Los claustros no son para el verano

por Dolores Álvarez

«Ufff… tenemos claustro a las doce, menos mal que tengo exámenes por corregir y así me libro de llevármelos a casa»

Esa sería una frase usual en estos primeros días de curso, entre exámenes de pendientes, evaluaciones y claustros. Cuando los claustros son puramente informativos y con mucha parte técnica de la administración, la gente se aburre y no llegan a producir el verdadero sentido de esas reuniones del profesorado que faciliten el cambio y la mejora en la comunidad educativa.

Para que un claustro sea efectivo debe cumplir una serie de condiciones:

1. Lugar adecuado, gente en círculo, si es con una mesa por delante, mejor, así se facilita la toma de notas por parte del profesorado y que se vean las caras.

2. Temperatura agradable, si en la sala del profesorado no hay aire acondicionado nos podemos trasladar a otro lugar del centro (biblioteca, gimnasio, clase…)

3. La convocatoria debe haberse hecho con la suficiente antelación y con el orden del día, así el profesorado que quiera puede documentarse antes sobre los temas a tratar.

4. En el primer claustro, siempre que haya personas nuevas, aunque sea una, hay que presentarse y decir el nombre, el Departamento al que pertenece, de dónde viene, cuántos años lleva en el centro…

5. El Equipo Directivo debe llevar un orden del día preparado y documentado para dar la información oportuna y promover el debate que fuese necesario.El primer punto es la aprobación del acta anterior y como segundo punto yo acostumbraba siempre a poner «Información general». Considero que tener informado al profesorado de todo lo que ocurre en el centro es una garantía de implicación por parte del profesorado.

6. La moderación corre a cargo del director o directora, sin que por ello tenga la palabra siempre, es importante promover el debate, una vez se haya planteado la información, que como consecuencia del cargo posea.

7. El secretario o secretaria levanta acta de la sesión y previamente lee la de la sesión anterior para que sea aprobada por los/las asistentes. Se puede enviar el acta previamente por correo y así se ahorra un tiempo, solo se pasa a votación recogiendo  las modificaciones si las hubiere. En el acta deben constar los acuerdos que se tomen y evitar los debates, a no ser que cualquier asistente diga expresamente que quiere que su intervención conste en acta.

8. Son miembros de pleno derecho el profesorado y el equipo directivo. Si a alguna sesión invitamos al inspector u otra persona, siempre será extraordinario.

9. Hay que dejar tiempo para Ruegos, preguntas y sugerencias, tiempo suficiente para que verdaderamente se invite al profesorado a proponer cambios y a aclarar alguna cuestión.

10. Hoja de firmas. La asistencia a los claustros es obligatoria, debe firmarse la asistencia. En caso de ausencia hay que justificarlo como la falta de cualquier otro día, con los cauces oficiales que existan en el centro.

11. Si durante el desarrollo de la sesión se nota al profesorado distraido cansado… hay que echar mano de la imaginación y distendir el ambiente con una anécdota, con un café, con una sonrisa, con algo que haga que devuelva la atención.

12. Después de cada claustro el equipo directivo debe analizar la sesión y llevar a cumplimiento los acuerdos tomados.

 

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