Mayor Zaragoza hizo un llamamiento a la “objeción de conciencia a la nueva ley de educación”, LOMCE, a la que calificó como una “ley de rodillo”. Además, señaló que “en virtud de la democracia genuina hay que negarse a la imposición».
Mayor Zaragoza calificó asimismo como «censura» al hecho de que informes como el de la OECD y el de Pisa, que son instituciones económicas orientadas a competidores, califiquen el rendimiento académico.
Ya a finales de septiembre, la asociación
Ciudadan@s por la Educación Pública, uno de los promotores del acto en la Complutense, denunciaba el carácter profundamente antidemocrático de esta ley, tanto en su proceso de elaboración (realizado a espaldas de la comunidad educativa, de los grupos sociales y políticos, y de las Comunidades Autónomas), como en la organización de los centros docentes, que pasarán a tener direcciones nombradas a dedo por la Administración, que por tanto tendrá poderes absolutos en la gestión de los mismos.El anteproyecto de Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) que nos ha presentado recientemente el Gobierno supone un grave atentado al modelo de educación pública que tan laboriosamente se ha ido construyendo en nuestro país, ya que, entre otros aspectos:- Vulnera la igualdad de oportunidades- Excluye al alumnado con mayores dificultades de aprendizaje- Permite o promueve la separación por sexos, creencias y procedencia- Atenta contra la profesionalidad de profesoras y profesores- Desatiende las necesidades de las personas y nos somete al dictado de empresas y banqueros- No garantiza la educación de una ciudadanía, sino de trabajadoras y trabajadores- Suprime la democracia participativa- Ignora las diferencias autonómicas y vulnera sus competencias- Desprecia los principios y criterios que han permitido avanzar en educación en nuestro paísLa comunidad educativa, los ciudadanos y ciudadanas,
exigimos la retirada del anteproyecto de la LOMCE, y reclamamos la elaboración de una ley que nazca del diálogo y el acuerdo de todas las partes implicadas, ya que solo así podrá gozar de garantías de estabilidad, tal y como sucede en otros países de nuestro entorno, y cumplir la función social que debe tener la educación