Cuando el ayuntamiento de El Viso del Alcor, a petición del grupo municipal de IU, decidió que Juan Holgado debería ser nombrado Hijo adoptivo de la localidad me pilló fuera del pueblo, no pude estar en el acto plenario. Lo llamé y le dije que me gustaría haber estado, pero que me fue imposible, pero que cuando se celebrara el acto del nombramiento no me lo perdería de ninguna manera. Ese momento llega, hoy día 17 de noviembre de 2022, y me vuelve a suceder lo mismo, estoy muy lejos, no puedo estar fisicamente, pero no puedo ser ajeno a un acto que considero que llega tarde, pero que es merecidísimo por muchas razones que son conocidas por la gente del pueblo.
Estoy seguro de que la mayoría de las personas que por una u otras razones se relacionaron con Juan en su momento o lo tratan ahora, ya sea como persona o incluso como alcalde, compartirán conmigo que es afable, cercano y, en definitiva, buena persona. Me consta lo que digo porque son muchísimas las personas que lo dicen y lo recuerdan con afecto y admiración en su tiempo de alcalde.
Pero hay un sector de la población que quizás no lo conozca tanto, me refiero a las y los jóvenes que en la actualidad tienen treinta años o menos. A estas personas me quiero dirigir; creo que deberían saber de Juan Holgado lo que por su juventud, salvo que en su casa lo hayan comentado, no han alcanzado a conocer lo que ha supuesto para el pueblo la figura de este hijo adoptivo de El Viso de Alcor.
Lo hago desde la perspectiva de los años 80, que fueron los años en los que llegué a El Viso. En aquel momento era el primer alcalde de la democracia. Deberían saber algo importante, en 1975 murió Franco que era el dictador que derrocó el gobierno legal y legítimo de la II República española. España no siempre ha sido una monarquía, aunque les parezca mentira, durante algo menos de dos años existió una I República en los finales del siglo XIX y luego entre 1931 y 1939 funcionó la II República hasta que la victoria de los insurgentes acabó con ese periodo. Pero a este periodo no le sucedió de nuevo la monarquía, sino una dictadura ejercida con «puño de hierro» por el general Franco y apoyada por un grupo más o menos numeroso de colectivos políticos de carácter fascista que se mantuvo hasta la muerte del dictador.
A partir de ello, en un proceso acordado y conocido como la transición política, se instauró de nuevo la monarquía en un acuerdo histórico, que a cambio de que España se nombrara como Reino se produjeron una serie de cambios democráticos en la estructura del Estado; elecciones libres, Constitución aprobada por mayoría y desarrollo del estado de las autonomías que son la base del actual Estado que continúa desde aquella fecha. Pues bien, las últimas instituciones españolas que se convierten en democráticas, fueron los ayuntamientos. Se celebraron por primera vez, desde 1936, en abril de 1979, elecciones municipales en democracia para elegir a las concejalas y concejales de cada ayuntamiento, que a su vez eligieron por mayoría a los alcaldes o alcaldesas. En El Viso del Alcor ese cargo recayó por acuerdo mayoritario en Juan Holgado candidato a la alcaldía por el Partido Comunista de España, que había sufrido persecución, torturas, represión y encarcelamiento por la dictadura franquista. Tenía entonces 29 años, los mismos que hoy tienen a los que me dirijo ahora. Había migrado, junto a sus padres a El Viso, procedente de Olvera (Cadiz) y sencillamente era un albañil, un trabajador comprometido con su tierra y luchando por los derechos democráticos durante años.
En aquellos momentos tan complicados, pero tan ilusionantes por otro lado, que un comunista alcanzara ser la máxima autoridad municipal, era también una buena noticia. El partido que, junto a otros, más había luchado por la llegada de la democracia, la justicia y la libertad perdida durante muchos años se encontraba con la inmensa tarea de poner en práctica la democracia más cercana y, al tiempo, abordar una serie de necesidades, que durante muchos años no habían sido tenidas en cuenta. Era la tarea de hacer aflorar la riqueza humana y social del pueblo, con sus cooperativas de todo tipo, con las ganas de ser algo más que un pueblo entre Carmona y Mairena y con ese espíritu «buscavidas» que nos caracteriza. Era un trabajo inmenso que tuvo su reflejo en las eleciones municipales de 1983, alcanzando una mayoría absoluta que era el mejor ejemplo del trabajo bien hecho y del respaldo muy mayoritario de la población visueña.
Dicho todo esto, no quiero dejar pasar esta oportunidad para aclarar que siempre he sentido, en general, por las personas que se dedican a lo público, sea cual fuera la actividad que ejercieran una apreciación lo más objetiva posible. No me gustan las loas desmedidas a estas personas, como si no estuvieran sujetas a errores y decisiones contrarias a otras posibles, al tiempo que tampoco me gusta, que aquellas cosas que se hacen bien no tengan el merecido reconocimiento como este que da El Viso a Juan Holgado. Se lo merece tanto, que en mi opinión llega tarde. Me alegro que se haga en este momento sin mayor espera.
Juan Holgado ha sido el político más arriesgado de la historia municipal a fuerza de democracia. El ejemplo máximo de esa democracia, fue la celebración de un referendúm en 1986 sobre la construcción de dos Centros de Salud, uno en cada pueblo y un CARE compartido por El Viso y Mairena en una zona mancomunada de servicios que se presentaba como la solución a los problemas de sanidad. En ese momento el grupo del PCE tenía mayoría absoluta y capacidad suficiente para haber acordado la zona mancomunada con Mairena, pero a pesar de ello, el sentido democrático de Juan Holgado y de su grupo decidieron hacer ese referéndum con un resultado contrario a lo que se proponía por parte del gobierno de aquel momento. El pueblo tuvo la palabra, porque sabía que a pesar de tener la convicción de que era lo mejor para los dos pueblos, era necesario hacer democracia más allá de las elecciones municipales cada cuatro años y así lo hizo. Muchos análisis se hicieron de aquella decisión, pero la realidad es que la democracia ganó. El resultado de esa victoria se ha convertido en un retraso de 25 años en abrir el nombrado CARE, una consecuencia que no debe estar en el haber de Juan Holgado. Otros deberían responder de aquello.
Podría contar muchas historias relacionadas con Juan, hemos pasado de todo, risas, alegrías, llantos y tristezas, algo muy normal en la vida, pero solo querría dejar constancia de dos cuestiones para mí muy relevantes. La primera de ellas es su inmensa capacidad de aprender. Era y es aún una esponja que absorbe todo lo que le llega. Como muestra un botón, cuando llegó a la alcaldía, según cuenta él mismo, sus conocimientos sobre hacienda y toda clase de asuntos financieros era casi nula. Gastos, ingresos, partidas y capítulos del presupuesto municipal y demás parafernalias era chino para él y para el conjunto del Pleno. Cuatro años más tarde, cuando entré en el equipo de gobierno municipal, el dominio de los presupuestos y todo lo referido a financiación municipal era inmenso, se lo había aprendido todo. Se convirtió en asesor de otros compañeros de otras localidades en todo lo que se refiere a ese asunto. Hoy y a pesar de la complejidad actual de los presupuestos, es capaz de descuartizarlos como un buen trabajador del matadero municipal.
La segunda de las cuestiones que quiero poner de relieve es su profunda convicción de que la POLÍTICA en mayúsculas, es capaz de resolver un buen número de problemas de la gente. Nunca le vi desfallecer ante las adversidades y no tiene la costumbre de tirar la toalla a la primera de cambio, es persistente y tozudo, actúa cuando tiene algo claro, como un martillo pilón. Eso le ha llevado a conseguir cosas impensables en su momento (Casa de la Cultura, Parque de la Constitución, saneamientos del pueblo, planes urbanísticos, compras de terrenos para el patrimonio municipal, servicios sanitarios y educativos, etc.). En ocho años de mandato como alcalde le dio una vuelta al pueblo como si fuera un calcetín.
Por todos los motivos expresados anteriormente agradezco a la actual corporación municipal haya tenido a bien reconocerle el nombramiento de Hijo Adoptivo a Juan Holgado, gracias.
Mi mas sincera enhorabuena al Sr. Juan Holgado Calderon.
Merecido nombramiento y como vecino de esta población darte las gracias por todo el trabajo que desarrollastes