Cómo hablar con un adolescente y que te escuche. Jordi Nomen (Arpa, 2024)

por Dolores Álvarez

Cómo hablar con un adolescente y que te escuche, de Jordi Nomen, editado por Arpa en 2024, es un libro recomendable para tratar con adolescentes y poder mantener con ellos y ellas un clima que favorezca la comunicación. En él se habla de los temas más frecuentes que pueden interesar: amigos, emociones, amor y sexualidad, familia, ocio, cambios vitales, construcción de la personalidad, identidad digital…

Jordi Nomen, como profesor de filosofía, ha conversado con los adolescentes con los que lleva conviviendo durante 30 años como profesor. En esas conversaciones ha ido conociendo sus hábitos, sus inseguridades, sus inquietudes, sus fortalezas y sus debilidades. Sus encuentros nos ayudan a esclarecer las siguientes cuestiones: ¿En qué piensan los adolescentes? ¿Cómo es su mundo interior? ¿Qué representa para ellos la familia, los amigos y la escuela? ¿Qué papel juegan las emociones en su desarrollo? ¿Cómo podemos acompañarlos en esta etapa de autodeterminación?. El libro está dividido en tres partes y describe cómo perciben el mundo los jóvenes, cuáles son los retos a los que se enfrentan y cómo podemos ayudarles. Nomen introduce la voz de los adolescentes con sus propias reflexiones y habla de cuestiones esenciales para padres y educadores, como la construcción de la personalidad, los cambios vitales, los amigos, la identidad real y la digital, el amor y la sexualidad, el presentismo, las emociones, los hermanos… Además, ofrece consejos prácticos para detectar posibles problemas graves, así como pautas concretas para abordarlos: depresión, pornografía, drogas o fracaso escolar.

El libro está avalado por la larga experiencia del profesor Nomen y también por la propia participación de los adolescentes con los retos fotográficos- filosóficos, los cuales nos dan una visión amplia de qué piensan los adolescentes sobre ellos, sus familias, su entorno, la sociedad… Me parece una actividad muy acertada que puede hacerse en otras materias, partiendo de un medio como es la fotografía que ya de por sí les motiva, y que nos puede dar un amplio conocimiento del alumnado y así podemos facilitar mejor la relación con ellos y ellas.

Este libro puede ser de utilidad a familias, educadores y agentes sociales que traten con estas edades, para mejor comprender la adolescencia, para construir vínculos acorde con su crecimiento positivo. Es necesario que rompamos los mitos que acompañan a esta etapa de la vida porque de esa forma podremos ir creando expectativas que nos hagan crecer junto a ellos y no verlos como una etapa demonizada con la que nada puede hacerse.
El mundo de los adolescentes es una oportunidad de crecimiento tanto para los que están pasando por esa etapa como para las personas que lo acompañan y lo educan en esas transformaciones de paso a la vida adulta.

Sonia López nos regala esta magnífica entrada en el libro El privilegio de vivir con un adolescente:

“Deja huella quien te cuida, te acaricia y vela por ti.

Quien te ayuda a cicatrizar las heridas y a buscar respuestas.

Deja huella quien te arropa con sus palabras y te mima con su afecto. Quien te quiere sin condiciones y no te ahoga con sus expectativas.

Deja huella quien no critica tus errores y te da tiempo y oportunidades para aprender.

Quien te ayuda a descubrir tus talentos y a fortalecer la forma como te quieres.

Deja huella quien se emociona al ver que consigues tus sueños, quien cree en tus proyectos.

Quien te hace sentir único, valorado, especial.

Deja huella quien entiende que amar es la voluntad de comprender, de cuidar.

Quien escucha abrazando el alma, quien te susurra “Voy a estar siempre a tu lado”.

Deja huella quien te regala su presencia, comprensión y amor incondicional.

Ojalá tú seas capaz de dejar huella en tu hijo adolescente”.

Jordi Nomen, al final del libro, se dirige a los adolescentes con unos consejos sobre lo que el propio tiempo y la madurez enseñan:

Con el tiempo aprendemos que lo que verdaderamente importa es invisible a los ojos.
Con el tiempo aprendemos que solo el trayecto se hace más rápido, pero que si vamos acompañados llegamos más lejos.
Con el tiempo aprendemos que es necesario contener las palabras irreflexivas y los impulsos, porque pueden herir a quienes lo reciben.
Con el tiempo aprendemos que debemos ser nosotros mismos y amarnos, porque solo nosotros podremos protagonizar nuestra obra.
Con el tiempo aprendemos que disculpar lo hace cualquiera, pero perdonar solo lo hacen los que alcanzan la madurez.
Con el tiempo aprendemos que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible, la aventura de descubrir que somos diversos y que todos tenemos algo que aprender y que enseñar.
Con el tiempo aprendemos que apresurar el paso o forzar la vista no es siempre la mejor estrategia para superar los obstáculos.
Con el tiempo aprendemos que el presente descansa sobre el pasado y permite construir el futuro.

Y por último, aconseja leer, leer mucho, para abrir puertas a mundos desconocidos, para ser más empáticos, para respetar la diversidad, para madurar, para comprender el mundo y sus misterios…

En definitiva, un libro muy recomendable para cambiar la mirada en el trato con los adolescentes, una etapa de crecimiento personal que es digna de acompañar y disfrutar. El libro es muy ameno, se lee muy bien y es interesante ver las apreciaciones que hace el alumnado en esas fotos que hacen y que después comentan.

Puedes ver la reseña completa en El Diario de la Educación, publicada el 13 de marzo de 2024.