(La imagen está tomada de google) Cuando entras en una casa puedes comprobar cómo son sus habitantes por lo que cuelgan en las paredes, dice mucho de las personas y se podría hacer todo un estudio de la personalidad con respecto a cuadros, fotos u otros objetos colgantes.
Cuando se entra en un centro educativo también se puede ver cómo se trabaja en él por la forma de decorar los espacios. Si una clase tiene las paredes limpias estimo que en ella hay mucha transmisión de conocimiento pero no hay vivencias del alumnado.
A los alumnos y a las alumnas les encanta ver sus trabajos expuestos en la clase, es como un reconocimiento a la labor que hacen. Cuesta muy poco trabajo exponer la cantidad de actividades que se hacen.
Pero no todo sirve para exponer hay que tener en cuenta una serie de premisas:
1. Los carteles deben ser vistos al pasar, por lo cual no deben tener mucha información, sólo ideas claves
2. La letra debe ser legible
3. Letras e imagen, pero sin abusar de ninguna de ellas
4. Conviene integrar las materias para difundir tareas más globales
5. Tener en cuenta el fondo de la pared para que resalte el cartel
6. Hay espacios en las clases que pueden ser aprovechados para exponer y que a su vez ayudan a la limpieza del aula (debajo de las pizarras, entre radiadores y ventanas…)
7. No abuses de los colores fluorescentes, dañan a la vista
8. Los murales en grupo para difundir trabajos colaborativos
9. Coloca una cartulina en blanco para recoger críticas, sugerencias, felicitaciones…
10. Deja un sitio donde puedan colocar carteles de sus ídolos, sus cantantes preferidos, sus deportistas…
11. Mensajes cortos y simpáticos de las normas de clase, siempre en positivo
12. Los carteles deben renovarse, que llamen la atención y no cansen
…
Anima al alumnado a que decore su aula, organice los espacios… hazlo partícipe de su entorno, de esta forma se irá sintiendo parte de su propio proceso de aprendizaje.