Viaje Uruguay-Argentina (1/12)

por Dolores Álvarez

Este viaje es un regalo por nuestras respectivas jubilaciones, nos hemos llevado 36 años trabajando para la educación y ya nos merecíamos un descanso, un descanso de horario porque de mente será difícil, los dos estamos impregnados de esa vocación que nos hace permanecer activos en otros asuntos, pero siempre relacionados con lo que ha sido el eje de nuestras vidas que es la educación.

Me he levantado a las 6 de la mañana, anoche dejé las maletas cerradas, no tenía necesidad de levantarme tan temprano, pero me gusta estar despierta porque en estas horas se está más lúcida y quería abrir este artículo que irá relatando nuestro viaje.

Anoche, cuando ya tenía las maletas cerradas, llegaron Bea y Pedro a despedirse, me convencieron para que sacara cosas de la maleta, que Buenos Aires es una ciudad como París, que tiene de todo y se te va a antojar comprar cosas y después no vas a tener dónde meterlas, me decían. Así que abrí la maleta y saqué alguna ropa que podía prescindir de ella, la maleta está llena pero no del todo, no está apretada, no tiene el fuelle de extensión abierto.

Son las 9 de la mañana y José Antonio aún está dándole vueltas a qué bolso llevarse, acaba de cerrar la maleta y ahora tiene el problema de que le sobra espacio, ahí es donde vendrán los regalitos y alguna cosa de más que queramos traernos.

Nuestro primer destino es Montevideo (Uruguay).

Hemos pasado la noche en el avión, hacía frío y nos hemos tapado con las mantitas que nos ha dado la propia compañía. la ventaja ha sido que la azafata que nos embarcó el equipaje ha bloqueado el asiento de enmedio y así hemos podido disfrutar de tres para los dos, hemos pasado la noche a duermevelas, con las despertadas propias de estar en un avión, a pesar de todo hemos dormido y leido, las películas eran malísimas. lo que sí nos ha entretenido ha sido el canal audio de niños ya que estaban todas las canciones que cantábamos a nuestros hijos cuando eran pequeños, ha sido una gozada.

Hemos llegado a Buenos Aires y hemos esperado al vuelo de Montevideo, ni una puerta cerca para salir a fumar, me he llevado 20 horas sin fumar y despierta… no me ha pasado nada, sabía que no podía ser y ya está.

Hemos desayunado tres veces y al llegar a Montevideo nos hemos ido directamente a almorzar, madre mía, los kilos que hemos perdido lo vamos a recuperar en dos días. Ya hemos probado la carne, buenísima la vaca.

Bueno, ampliaré después este artículo que ahora nos vamos a la calle.

Hemos salido a dar un paseo por el centro y el magnífico paseo marítimo, lo más destacable son los restos de la muralla que separaban la ciudad del Mar de la Plata.

Por la calle hemos visto cantidad de gente con su termo y tomando mate, un taxista nos ha explicado que el uruguayo lo toma en la calle, a partir de la mayoría de edad y que el argentino lo toma más en su casa, que los uruguayos lo hacen como un acto de compartir con los amigos y que un novato no debe tomar los primeros, él dijo que hasta el 5º porque ya sale más suave y los primeros son más fuertes y amargos.

Una vez por la mitad del paseo marítimo nos hemos tenido que parar y «prender» un taxi, estábamos reventados, muchas horas sin descansar y ya tenemos una edad… jaja… hemos cenado en el hotel y nos hemos venido a descansar pero son las doce de la noche cuando termino de escribir esto y de repasar los artículos de la web y los comentarios que había que darle salida.

He colocado algunas fotos en flickr, aquí podéis verlas. Mañana será otro día.