(Este artículo me lo publicaron en el Magazine ined21 el 8 de noviembre de 2015)
MOTIVAR AL ALUMNADO ES GARANTIZAR SU ÉXITO EDUCATIVO
En ocasiones, cuando programamos, echamos mucho tiempo en planificar objetivos, contenidos, actividades… pero se nos olvida una pieza clave de la programación que es la motivación, aun a sabiendas de que la motivación depende mucho de nuestro buen hacer en los grupos a los que estemos acompañando en la educación.
No podemos olvidar que también el docente debe estar motivado para educar, amar su profesión, capacidad de innovación, adaptación a los nuevos tiempos, buscar estrategias para que su alumnado se sienta bien en clase…, con estas importantes premisas podemos decir que estamos en el camino de hacer que el alumnado aprenda.
La motivación es una palanca que se mueve en cada persona y la predispone hacia el acto de aprender, sintiendo por ello un gran bienestar personal ante el esfuerzo que le suponga el aprendizaje. Es algo personal, por eso no podemos estandarizarla, aunque hay tramos de edad que se sienten motivados por los mismos parámetros y esto nos puede facilitar la tarea a la que nos estamos enfrentando con respecto a la motivación.
Si el alumno o la alumna está motivado llegará al aprendizaje significativo y estará incrementando su poso cultural, no estudiará solo para los exámenes porque le van a poner una nota, estudiará por el placer de aprender y saber, dando pasos hacia su formación integral como persona.
Nos comenta Martínez-Salanova que la motivación “Es el interés que tiene el alumno por su propio aprendizaje o por las actividades que le conducen a él. El interés se puede adquirir, mantener o aumentar en función de elementos intrínsecos y extrínsecos. Hay que distinguirlo de lo que tradicionalmente se ha venido llamando en las aulas motivación, que no es más que lo que el profesor hace para que los alumnos se motiven”.
A través de Jesús Hernández conocí la infografía de Mía MacMeekin en la que nos habla de la necesaria motivación en el alumnado y nos propone 27 ideas para fomentarla :
Comparte tu historia con tus estudiantes
Incorpora al estudiante en su aprendizaje
Despierta la curiosidad sobre un tema
Elimina recompensas extrínsecas
Crea una clase libre de notas
Pregunta a los alumnos lo que les motiva y luego aprovéchalo
Reta a tus estudiantes a encontrar una nueva solución a un viejo problema
Fomenta formas creativas para resolver una tarea
Utiliza equipos o grupos
Elogia a los estudiantes por sus logros significativos
Practica lo que enseñas
Juega a un juego que enseñe los mismos principios
Descubre tu pasión
Descubre la pasión de tus estudiantes
Da tiempo para que el proceso suceda
Demuestra, ejemplifica, describe, y compromete a tus alumnos con un propósito
Añade energía a lo que estás haciendo
Crea un nuevo ambiente para la creatividad
Establece metas que alcanzar y muéstralas
Crea tareas que los estudiantes decidan realizar
Permite a los estudiantes medir su progreso durante el proceso
Crea un ambiente de confianza
Crea un espíritu de clase
Anima a participar en servicios comunitarios
Deja que los estudiantes tengan elección, en lo que hacen, cómo lo hacen, y cómo evaluarlo
Comparte lo que está sucediendo en el aula
Incorpora vidas e historias de los estudiantes en la clase
Nos encontramos en ocasiones con alumnos y alumnas “desmotivados” a los que no les importa nada aprender ni crecer como personas, yo diría que desmotivados para la vida, en estos casos el trabajo se nos pone más difícil pero no imposible. Más bien podríamos decir que no les interesa nada de lo que se intenta que aprendan en la escuela ya que sus intereses son otros. En todo caso lo primero que debemos hacer es acercarnos a ellos y sus circunstancias, ver qué les preocupa, por qué han llegado a esa situación, en qué entorno viven, cómo es su familia… Si personalmente contactamos y partimos de sus intereses, podremos hacer algo con ellos y ellas porque nos darán pistas para poder reaccionar como acompañantes en su educación.
Luis C. Álvarez Niño nos presenta el tema de la motivación en un vídeo muy explicativo, conciso y claro
Motivación en los alumnos.
Parece que el nuevo dilema educativo tiene que ver con descifrar de algún modo las nuevas modalidades de estar y sentirse motivado, las novedosas razones que resultan motivadoras hoy para los estudiantes. A partir de ello, las propuestas pedagógicas de los docentes deberían atender a estos cambios y variaciones en las formas de aprender y enseñar. Así lo manifiestan Bonetto y Calderón en su artículo “La importancia de atender a la motivación en el aula” en la revista Psicopediahoy de febrero de 2014.
Como conclusión, apuntamos que la motivación debe estar presente tanto en el profesorado como en el alumnado para que el acto educativo lleve a un aprendizaje relevante y significativo, en el que las dos partes se sientan satisfechas y supongan una superación personal.
Saludos cordiales
Dolores Álvarez (@peralias)
Fuentes consultadas:
[…] […]
[…] En ocasiones, cuando programamos, echamos mucho tiempo en planificar objetivos, contenidos, actividades… pero se nos olvida una pieza clave de la programación que es la motivación, aun a sabiendas de que la motivación depende mucho de nuestro buen hacer en los grupos a los que estemos acompañando en la educación. […]
[…] En ocasiones, cuando programamos, echamos mucho tiempo en planificar objetivos, contenidos, actividades… pero se nos olvida una pieza clave de la programación que es la motivación, aun a sabiendas de que la motivación depende mucho de nuestro buen hacer en los grupos a los que estemos acompañando en la educación. […]