¿… Y quién enseña a ser padres y madres?

por Dolores Álvarez

Leyendo el artículo de Óscar González «Familias ausentes» se me ocurrió escribir sobre el tema ¿…Y quién enseña a ser padres y madres?

En los centros educativos nos quejamos con frecuencia de la escasa participación de algunas familias en el proceso de aprendizaje de sus hijos e hijas, intentamos Escuelas de Familias y siempre aparecen los interesados, pero no esas personas que sabemos que no lo están haciendo bien en sus casas, las citamos a tutoría y en la mayoría de estos casos aludidos no aparecen… algo hay que hacer pero no sabemos cómo llegar a ello.

No se enseña a ser padres y madres, la gente traen hijos al mundo de forma, en algunos casos, muy irresponsablemente, por eso se dan después estas casuísticas. Ningún padre ni ninguna madre asistimos a una escuela en la que nos enseñaran cómo tratar a los bebés, cómo educar, cómo integrarlos en una sociedad…

La mayoría de las personas, al ser padres o madres, hemos reproducido los esquemas de nuestras familias primogénitas, aunque en algunos casos, conocedoras un poco del tema educativo, hemos cambiado algunos aspectos que no concordaban con nuestros puntos de vista.

Pero cómo aprenden aquellos y aquellas para los que su familia ha sido un verdadero martirio, para los que no han visto nada beneficioso en favor de la escuela ni de la propia educación, para los que siempre han encontrado una palabra inadecuada como respuesta a alguna actividad en la que se le pedía participación desde los centros educativos… esas personas no tienen moldes para reproducir, ni convencionales ni modernos, van a actuar como primeros agentes de una educación que, en algunos casos, ellos ni recibieron, es muy difícil, hay que prestarles ayudas desde todos los estamentos de la sociedad.

Para todas esas familias que no tienen ni idea cómo afrontar la educación de un hijo o una hija, tenemos que intervenir toda la sociedad (como dice Marina «Educa la tribu»):

– Desde que una madre se queda embarazada se le van dando pautas de salud con respecto a la criatura, se le pone en contacto con la matrona o el matrón y hacen una labor estupenda.

– Cuando nace la criatura se le indica cuán importante es el cariño que se le debe dar a través del contacto directo con la piel, a través de la asistencia cuando llora, se le enseña los primeros cuidados.

– Los pediatras ejercen después la labor de continuación, se van marcando cuidados físicos y mentales con respecto al trato del hijo o hija.

– En las Escuelas Infantiles se van dando normas de conducta y se va educando a los padres y madres, aunque ya en esta etapa empiezan a estar ausentes los padres y dejan el cuidado educativo con todo su rigor a las madres.

– Cuando empiezan el colegio, ya incluso en Infantil, nos empezamos a encontrar con estas familias ausentes.

– A medida que los niveles educativos van avanzando los problemas se incrementan y las familias desaparecen… ahí cuando más lo necesitan y empiezan a dejar que nadie les recomiende nada.

– En Secundaria comentan que «él es ya muy grande (refiriéndose al hijo) y sabe lo que tiene que hacer» y ahí los abandonan, precisamente cuando empiezan a ser adolescentes, cuando más hay que educar y encauzar las emociones. Desde el Departamento de Orientación se convocan Escuelas de Familias pero con escasa participación y nunca asisten los que más los necesitan, en muchos casos es desesperanzador.

Pienso que los Medios de Comunicación públicos deben tomar más empeño en esta tarea de educar para ser padres y madres, porque la tele si la ve la gente y puede ayudar a los educadores en esta labor.

Actualmente en Internet hay mucha información con respecto a la educación de los hijos pero el problema es que esas personas no llegan a Internet para pedir esa información, si llegaran lo encontrarían con toda facilidad.

Hacen falta habilidades sociales para relacionarse en pareja, para educar a los hijos, para incorporarse en comunidades, en asociaciones… y éstas tenemos que ir transmitiéndolas donde podamos: en la calle, en un café, en el banco, en el médico, en una plaza…

 

 

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