Este libro de Heike Freire, ¡Estate quieto y atiende! nos da una visión amplia sobre la situación actual de la educación en la que existen tantos niños y niñas con trastornos que llegan a interrumpir su proceso de desarrollo integral. Freire analiza en profundidad los factores sociales y ambientales que subyacen en la proliferación de los trastornos de hiperactividad y déficit de atención. Todo analizado desde un enfoque preventivo y una perspectiva multidisciplinar.
Heike Freire nos ofrece en este libro un análisis en profundidad y además orientaciones concretas que pueden ayudar a educadores y familias. Nos invita a diseñar espacios y elaborar estrategias para satisfacer las necesidades de la infancia, tanto en entornos familiares como escolares.
Se trata, en definitiva, de una decidida apuesta por la salud, el bienestar y el aprendizaje infantil, desde lo que la autora llama la pedagogía verde, un enfoque basado en la comprensión, el respeto y la confianza en la vida.
Este libro debería ser de lectura obligatoria para docentes y familias que están preocupados por la actividad de sus hijos, preocupados por un diagnóstico que quizás le va a poner una etiqueta pero que no van a convertir a esos niños en personas que sepan medir y aprovechar todo su potencial.
En los dos primeros capítulos se hace un repaso a la historia de la hiperactividad. El peligro de la medicación, los riesgos de etiquetar a los niños y el negocio de los laboratorios que promocionan dichos fármacos. El tercer capítulo nos presenta una mirada global de la infancia: el aislamiento, las transformaciones urbanas, el sedentarismo, la contaminación ambiental, el exceso de tecnología, los muchos deberes escolares… y todo lo que esto puede influir en el incremento de los trastornos.
El cuarto capítulo trata de reflexionar sobre algunas cuestiones clave relacionadas con el TDAH. El quinto capítulo presenta varios enfoques que pueden ayudar a prevenir ciertos trastornos, en él se hace mención especial a la renovación necesaria de enseñar y aprender. El sexto capítulo presenta una síntesis de las diferentes propuestas de observación y análisis. En él se ofrecen también algunas pistas y consejos para las familias y los educadores que se encuentran en la actualidad con dichos problemas.
Es evidente que hace falta un debate reflexivo sobre la vida que rodea a nuestros niños y niñas y que no le dejan tiempo para jugar al aire libre e incluso para aburrirse. Hemos de modificar los espacios y volver a los entornos naturales porque las investigaciones demuestran el beneficio que la naturaleza puede producir en el propio desarrollo personal y considerando que todo esto le viene bien a los niños y a las familias, incluso a los propios docentes y educadores.
Puedes ver la reseña completa en El Diario de la Educación, publicada el 19 de julio de 2023.