«Soñando personas» de Manu Velasco
Hace poco leí un libro que hablaba de «Palabras habitadas», «Educar en lenguaje positivo» de Luis Castellanos. «Las palabras tienen gran importancia en el funcionamiento de nuestra vida y del tipo de palabras que utilizamos a diario para comunicarnos con nuestro entorno depende mucho la forma en que funcionamos. Nuestras palabras pueden ser nuestro peor enemigo o nuestro mejor aliado». (Paidós, 2017)
Esta obra de Manu Velasco, Soñando personas, me ha recordado mucho ese otro proyecto en el que las palabras tienen un valor esencial para relacionarnos y para llegar a ser mejores personas, para ayudar a nuestro alumnado, a la gente que nos rodea. Manu Velasco ha sabido habitar las palabras y engrandecerlas, crear proyectos vivos que hagan superarnos y enriquecer nuestro entorno porque si se piensa en positivo podemos impregnar a las gentes con las que compartimos vida y si además, eres maestro puedes influir en el alumnado ese pensamiento que hará que la educación deje huellas y no cicatrices como decía Salvador Rodríguez Ojaos.
Me entusiasma la idea de poner a los educadores y las educadoras como «perseguidores de sueños y utopías» porque eso significa que creen que otra forma de educar es posible y que avanzando podemos llegar algún día a decir que nuestro alumnado está formado de manera integral para defenderse como ciudadanos y ciudadanas ante la sociedad y el entorno que les rodea, aportando sus ideas de forma crítica, ejerciendo sus derechos y cumpliendo sus deberes, eso significará que hemos dado una verdadera educación democrática, esa de la que tanto nos habla Paulo Freire en sus «Cartas a quien pretende enseñar».
Sinopsis: «Este es un libro sobre lo que somos, sentimos y vivimos como personas. Unas veces en versos. Otras en tuits o en pequeños recuerdos y reflexiones. Este libro te interesa porque crees en las personas y porque sabes lo importante que es tener los pies en la tierra y la cabeza en las estrellas. Para mí, dice el autor, ha sido algo especial y un tanto complicado. No he querido escribir ni una sola frase que te llegue a lo más profundo, que no te haga reflexionar o pensar en otras personas, soñar en ellas. He tenido que aprender a leerme para después escribirme. Escribiendo este libro he encontrado mi voz, he descubierto mi verdad. Pero tú no te encontrarás con una lectura difícil ni complicada, te encontrarás con una lectura tan sencilla y directa como yo, una lectura comestible que espero que te alimente siempre que sea necesario. Como dice Ángeles Caso en el prólogo, este es un libro sobre nosotros. Pienso, en especial, en los educadores, pero, ¿quién no lo es de una u otra forma?. Solo espero que lo disfrutes y que te rodees de todas aquellas personas que son capaces de llevarte, incluso, más lejos que tus propios sueños» (Manu Velasco, gcloyola, 2020)
Manu Velasco es un maestro con los pies en la tierra y la cabeza en las estrellas. También con los pies en el aula desde 2005 hasta la actualidad. Formador y conferenciante en eventos nacionales e internacionales. Ha sido galardonado con varios premios educativos, entre ellos: mención especial docente de los premios del periódico Magisterio a los protagonistas de la educación (2018), premio Educa al segundo mejor docente (2017), premio al mejor blog de E-Learning de España y Latinoamérica (Congreso Expolearning 2017). Miembro del grupo de innovación e investigación educativa Actitudes. Embajador del talento de la Fundación Promete. Creador de las Webs: ayudaparamaestros.com y elblogdemanuvelasco.com. Es muy conocido en las redes por su generosidad al compartir recursos.
En esta obra el autor desnuda su alma, nos habla de su familia y su entorno. Nos hace sentir con sus palabras como si conociésemos a las personas de las que nos habla: su mujer, sus hijas, su abuelo, su suegra, su maestra… Es entrañable y melodioso, nos inspira una calma que nos hace sentir y, a la vez, trasladarte a tu propia situación personal, a tu gente, a tus pensamientos.
Mientras lo leía pensaba en canciones, quizás alguna cantante deba apropiarse de esos poemas que ya de por sí son melodías. Creo que sería un gran audiolibro, con una voz que nos haga sentir con los ojos cerrados y a la vez reflexionar sobre nuestros propias creencias y pensamientos.
A lo largo de la obra nos va enseñando sentencias pedagógicas, nacidas desde su propia práctica, con el corazón en la mano, como persona que ama lo que hace y cree en lo que dice, como persona que educa con el corazón y atiende al alumnado tratando de hacerlo resplandecer por su conocimiento adquirido desde una auténtica escuela. «Todo lo que escribo lo he vivido y este libro se ha convertido en un ladrón que ha sido capaz de robarme todo lo que siento»
«Todo cambia cuando somos capaces de pensar con otros cerebros, de ver con otros ojos, de escuchar con otros oídos, de hablar con otras bocas, de tocar con otras manos, de sentir con otros corazones… Todo cambia cuando somos capaces de vestirnos con otras pieles, cuando llevamos la empatía a su verdadero estado»
Como nos dice Ángeles Caso en su prólogo, este es un libro sobre los juegos de palabras, sobre el valor, sobre los sueños, sobre el suelo, sobre el tiempo, sobre el pasado, el presente y el futuro, sobre la pasión, sobre los niños y las niñas, sobre la felicidad, sobre el amor, sobre la vida… es un libro para disfrutarlo.
El libro que te atrapa desde el principio y que te impide dejar de leerlo, es un libro de darse un atracón con su lectura y después irlo rumiando en pequeñas dosis. Un libro bonito para leerlo y pensarlo. Gracias, Manu, por dejarme sentir y disfrutar con tus palabras.
Leí tu libro el día que nos dejó Pau Donés, desde aquí un pequeño homenaje que creo concuerda con la filosofía de lo que transmites en tu obra.