«El mar será muy grande y muy ancho. Y hondo. La gente irá allí a bañarse. Yo no he visto el mar. El maestro nos dice que iremos a bañarnos» FLORENTINA SÁEZ
Este texto libre anterior pertenece a una alumna de Antoni Benaiges, de sus publicaciones especiales.
«Con la reproducción del cuaderno EL MAR. VISIÓN DE UNOS NIÑOS QUE NO LO HAN VISTO NUNCA (1936, Bañuelos de Bureba)
Una historia, casi al límite del olvido, que ha podido ser recuperada gracias a los testimonios de los que lo conocieron u oyeron hablar de él, pero también a partir de los propios textos del maestro y de las redacciones de sus alumnos, que se editaron en la escuela.
Esta obra es fruto de una investigación en profundidad, y ha contado con la participación del periodista Francesc Escribano, en el relato de la biografía del maestro; del fotógrafo Sergi Bernal, en la documentación gráfica y la recogida de testimonios; del antropólogo Francisco Ferrándiz, en la narración de su experiencia a pie de fosa, y de la historiadora Queralt Solé, en la contextualización del momento histórico y en la dirección de la obra» (Sacado de la revista BLUME)
En España la República supuso la transmisión de nuevos valores, se hicieron colegios mixtos, se dignificó la figura del maestro, se separaron las ideologías religiosas de la enseñanza y se consideró que eran los maestros los que debían transmitir a la población los valores de la República.
La política educativa de la Segunda República suponía el apoyo oficial a los movimientos de renovación pedagógica a principios del siglo XX. Entre los nuevos métodos que se introdujeron estaba la técnica Freinet. Su filosofía se basaba en:
* Pedagogía del trabajo, alentando al alumnado a aprender creando.
* Aprendizaje a través de la investigación, trabajando en equipo y proceso de ensayo-error.
* Aprendizaje cooperativo.
* Partir de los centros de interés del alumnado para que sean el punto de partida de su propio aprendizaje.
* Método natural, partiendo de las experiencias reales.
* Democracia en el aula, para que aprendan a asumir responsabilidades.
Antoni Benaiges, perteneciente al grupo Batec, puso en marcha la escuela con los principios de Freinet y por eso fue perseguido y fusilado en manos de la represión franquista.
» Veinte maestros fueron fusilados y otros veinte «desaparecieron», es decir, que con toda probabilidad fueron asesinados y enterrados en fosas comunes. En ese segundo grupo afirma que se encontraba «el maestro de bañuelos de bureba, cuya identidad desconocemos, pero cuya desaparición nos consta por testimonio de Rafael martínez, de Briviesca». Ese maestro desconocido era catalán, de Mont-roig del Camp, y se llamaba Antoni Benaiges Nogués.
El libro está lleno de textos libres de los niños y niñas de la escuela, en ellos se cuenta lo que disfrutaron con ese maestro, lo que aprendieron para la vida, lo que lucharon con las familias que no lo entendían «porque bailaba y cantaba con los niños»…
Jesús Carranza recuerda así al maestro:» Yo era pequeño y todavía no iba a la escuela, pero recuerdo que el maestro era amigo de los niños. De otros maestros, ante su presencia tratábamos de escondernos, pero él jugaba con nosotros. Estaba bien considerado, aunque en el pueblo había alguna familia que no lo tenía bien visto, por no ser un hombre religioso, pero a la mayoría no le importaba. Enseñaba a los niños a pensar. Los niños estaban muy contentos con él, porque cambiaron de un maestro que les pegaba con la vara y les castigaba duramente a éste que les llevaba de excursión, les enseñaba y hasta les compraba comida».
Este libro es un homenaje a los maestros fusilados por sus ideologías, está lleno de momentos entrañables y nos hace valorar la EDUCACIÓN, a la que tantos maestros y maestras han dado toda su vida, en favor de una ciudadanía que piense y no actúe como borregos.
Gracias Mateogb por tu comentario, la verdad es que es importante recuperar la memoria de estas personas que lucharon en beneficio de una educación más libre, te animo a que cuentes la historia de tus familiares. Un saludo
[…] (Desenterrando el silencio)Un homenaje a los maestros asesinados por sus ideas: “Antoni Benaig… […]
Me ha encantado leer tu post. En mi familia también se dieron situaciones muy difíciles. Mi suegro fue maestro de la República, represaliado en la cárcel de Burgos. Mi abuelo asesinado en Grazalema. Mi bisabuela la pudimos enterrar decentemente después de la investigación de la fosa de Grazalema,… Son tantas historias que tendríamos que escribirlas todas y darlas a conocer. Pero tu artículo nos toca de lleno a los que trabajamos en educación. Gracias.