Sonia López mira la adolescencia como El privilegio de vivir con un adolescente, una nueva perspectiva para que abramos el camino positivo al tratamiento en esta edad que debe ser más una oportunidad que un problema. Es difícil este cambio de mirada, nadie dijo que fuera fácil, pero dentro de una pedagogía positiva es una visión con la que podemos crecer, avanzar y vivir esta etapa con más tranquilidad y optimismo.
La etapa controvertida de la adolescencia va a depender mucho de la infancia que has vivido con tus hijos o hijas. Es una etapa de cambios físicos y mentales que van a transformar su vida. El clima de la familia irá creciendo con esos mismos cambios en la medida que sepa adaptarse a sus nuevos gustos y que el diálogo esté presente siempre que sea necesario.
La adolescencia no debería ser ni un problema ni una condena. Aunque se trate de una etapa repleta de transformaciones, tendría que convertirse en una nueva oportunidad para seguir creciendo juntos con amor incondicional y respeto. Para conseguir disfrutar del camino hay que aprender a mirarla y gestionarla en la forma en la que nuestro hijo o hija ahora necesita: desde la empatía y el optimismo; enseñándole a quererse y asegurándonos de que sabe que le amamos sin condiciones y vamos a estar siempre a su lado.
A esto precisamente nos va a ayudar el libro de Sonia López, viviendo la adolescencia como una oportunidad de crecimiento, más que como un problema.
Sonia López nos regala esta magnífica entrada en el libro:
“Deja huella quien te cuida, te acaricia y vela por ti.
Quien te ayuda a cicatrizar las heridas y a buscar respuestas.
Deja huella quien te arropa con sus palabras y te mima con su afecto. Quien te quiere sin condiciones y no te ahoga con sus expectativas.
Deja huella quien no critica tus errores y te da tiempo y oportunidades para aprender.
Quien te ayuda a descubrir tus talentos y a fortalecer la forma como te quieres.
Deja huella quien se emociona al ver que consigues tus sueños, quien cree en tus proyectos.
Quien te hace sentir único, valorado, especial.
Deja huella quien entiende que amar es la voluntad de comprender, de cuidar.
Quien escucha abrazando el alma, quien te susurra “Voy a estar siempre a tu lado”.
Deja huella quien te regala su presencia, comprensión y amor incondicional.
Ojalá tú seas capaz de dejar huella en tu hijo adolescente”.
De eso va este libro, de que aprendamos a dejar huella y no cicatrices en nuestros adolescentes, de que veamos la adolescencia como una oportunidad de crecer juntos y no como una trifulca diaria..
Leer sobre la etapa de la adolescencia nos va a ayudar como docentes y como familias a comprenderlos mejor, a aprender estrategias de comunicación, a aprender habilidades para que el clima familiar o escolar no se vuelva insoportable, nos va a servir a establecer los límites necesarios para que podamos educar con empatía y optimismo…
Sonia López se vale de su experiencia como madre, como profesora y como formadora de familias. Esta experiencia hace que el libro sea ameno porque cuenta anécdotas y se basa en ejemplos que ha ido viviendo a lo largo de su carrera profesional.Continuamente está haciendo referencias a momentos vividos con sus hijos en esta etapa de la adolescencia.
Su visión positiva hacia la adolescencia nos ayuda a reflexionar sobre nuestra propia experiencia cuando fuimos adolescentes y ahora que tenemos que educar a nuestros hijos e hijas, desde la comprensión, el diálogo, el buen clima en casa y la empatía hacia los adolescentes, personas en formación que necesitan de todo nuestro apoyo y acompañamiento en su desarrollo personal.
Al adolescente le asaltan las dudas continuamente. Cuando son niños y niñas tienen las ideas claras, en la mayoría de los casos son las propias ideas de las familias. Sin embargo cuando llega la adolescencia todo son dudas e inseguridades, empiezan a ver nuevos caminos que en la mayoría de los casos no son los marcados por las familias, esos son los primeros a los que se contraponen por ser opiniones de otros y otras y porque ellos y ellas tienen pensamientos alternativos en los que ven otras posibilidades.
Nos dice Sonia López que la clave para conseguir que se convierta en un tiempo de disfrute es que aprendas a mirarla y gestionarla de la manera que ahora tu hijo o hija necesita, es decir, ayudándole a hacer frente a todos los cambios que experimenta desde la paciencia y la empatía. Enseñándole a quererse sin excusas, a afrontar los problemas con optimismo, a entender el mundo de los adultos.
Este libro es recomendable para familias, educadores y docentes que están tratando con los adolescentes. Les va a dar una ayuda positiva para afrontar los problemas derivados de esta transformación en la que el niño pasa por la etapa de la adolescencia hasta llegar a la edad adulta. Es un cambio de mirada en el que la autora nos hace ver cada problema como una oportunidad de crecer juntos y de establecer nuevos cauces de comunicación que harán mejorar el clima familiar y escolar.
Puedes ver la reseña completa en El Diario de la Educación, publicada el día 6 de diciembre de 2023.