Extraído de su libro «Escuela de aprendices». La reseña la podéis encontrar en el portal de INED21
Marina Garcés plantea que hay muchas cosas que cambiar en la universidad y decide empezar por lo más cercano, su alumnado, que cada día asiste a clase, sigue las mismas rutinas, obedece y hace todo lo que hace la profesora.
Se basa en las normas que en los años sesenta la monja y artista americana, Sister Corita, colgó en la Escuela de Arte del Inmaculate Heart College, invitando a su alumnado que reescribieran cada semana dichas normas.
La profesora Garcés apunta algunas nuevas normas e invita a sus estudiantes a que las reescriban, aportando sus pensamientos e ideas al respecto.
Estas fueron las normas, transcribo literalmente:
(Entre Zaragoza y Barcelona, 29 de noviembre de 2012)
Este libro «Escuela de aprendices» de Marina Garcés, nos hace reflexionar sobre la educación que queremos llevar a nuestros estudiantes. Debemos cambiar el punto de vista, hay que hacer que el alumnado participe con sus pensamientos y reflexiones y no solo siga las rutinas del sistema y que el profesorado le va marcando.
«¿Cómo queremos ser educados? Ésta es la pregunta que una sociedad que se quiera mirar a la cara tendría que atreverse a compartir. Nos implica a todos. Todos somos aprendices en el taller donde se ensayan las formas de vida posibles. Educar no es aplicar un programa. Educar es acoger la existencia, elaborar la conciencia y disputar los futuros. Dentro y fuera de las escuelas, la educación es una invitación: la invitación a tomar el riesgo de aprender juntos, contra las servidumbres del propio tiempo». (Galaxia Gutenberg, 2020)