LA ASOCIACIÓN DE PROFESIONALES DE LAS tIC DE ANDALUCÍA ES UNA ESPERANZA DE CORDURA EN LA EDUCACIÓN ANDALUZA

Los que ya tenemos una cierta edad y una cierta experiencia en estas historias hemos observado con cierto estupor las medidas políticas y administrativas que se han ido tomando desde la Consejería de Educación y desde el Ministerio de Educación sobre el uso de ordenadores y determinadas tecnologías en el ámbito de la educación escolar. Se ha hecho con un dispendio sospechoso de cumplir objetivos que no eran precisamente educativos. La puesta en marcha de los Centros TIC en el año 2003 supuso la llegada masiva de ordenadores a determinados centros, sin que se hiciera una formación adecuada del profesorado con lo que todo quedaba supeditado al voluntarismo de siempre. Se hicieron unas inversiones faraónicas sin que ello garantizara una mejora sustancial de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Además se hizo desde el desprecio a los caminos recorridos anteriormente por una buena cantidad de profesionales de la educación que estaban ya formados e introducidos en la integración de esas tecnologías.

Luego ha llegado la Escuela 2.0 TIC con un nuevo modelo que rompe en parte el anterior, con los consiguientes problemas derivados y, sobre todo, con el error, de nuevo, de la formación del profesorado. En este curso ese proceso llega a los Centros de Secundaria sin que al principio de curso estén disponibles los medios anunciados. Improvisaciones y mala planificación.

En el año 1997 se hizo borrón y cuenta nueva de un proceso anterior que con mayor o menor trascendencia en la educación había sido pionero en estas historias y que debían ser respetados en sus planteamientos, desgraciadamente no había estructura ni formal ni informal para que tuvieran una presencia real en esos nuevos proyectos. Se llegó a cometer con estas personas una de las mayores atrocidades administrativas que se habrán hecho a lo largo de la ya larga historia de la Junta da Andalucía. El encargado de realizarla fue el Consejero de aquella época Manuel Pezzi, que cumplió con «manu militari» la tarea que le encomendó su partido, sin que le temblara el pulso, suprimió más de 200 plazas de asesores de TIC (Medios e Informática) que estaban en los CEPs de aquel momento.

Como estamos condenados a conocer la historia para no volver a cometer los errores es por lo que desde esta modesta tribuna saludo de forma entusiasta la creación de esta Asociación de Profesionales de las tIC de Andalucía a la que uno para que determinadas cosas no sigan ocurriendo. En la medida que esta Asociación sea capaz de alzar la voz para decir que cosas se deben hacer y cuáles no se deben hacer se estará en el camino de conseguir que las medidas administrativas tengan coherencia y sentido educativo y no se atenga solo y exclusivamente a las decisiones cupulares que tienen objetivos que no coinciden siempre con las necesidades de los centros y del alumnado.