Es necesario que el docente se evalúe para apreciar la calidad del aprendizaje en el aula. Normalmente hablamos mucho de la evaluación del alumnado y se da por supuesto que el docente lo hace siempre de forma correcta. Es necesario que esta evaluación del profesorado se potencie porque es la única forma de garantizar un buen aprendizaje del alumnado porque no solo él o ella, como alumno, tiene la culpa de aprender bien o mal lo que tratamos de transmitirle.
Elizondo (2020) cita a Mills, M et al. (2009) para ayudar a reflexionar a los docentes sobre su práctica y se basa en cuatro dimensiones: la calidad intelectual, los conocimientos, el clima del aula y el reconocimiento de la diferencia. Las preguntas nos van a ayudar a analizarnos y a su vez nos pueden servir de punto de partida para la transformación que deseamos hacia una escuela inclusiva. Se transcribe a continuación:
Tabla 4. Productive pedagogy
a) Procesos complejos de pensamiento: ¿Se están dando procesos de pensamiento complejos? ¿Y procesos de análisis?
b) Conocimiento profundo: ¿Abarca la lección ámbitos operacionales con profundidad, detalle o nivel de especificidad?
c) Comprensión profunda: ¿El trabajo y las respuestas de los estudiantes proporcionan evidencia de comprensión de los conceptos o ideas?
d) Conversación sustantiva: ¿Se desencadena la conversación en la clase siguiendo el modelo de «iniciar, responder y evaluar» y conduce un diálogo sostenido entre el alumnado y entre los profesores y el alumnado?
e) Problematización del conocimiento: ¿Adopta el alumnado una actitud crítica y recurre a otras fuentes de información, a otras ideas y conocimientos?
f) Metalenguaje: ¿Se utiliza con propiedad el lenguaje y el vocabulario técnico, y se respetan las normas gramaticales?
2. Preguntas relevantes
a) Integración del conocimiento: ¿La lección establece relaciones entre diversos campos y disciplinas?
b) Conocimientos previos: ¿Hay un intento de conectar con los conocimientos previos del alumnado?
c) Conexiones con el mundo actual y la vida real: ¿Conectan las lecciones y las tareas propuestas con algún aspecto de la vida real?
d) Currículo basado en problemas: ¿Se busca identificar y solucionar problemas intelectuales o problemas del mundo real?
3. Cuestiones relativas a mantener el clima de la clase
a) Control del alumnado: ¿Tienen los estudiantes algo que decir sobre la dinámica, la dirección y el objetivo de la lección?
b) Apoyo social: ¿Hay un ambiente socialmente seguro y positivo?
c) Implicación: ¿Están los estudiantes implicados en la tarea?
d) Criterios explícitos: ¿Se han establecido claramente los criterios de actuación de los estudiantes?
e) Autocontrol: ¿La dirección de la conducta de los estudiantes es implícita (se basa en el autocontrol) o explícita?
4. Cuestiones de reconocimiento de la diferencia
a) Conocimiento cultural: ¿Aparecen y se ponen en acción los conocimientos relativos a la diversidad cultural?
b) Narración: ¿Es la enseñanza fundamentalmente narrativa o expositiva?
c) Inclusividad: ¿Se realizan intentos deliberados de incrementar la participación de todos los alumnos, con independencia de sus diferentes niveles?
d) Identidad del grupo: ¿La forma de enseñar genera un sentido de comunidad e identidad?
e) Ciudadanía: ¿Hay intentos de fomentar la ciudadanía activa?
(La imagen pertenece a Semana.com)