El libro de Eloy Moreno, titulado Redes y editado por Nube de Tinta en 2024, te atrapa desde el principio hasta el final, es un entramado en las redes totalmente al día y nos hace reflexionar sobre lo bueno y no tan bueno de las redes sociales. No es necesario prohibirlas, es muy necesario educar sobre su uso y eso es lo que pretende Moreno que veamos.
Una historia emotiva, conmovedora, diferente…Redes narra, a través de los ojos de una adolescente, la actividad que nos atrapa a adolescentes y adultos en buena parte de nuestra jornada.¿Cuántos likes vale tu felicidad? Se pasa horas viendo los viajes maravillosos, los cuerpos perfectos y todos los outfits que se prueban cada día los influencers. Y se siente mal porque ella no puede llevar la vida que ve en las redes, sabe que nunca podrá alcanzar una felicidad así. Una historia de amor y un discurrir por diferentes personajes en torno a su comportamiento en las redes sociales.
Tratar hoy el tema de las redes sociales me parece que ha sido todo un acierto. Hay que educar sobre su uso y hay que advertir a los adolescentes de los peligros que pueden producirse si no se hace un uso adecuado.
El tema de los influencers está haciendo daño a los adolescentes y también a los niños y niñas que empiezan viendo vídeos y que como consecuencia solo quieren seguir los cánones de lo que dichos personajes (porque tienen muchos seguidores) van marcando en esa publicidad engañosa y nefasta para las personas en proceso de desarrollo.
“Y es que los dueños de todo esto muchas veces me dicen lo que tengo que hacer, lo que tengo que decir, las fotos que tengo que publicar, las campañas de promoción que tengo que aceptar, qué productos tengo que promocionar… Incluso han intentado enseñarme lo que tengo que sentir… Mi nombre es Alex, y actualmente tengo casi medio millón de seguidores en la última red social de moda: Meeteen”.
Es necesario educar para el uso del móvil y de las redes sociales. No se trata de prohibir, sino de educar. En general pasamos demasiado tiempo mirando pantallas y cuando nos damos cuenta la vida va pasando, queremos estar informados al momento de lo que ocurre, hablamos con gente lejana y quizás no aprovechamos a la gente que tenemos delante, es normal ver a grupos de adultos y de adolescentes sentados juntos y mirando una pantalla. “La vida es eso que pasa mientras miras tu móvil”.
Dice la protagonista de la novela, BitBit: “Me paso cada noche, y también todo el día, mirando la pantalla del móvil para ver si Alex se conecta, pero nada, ha desaparecido. Esta noche me he obsesionado tanto que, cada dos o tres minutos, le daba al botón de actualizar la aplicación para ver si en algún instante ponía online en su estado”. ¿Cuándo descansa esta adolescente? ¿Cuándo estudia y se desarrolla como persona? ¿Cuándo se va a pasear con sus amigas y amigos? ¿Cuándo hace deportes? ¿Cuándo está presente en la vida real y no en la virtual?…
En las familias y en los centros educativos podemos educar para el uso de las redes sociales y el uso de los dispositivos. Los ambientes familiares serán modelos de los que aprenden los adolescentes. No puedo decirle a mi hija que estudie y no esté todo el día con el móvil si yo estoy haciendo lo mismo, aunque no tenga que estudiar. ¿Cuándo se charla en la familia? ¿Cuándo se juega entre todos? ¿Cuándo se comenta una noticia de actualidad? ¿Cuándo se recuerdan las últimas vacaciones juntos?…
En definitiva, con las redes sociales podemos estar en contacto con gente sin que importe la distancia, nos proporcionan información instantánea… pero no podemos dejarnos atrapar por ellas porque nos ocupan parte de nuestras vidas, es necesario ponernos un horario para consultarlas y no dejarnos llevar por ellas… porque el tiempo vuela y no nos damos cuenta de lo que nos están vendiendo con mucha sutileza.
Este libro de Eloy Moreno espero que tenga un gran éxito, creo que es de lectura obligatoria en los institutos y que el profesorado se implique en el debate con el alumnado sobre este tema ya que es de vital importancia en los tiempos que corren. Es recomendable para las familias y para los adultos en general, nos hace reflexionar y ver el alcance que pueden tener este tipo de redes. Su lectura es inquietante pero muy agradable, te atrapa desde el principio hasta el final.
Puedes ver la reseña completa en El Diario de la Educación, publicada el 16 de octubre de 2024.