Hoy hemos dejado Uruguay y hemos llegado a Buenos Aires. El vuelo ha sido cortísimo, una media hora. En el aeropuerto hemos pasado un sustillo, @jochimet perdió la maleta de mano y en ella iban los portátiles… pero no pasó nada, rebobinó en su mente y se dió cuenta que no la había recogido del control, al pasar por el escaner,pero el susto nos lo dimos. Al entrar me han dicho que debía dejar el mechero, menos mal que yo siempre llevo varios, solté el que estaba casi vacío, de los que me regala el estanco.
En el aeropuerto nos esperaba una chica de la agencia y nos ultimó todos los detalles, nos explicó qué no debíamos perdernos de Buenos Aires y con un tono extrañada nos preguntó cómo es que habíamos ido antes a Uruguay (hay rivalidad entre los dos países, es generalizado)
Nos metió miedo para que no nos confiáramos con las pertenencias de mano, demasiado, creo yo, pero mejor así porque si pasa algo ya estamos avisados.
Llegamos al hotel y deshicimos las maletas, aquí vamos a estar cinco días y así es más cómodo, yo no puedo estar sacando cosas de la maleta y no encontrando nada y además teniendo que dejarla abierta, para mí es un transtorno, así que lo hemos dejado todo en el armario bien colocado.
El hotel está detrás de la Plaza de Mayo, donde se colocan los jueves las madres del pañuelo blanco en reivindicación de sus hijos desaparecidos, hay otras muchas reivindicaciones que podréis ver después en la galería de fotos.
Hemos ido a almorzar al Palacio de la Papa frita que nos lo había recomendado Pedro, y, atendidos por Marcelo, hemos comido muy bien, un sitio muy curioso, con empaque y un personal excelente, me recordaba uno de París aunque el personal es mucho mejor, son simpáticos, eficientes, amables, muy profesionales …
Por la tarde hemos estado visitando la Casa Rosada que está en la misma Plaza de Mayo y donde la Presidenta hace las recepciones y trabaja con sus diferentes ministros.
Y ya el día no nos ha dado para más estamos muy cansados y mañana será otro día.
Se ve que Buenos Aires es una gran ciudad y, por ahora, la gente es también muy amable.