PACTO DE PERDEDORES

Una opinión personal de cómo se han resuelto las elecciones municipales en nuestra localidad, sin olvidar acontecimientos recientes que tienen importancia a la hora de valorar la situación.

No me voy a convertir en analista político, recubierto del halo del que todo lo sabe y está por encima del bien y del mal; no es mi estilo, creo y, desde luego, no merece la pena.

Ahora eso si, tengo muchas vivencias, reuniones, opiniones oídas, algunas compartidas, otras contrarias a mis creencias, que me permiten tener una idea más o menos aproximada de que es lo que ha pasado en nuestro pueblo, respecto del pacto municipal actual y las razones que lo justifican.

De entrada, debo decir, para que quede claro, que todos los pactos políticos son legítimos, si detrás de ellos no hay razones no confesables, que en el caso que nos ocupa no existen o, al menos, yo no las conozco. También debo decir, que esa misma legitimidad de los pactos, es la que tengo para hacer una crítica respetuosa pero contundente de los mismos.

Por tanto, salvados los muebles, vayamos al asunto:

1. El 22 de mayo el pueblo visueño señaló que hay dos partidos con menor apoyo popular que 4 años antes, el PSOE que baja casi un 21% y el PA que también desciende un 2,5%. Como consecuencia de ello, el PSOE pierde la mayoría absoluta ( de 11 concejales/as a 8) y el PA pierde un/a concejal/a. Un importante descenso, sobre todo el que se refiere al PSOE, que después de gozar de mayoría absoluta durante cuatro años, sufre un relevante castigo.

2. Los grupos (IU, PP y PA) que conformaban la oposición durante el mandato anterior (2007/11) y, a pesar de la bajada del PA, incrementa su presencia desde un 39,25 % a 58,1 %, es decir, casi un 19 % y lo que es más importante supone que casi 6 personas de cada 10 los votaron. Dato muy interesante.

3. Durante los cuatro años del mandato que acaba de terminar, IU, PP y PA han criticado de forma particular pero coincidente, cuestiones como la falta de transparencia, de información y de participación en la gestión municipal; plenos cada dos meses que no se cumplen, incumplimiento de los plazos en cuanto a convocatorias, falta de respuestas a preguntas de la oposición, oscurantismo con respecto a asuntos que atañen a toda la población, desprecio del grupo socialista hacia la oposición basado en los resultados electorales anteriores.

4. Han existido una serie de temas en donde el rodillo del grupo socialista se ha impuesto y ha mantenido al margen a los grupos de la oposición; por ejemplo, traslado del recinto ferial, trazado del AVE por nuestro término, construcción del CARE en el término municipal de Mairena del Alcor.

5. Hay asuntos que han sido criticados, por el fracaso que han supuesto, de forma unánime por los grupos de la oposición (IU, PA y PP), la gestión del nuevo matadero, la impresentable y escasa construcción de viviendas protegidas, el vergonzoso reparto del trabajo municipal, la política de enchufismo del alcalde y sus concejales de gobierno en lo que se refiere sobre todo a familiares de los miembros del PSOE.

6. Y, finalmente, por ir acabando y no porque no haya más cuestiones que tratar, los grupos de la oposición han criticado el estilo prepotente y soberbio del Alcalde y de todo su equipo a todas las cuestiones que provenían de los concejales y las concejalas de la oposición, ya fueran del PP, del PA o de IU.

Pues bien, antes este panorama nos encontramos con el siguiente planteamiento a partir del 22 de mayo, el PSOE busca el apoyo directamente en el PA, ya que le interesa mantenerse basado en la debilidad de este grupo y el PA acepta entrar en negociaciones con el PSOE olvidándose de todas las cuestiones que se hacen mención más arriba. Es decir, hacen un lavado cerebral y estomacal de todo lo anterior. En términos cinematográficos «Volver a empezar». Nada ha ocurrido, de buenas a primeras el candidato del PSOE ha sido un excelente alcalde al que no hay nada que reprochar, desde la miopía de no ver más allá del límite de las narices propias y además ni tan siquiera intentar ningún otro camino, como podría haber sido llegar a acuerdos entre los tres grupos de la oposición anterior, para llevar adelante un control democrático del gobierno legítimo, pero en minoría del PSOE, que es lo que han querido los visueños y las visueñas. No se olvide que los votos depositados a los tres grupos de la antigua oposición son un 10% más que los depositados a PSOE y PA en conjunto y todo ello tras 8 años de alcaldía continuada de Manuel García.

Digamos que el pacto estaba servido, por obra y gracia de las gestiones de los dirigentes actuales y anteriores del PA, que en ese lavado cerebral y estomacal que decía antes, ya no se acuerdan de las bromas de mal gusto, que miembros del PSOE hacían del anterior candidato del PA, José Calabuig, al que tildaban de viejo y enfermo o bien han olvidado que el PSOE se apropió de todo el trabajo de los andalucistas durante el tiempo que gobernaron juntos. Todavía me acuerdo de la inauguración del IES Blas Infante (año 1999), realizado en el mandato del PA y bajo la estrecha vigilancia del entonces Concejal de Hacienda José Jesús Jiménez y como se dió trazas de apuntarse la medalla el recién estrenado Concejal de Urbanismo, Manuel Domínguez en ese afán desmedido de eliminar de la esfera política a todo aquella persona que no le convenga

También me acuerdo de las lamentaciones de diversos miembros del PA referidas a lo mal que lo habían hecho fiándose del PSOE y que esa confianza los había llevado a la debacle en la que cayeron, primero en 2003 y posteriormente en 2007. En algunas de sus declaraciones públicas así lo dan a entender. Pero por lo que se ve, nada de ello está presente en el momento actual. Entonces ¿que ha llevado al PA a pactar con el PSOE? En palabras del alcalde un acuerdo de estabilidad para la población. En palabras de Carlos J. García a una necesidad del PA para no desaparecer, la situación del partido es muy mala y estar en el gobierno municipal es una garantía de supervivencia. Por tanto, nos encontramos ante una toma de decisión sobre el gobierno de nuestro pueblo, que por un lado va a permitir la estabilidad y por otro va a procurar una supervivencia. Como se puede comprobar dos objetivos de una altísima importancia para la población, acuciada por el desempleo y la mala distribución del poco trabajo municipal, que ha puesto sus esperanzas en un cambio en el gobierno municipal y que se encuentra de bruces con un acuerdo muy particular entre dos partidos que hace dos semanas se tiraban los trastos a la cabeza. Muy lamentable.

Y para rematar la guinda de este acuerdo nos encontramos con las primeras decisiones de este gobierno. En el pleno de organización se va a aprobar una estructura de trabajo indéntica a la que ya venía funcionando, la misma cantidad de personal político y de confianza liberado y sin bajarse ni un céntimo el sueldo, es decir, un gobierno austero, según dijo el Alcalde en su investidura que no rebaja ni un céntimo en el gasto más inútil de un ayuntamiento. Profundamente decepcionante.

En el momento del final de este artículo me quiero acordar de un viejo militante andalucista, que cada vez que hablaba conmigo me decía: «Ramos, que hay que echarlos, que es lo peor que ha pasado por el ayuntamiento» y yo le contestaba: «claro amigo, en eso estamos» Me lo encontré la semana pasada y cruzamos nuestras miradas, no dijo nada y agachó la suya en un gesto de impotencia, «ya hablaremos» me dijo, «cuando quieras» le contesté. Ya les contaré nuestra conversación, si a él no le importa.