UNA TRIBU VENIDA A MENOS

El pasado martes TVE dió esta información en su TD de la tarde.

Ha levantado una polvareda importante porque colectivos, periódicos y las redes sociales han entrado al trapo de lo que tiene una apariencia clara de inculcar un determinado estilo marcado por un supuesto buen gusto, pero que esconde una intención de marcar las fronteras de lo que está bien o mal y sus posibles consecuencias de cara a las relaciones de los jóvenes. Como dicen algunos, es una vuelta a la televisón en blanco y negro. Y dentro de ella, el papel de la mujer como ejemplo, para muestra basta un botón.

Pero más allá de esas denuncias, hay detalles en la noticia, que nos muestra un escaparate ficticio de buenas prácticas. Si observan con detenimiento el vídeo, verán que aparece profusamente unos letreros publicitarios de la entidad que supuestamente organiza el taller en cuestion. Y digo, supuestamente, porque nadie la anuncia como tal.

Pues bien, hay dos direcciones web y ambas me llamaron la atención, me sonaban y acudí a buscarlas. No fue necesario más que acudir a la primera, superpadres.com, me llevaron directamente al lugar que me sonaba.

¿De qué estabamos hablando?, de que ese taller, objeto de la noticia, era una actividad de una empresa creada por José Antonio Marina, un afamado y aclamado profesor de secundaria, filósofo, ensayista, conferenciante. Se enmarca en el proyecto Super Padres. Vean el video de presentación del proyecto.

Alguna cosa no me cuadraba, José Antonio Marina está considerado un profesional de la educación muy prestigioso, sobre todo, porque sus actuaciones están rodeadas de una ética a prueba de bomba y el proyecto que presenta, en el video, se deriva de su proceso de «movilización educativa» mediante el cual concitó un buen número de actuaciones y todas ellas en favor de los que más requerían apoyos y tras ese concepto que lo ha hecho famoso en el mundo educativo, que se formula con esta frase «para educar hace falta toda la tribu». Entre los objetivos de aquella Movilización educativa se establecía este:

• Elevar los conocimientos pedagógicos de la sociedad. Poner a disposición de todo el mundo la información más rigurosa sobre psicología evolutiva, educación, organización de los sistemas educativos, solución de problemas concretos. Con este fin estamos organizando una base de datos gratuita a disposición de todos los interesados. «»

Contundente, «base de datos gratuita a disposición de todos los interesados».

Fue un fervoroso defensor de la asignatura de Educación para la ciudadania, a la que dedicó un tiempo extra hasta presentar un libro de texto sobre la materia que se consideró de lo mejor que había para impartir la materia.

Además parece que no le gusta demasiado la LOMCE y, por supuesto tiene un pobre concepto del ministro Wert. E incluso no tiene ningún problema en arremeter contra la ideologización que supone esta supuesta ley de la mejora de la calidad educativa. Hoy mismo (17 de mayo de 2013) en La Ventana ha expresado su opinión contraria a la presencia de la asignatura de religión como evaluable. Si quieres lo puedes escuchar:

Pues bien parece que ha encontrado la tribu, se llama Universidad de padres online. Un proyecto interesante pero que se cruza con un mercantilismo brutal. Porque cuando miramos con detenimiento el programa de cursos que ofrece, vemos que no se trata mas que de una oferta online, fragmentado por años, una para cada edad entre los 0 y los 15 años y todos ellos por la módica cantidad de 100 €. Como todo el mundo sabe, muy asequible a toda la población.

¿Dónde ha quedado la tribu? Mas bien parece que están dirigidos a los jefes de la tribu, como siempre. ¿Es ético plantearse un proyecto de movilización educativa bajo el prisma del mercantilismo?

La respuesta queda abierta a cualquier precisión, pero mi respuesta es clásica. No todo vale.

• Si creemos en una educación pública y de calidad, cualquier acción no es permisible, hay un marco de actuación que nos obliga y ese marco no es compatible con el elitismo.

• Si queremos a la tribu para educar, hay que contar con toda la tribu y montar estructuras innovadoras restrictivas no es de recibo en ese contexto, porque para eso ya tenemos la educación privada.

«Un elitista entiende la expresión [Educación para la calidad] como una práctica educativa centrada en los valores de las elites y en la negación implícita de los valores populares. El culto de la sintaxis dominante y el repudio, como fealdad y corrupción, de la prosodia. la ortografía y la sintaxis popular. Por otro lado, un demócrata radical, jamás sectario, progresistamente posmoderno, entiende la expresión como la búsqueda de una educación seria, rigurosa, democrática, en nada discriminatoria ni de los renegados ni de los favorecidos. Eso, sin embargo, no significa una práctica neutra, sino reveladora de las verdades, desocultadora, iluminadora de las tramas sociales e históricas.»

«Calidad de la educación; educación para la calidad; educación y calidad de vida, no importa con qué enunciado se encuentren, educación y calidad, son siempre una cuestión política, fuera de cuya reflexión y comprensión no nos es posible entender ni una ni otra.

No hay, por último, educación neutra ni calidad por las que luchar -en el sentido de reorientar la educación- que no implique también una opción política y no exija una decisión, también política, de materializarla.» Del libro Educación y Política de Paulo Freire