Decálogo para andar en casa por el coronavirus

por Dolores Álvarez

Estamos viviendo una situación especial de alarma en nuestro país, hay un virus muy contagioso que solo podemos parar encerrándonos en casa, por ese motivo se han cerrado todos los centros educativos y solo están abiertos los comercios de alimentación y las farmacias.

En las noticias, a las cuales estamos todas las personas muy atentas, echo en falta algunos mensajes y consejos para llevar a cabo durante este confinamiento obligado.

Nos encontramos en las familias con situaciones muy especiales, en la mayoría de los casos tenemos a familias que van a pasar, encerrados en casa, todo el día con sus hijos e hijas. Mientras que la normalidad era que los niños y niñas estaban durante la mañana en el cole, comían en el colegio, hacían los deberes y volvían a salir para actividades, quedando solo baño y cena antes de dormir. Ahora desde que se levantan los niños y niñas hasta que se acuestan estarán en casa y además tendrán que hacer las tareas que les han puesto desde el colegio. Ufff… reto difícil para muchas familias que no están acostumbradas a convivir tanto tiempo juntos.

Se nos presenta una situación difícil pero que debemos llevar con la mejor de las actitudes posibles, situación de la cual debemos aprender y hacer que la convivencia familiar salga reforzada, es tiempo de hacer todo aquello que debido al vertiginoso ritmo que nos impone la sociedad actual no podemos llevar a cabo. Pongámonos retos para ir superando durante estos días (aprender a bailar, plantar una maceta y verla crecer, cantar en karaoke, aprender a coser, hacerse fotos familiares, grabar un vídeo, cocinar juntos, escribir cartas a los amigos y amigas y a los abuelos y abuelas, ver películas y comentarlas, ver teatro, aprender poemas…)

Desde mi humilde experiencia, como docente, como madre y como abuela voy a dar unas premisas a tener en cuenta en el trato con los niños y niñas durante estos días de obligada convivencia, por si a alguien pudiera servirle de apoyo:

1º.  Lo primero que creo que debemos considerar es que nuestra familia está formada por personas diferentes, cada una con sus peculiaridades. Es necesario atender a las personas en cada una de sus necesidades y partiendo de la individualidad personal. Nos corre la misma sangre pero no los mismos intereses ni las mismas características.

2º. Nuestros hijos y nuestras hijas no son nuestros alumnos y alumnas, no vayamos a querer convertirnos todos y todas en docentes que exigen un ritmo vertiginoso para que la tarea se termine lo antes posible. Debemos procurar que se aprenda en un clima de convivencia agradable, sin miedos, sin constantes reproches negativos. No vayamos a reproducir la escuela que como padres y madres vivimos porque en la mayoría de los casos esos métodos están desfasados.

3º. Hay que organizarse, crear un ambiente que propicie el trabajo, hacerlos partícipes de esta organización puede llevarnos a que la situación sea positiva desde su comienzo. Al principio de la mañana podemos hacer un encuentro familiar en el que cada uno explique cómo se siente y qué va a hacer durante el día. Esta pequeña asamblea puede repetirse al final de la jornada y hacer una evaluación o balance de lo que cada persona ha hecho.

4º. Es importante que los niños y las niñas sepan por qué no van al cole y por qué están sin poder salir de casa. La situación de alarma que estamos viviendo nos hará crecer como personas si los hacemos conscientes ante la adversidad. Explicar la situación de gravedad haciendo hincapié en lo positivo, en lo que podemos evitar al estar confinados. Procurad que se sientan responsables ante la situación pero no infundirles miedo, siempre hay que valorar la labor de las personas que nos están cuidando para que esta pandemia no siga propagándose. Valorar la labor del personal sanitario, farmacéutico, comerciales, dependientes y dependientas…

5º. Hay que hacer descansos y dejar que los niños y las niñas se muevan. Está comprobado que el movimiento ayuda al cerebro a asimilar lo aprendido. En la medida de lo posible hay que buscar el sol, por algún sitio de la casa entrarán unos rayitos que nos harán tomar nuestra dosis de vitamina D y nos alegrará el espíritu para seguir con la tarea.

6º. Aprovechad estos días para hacerles partícipes de las tareas domésticas, que se sientan responsables de lo que cada día hay que hacer en las casas, por higiene y por comodidad para todos y todas las personas que viven en esa pequeña comunidad. Es un buen momento para ordenar juguetes, armarios, librerías…

7º El dibujo y la música son esenciales en estos momentos. En los dibujos los niños y las niñas van a expresar lo que sienten y su imaginación les va a llevar a sentirse bien consigo mismo. Aprovechad para hacer un dibujo colectivo de la familia, esto les encanta. Podéis ponerlo en las ventanas para que otros niños y niñas vean que allí también hay personas iguales que ellos y ellas. Es buen momento para poner música y bailar un ratito, a la vez que hacemos ejercicio podemos divertirnos.

8º. Leer en familia es otra forma de aprender muy divertida. se coge el texto adecuado a la persona más pequeña, se lee cada uno un párrafo, se puede trabajar después la comprensión, dramatizarlo, dibujar lo que se ha leido… El teatro leído también les gusta mucho, haciendo cada uno un personaje.

9º. Ante la irritabilidad de alguna persona hay que parar, hacer una pausa y analizar, valorar si ese enfado ha merecido la pena, hablar de cómo nos hemos sentido y seguir de forma pausada con lo que estábamos haciendo.

10. Por las redes sociales están circulando montones de tareas que se pueden hacer, echadles un vistazo. De lo que he visto me gusta especialmente esta de Estación Bambalina: 70 ideas fáciles para jugar con niños y niñas dentro de casa

 

 

 

 

 

 

 

Deseo que durante estos días aprovechéis para conoceros mejor, para divertiros juntos, para hacer ver a vuestros niños y niñas que la sociedad entera se necesita y que solo con este ejercicio de corresponsabilidad podremos parar esta pandemia y beneficiar nuestra salud.

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