejan tal y como están. Existe una expresión -que no pude apuntar- que significa “más o menos” que al parecer usan bastante. La verdad es que yo/nosotros estamos más acostumbrados a estar en la parte del que gestiona a una artista y no tanto a estar en la posición contraria. Por eso pretendía ser benevolente con las cuestiones de producción que fuéramos a encontrarnos. Lo que no sabíamos era que iba a haber tantos problemas…
Los cascos no se escuchan. No está Ángela. Ella habla chino. Nosotros no. La imagen está muy quemada. Ahora la imagen se ve verdosa. Viene un chaval que habla inglés. “The headphones are not ok…”. Traduce. Los chinos gritan. Se gritan. Unos a otros. “Very low…”. Traduce. Parece que dicen que está “más o menos” bien, que porque no lo dejamos así. Insistimos. No queremos ir de “artist”. Pero que la obra cumpla unos mínimos, ¿no?. Los cascos salen del reproductor de DVD. No hay mesa de sonido. No hay posibilidad de amplificarlo. No tienen mesa en el museo. Tiene un equipo que amplifica. Prueban el equipo. Las obras se contaminan acústicamente un poco. Aceptamos. Seguimos. “The image is so shinning…so brightness…”. Los chinos gritan. Se gritan. Ahora callan. Uno trae una escalera. Otro se sube para cambiar el proyector. Gritan. Se gritan.
¿Qué hacen 7 chinos gritando alrededor de un proyector? Ahora ya lo sabéis.
Por suerte hay uno de ellos (de los que menos grita y más actúa) que es bastante efectivo. Nos arregló prácticamente todos los problemas que tuvimos. Además chapurrea el inglés. Ángela nos explica que el problema es que no existe cultura museística. Sólo hace 2 años que existen los museos. Pero ahora viene mi pregunta: ¿Cómo es posible que siendo tan caóticos como parecen y tan pusilánimes, sean capaces de hacer una torre como la Jin Mao en 1 año? Ibon, de Fundación Rodríguez considera que son buenos cuando se trata de ejecutar tareas concretas. De hecho Paco confirma que la Torre no es un trabajo exclusivamente chino: participaron 20 empresas chinas y 20 empresas extranjeras. Pero la reflexión sigue latente e inconclusa: por una parte creo que -y salvo que en los contextos rurales sean muy diferentes- podemos afirmar que los chinos son parecidos a los marroquís, pero entonces, esa ambición que les lleva a crecer monstruosamente, ¿es una característica china? ¿o es una característica del capitalismo? ¿o es una característica del nuevo capitalismo chino?
En cualquier caso, tengo la sensación de que Shanghai es futuro y pasado (progreso y atraso) al mismo tiempo. Es futuro porque es una ciudad bicicleta. Aquí no sólo hay millones de bicicletas, sino que además las eléctricas no sólo no son algo nuevo sino que deben llevar comercializándose un mínimo de 10 años. Es futuro porque hay medios y mucha mano de obra capaces de albergar cualquier tipo de proyecto. Es futuro porque es una ciudad que está emergiendo y porque es un espacio potencialmente incubador de nuevos proyectos (empresariales, sociales, etc.). Es pasado por el exceso de polución. Es pasado por la cantidad de pobreza. Es pasado por la falta de higiene. Es pasado por la falta de planeamiento urbanístico. Es pasado porque muchos chinos sólo hablan chino.
Ángela considera que no hay calidad de vida. No es algo sorprendente si atendemos al dato de que hace tan sólo 8 años no existían sino 3 cajeros en toda la ciudad. También hace 8 años se puso el primer semáforo. Es complicado que una sociedad que fue oprimida durante 40 años de revolución cultural y que tiene como sueldo base 70€ al mes, tenga calidad de vida. De hecho, asistiendo a una exposición en la Torre de la Perla sobre la historia nacional (en la que la 2a guerra mundial era denominada como “La Guerra Anti-Japonesa”), tal y como dice Paco te das cuenta de que “viven en un sistema muy conservador…el Estado intenta resguardar el pasado y mitificarlo”. Con todos esos componentes y la realidad que hemos vivido en Shanghai, la pregunta sería: ¿es capaz de soportar esta sociedad un cambio tan veloz de estas características?
Quizás el paradigma que represente mejor las contradicciones de Shanghai sea la publicidad. Ésta, que superpuebla la ciudad como ya hemos dicho y visto, contiene lo mejor y lo peor de estos cambios. La publicidad sí que es conservadora. Pero lo más perverso, es que sus mitificaciones no son sobre objetos del pasado, sino de un supuesto futuro y presente. Así es como se explica que existan miles de clones de ZARA, HM, etc. de 30 años para abajo. Así se explica también que la mayor parte de las vallas publicitarias esté protagonizada por iconos occidentales o bien por orientales occidentalizados. Pero por otro lado y por no demonizar exclusivamente a la publicidad, es de ella también de quien parten los excesos que el Estado de otra manera no permitiría. María Cañas fue censurada porque no podían salir desnudos occidentales en la exposición…en cambio, en las zonas más comerciales, las imágenes sexuales inundan cada vez más las calles de Shanghai.
Esto me sirve para enganchar con el tema de una exposición que visitamos sobre la historia del sexo en China. Nos sorprendió bastante. Se encuentra en un pasaje subterráneo que hay para pasar entre el Bund (donde está nuestro Hotel) y Pudong (la zona de los rascacielos). En ella pudimos comprobar que ya existían los consoladores de porcelana en el siglo X D.C. O que la transexualidad, la homesexualidad y el lesbianismo no les era ajeno. Al final de la exposición, un letrero explicaba qué eran las “Piyong”: escuelas dedicadas al sexo que había en cada pueblo Chino y que existían hacía 2000 años hasta que poco a poco se fueron extinguiendo. Todo eso (que me parece pasado y futuro al mismo tiempo) me hace pensar: ¿en qué momento hemos dejado que el sexo se convirtiera en un tabú? ¿por qué en algunos lugares es “insultante” ir desnudo? Quizás todo esto nos devuelva de nuevo a la publicidad. La publicidad estereotipa…mitifica lo real, nos aleja de lo que de verdad importa. Lanzo un alegato por la naturalización del sexo en nuestras vidas y abogo por el fin de la educación punitiva y “culpabilista” (no existe la palabra).
Bien, y es aquí cuando desconectamos de reflexión y volvemos al principio y a la “educomunicación personal” o también conocida como cultura general-contextos-mundo. ¿Alguien sabía de antemano que el color rojo es un color que representa la violencia y que no gusta a los chinos más que para llevarlo en sus banderas o escudos? OK, yo no. ¿Alguien sabe quién se ha traído 2 camisetas completamente rojas una de las cuales pone NO WORK TEAM y la otra MY SPONSOR IS RICH? OK, yo sí.
jajaja, como son daltónicos para los semáforos quizás perciban tus camisetas de color verde. Impresionantes los datos en este relato, la torre jim mao, que los fantasmas se desplacen en línea recta…no dejamos de aprender. Gracias!
Si existe tal similitud entre los chinos y lor marroquís,¿ has visto muchos chinos con bigote?
Bicicletas eléctricas,trae una para Sevilla.
Gracias por trasladarme a China,the image is perfect now!
Más o menos es «cha bu duo», se lee «cha pu tuo» ;p
jajjajaj, buenisimo el final.
Se te hecha de menos por occidente.
salud